[DEUDA EXTERNA] Altamira: ¿Con Islandia, Correa, Merkel o el no pago de la deuda?

Altamira: ¿Con Islandia, Correa, Merkel o el no pago de la deuda?

Jorge Altamira, principal dirigente del Partido Obrero, viene utilizando en los medios distintas formulaciones que son confusas y liquidadoras de una estrategia anti-imperialista frente al problema de la deuda externa. En su discurso, el dirigente del PO levanta la investigación, propone una consulta popular y reivindica las quitas de deuda de gobiernos imperialistas al mismo tiempo que dice "no al pago de la deuda". O sea, un disparate total porque no aclara si hacemos una u otra cosa. Esta orientación tiene un alto grado de improvisación (algunas intervenciones son incluso contradictorias entre sí) pero de conjunto se inscriben en en el viraje centrista votado en el XXII Congreso del PO donde resolvieron bajarse de la consigna “NO al pago de la deuda externa” para “dialogar con sectores amplios de masas”. Textualmente "Varios plenarios llamaron la atención acerca de la consigna de “investigación de la deuda”, en oposición a su repudio y al no pago. En el debate varios compañeros destacaron, por otro lado, que el “no pago de la deuda” despertaba resistencia entre los trabajadores y la población en general, en especial por lo que sería su “inviabilidad”. La emergencia de esta preocupación tiene que ver, sin ninguna duda, con el crecimiento de la atención de sectores masivos hacia nuestros planteos, donde antes primaba la opinión de los activistas." (PO N° 1304, "Sigue el debate en todo el país", 06/03). Desde la TPR denunciamos que esta capitulación política se inscribe en su viraje anti-capitalista y advertimos que la utilización de ejemplos alternativos a la política de los fondos buitres está llevando al PO a reivindicar experiencias frustradas antagónicas con la estrategia revolucionaria de ruptura con el orden imperialista mundial y que no redundaron en nada positivo para los trabajadores.

En Islandia, la política de la consulta popular terminó con una traición del gobierno y el ascenso de la derecha al poder

La nueva consigna favorita del Partido Obrero es la “consulta popular”. Su argumento sería que de esta forma “no deciden los buitres ni Griesa ni el gobierno sino el pueblo”. El ejemplo concreto que usan es que el reclamo popular hizo que el gobierno de Islandia en 2010 convoque a un referéndum sobre el pago de la deuda y ganó el NO con más del 92%. Hasta acá todo bien, pero ¿qué pasó después? El gobierno (coalición de Verdes y Socialdemócratas que había ganado las elecciones en 2009 tras enormes protestas que echaron al gobierno e impusieron el adelantamiento de las elecciones) negoció una reestructuración de la deuda, que fue puesta nuevamente a consulta popular un año después, siendo derrotada por el 60%. Sin embargo, el gobierno declaró que "el resultado del referéndum no afectará al comienzo de los pagos por la sociedad Landsbanki Islands hf a los acreedores prioritarios -incluyendo a las autoridades británicas y holandesas" ¨[que habían rescatado al Landsbanki, banco quebrado en medio de la crisis de deuda de la eurozona, NdR] (Iceland Review, 10/04/2011). Luego, el gobierno y la oposición firmaron un acuerdo para una nueva reestructuración y los juicios a los banqueros responsables se estancaron. Incluso, la coalición de “izquierda” siguió garantizando la descarga de la crisis sobre los hombros de los islandeses a través de las políticas de austeridad de la UE y el FMI. La conclusión es que en las elecciones de 2013 ganó una coalición de derecha. La Vanguardia explica que “se vieron favorecidos por el descontento de los islandeses con el Gobierno, que pese a estabilizar las finanzas pagó los efectos sociales del duro programa de ajuste impuesto por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para rescatar a Islandia” (28/03/2013). O sea, terminó muy mal la historia que el PO nos cuenta por la mitad.

En política, no se puede reivindicar graciosamente una política sin advertir sus limitaciones y sus consecuencias. Se trata de sacar las conclusiones políticas para no cometer los mismos errores. Como TPR, nosotros estamos DE ACUERDO con reclamar una consulta, si es como parte de una campaña común de agitación y movilización contra el gobierno por el no pago. Sin embargo, no podemos colocarlo como la salida a la crisis de la deuda si no está planteada en la situación política y por fuera de una lucha en común de las organizaciones populares como hace Altamira. Es más, la conclusión de lo de Islandia es que la consulta popular tiene que estar asociada a la lucha por un gobierno propio, ya que, de lo contrario, la misma está limitada por el gobierno de turno. En este sentido, la propuesta que hace el PO de la consulta es distraccionista y embellece gratuitamente una experiencia política que, producto de no superar sus límites, terminó desmoralizando a los trabajadores islandeses y llevando a la derecha al poder. Con reclamarle una consulta al gobierno no alcanza. Hay que impulsar una campaña política de la izquierda y los luchadores.

¿Investigación a lo Correa o No Pago de la Deuda Externa?

Otra muletilla que adoptó el PO recientemente es la “auditoria” o “investigación de la deuda”. La política de “investigación” de la deuda hoy en día hace referencia al caso de Ecuador, caso que los chavistas y centro-izquierdistas no se cansan de reivindicar. Sin embargo, la parte de la deuda investigada en Ecuador (las emisiones de bonos Global 2012 y Global 2030) fue menos de un tercio del total. Además Correa, luego de declararla ilegal, procedió a una renegociación con los acreedores. La quita fue de un 70% sobre bonos por unos 3.200 millones de dólares. Esto implicó una reducción de sólo un 20% dado que la deuda total era de 10.383 millones. O sea, la propuesta de Altamira “a lo Ecuador” terminaría con… ¡¡¡la legitimación del pago del 80% de la deuda!!!

Un artículo de Alfredo Carella, “La auditoría de la deuda externa del Ecuador” publicado por el Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo (CADTM) expresa claramente que: “la oferta de compra de los bonos 2012 y 2030 - más allá del resultado - ha significado reconocer la legalidad de la reestructuración del año 1999 [que había sido declarada “ilegal” por la investigación de la deuda, NdR], por lo tanto priva de sustancia reclamar responsabilidad civil y penal de presuntos delitos cometidos por ex funcionarios y agentes extranjeros”. En criollo, terminaron reconociendo la legitimidad de la deuda y dándole impunidad a quienes la contrajeron.

A su vez, la quita en sí misma fue una farsa. La supuesta política de “desendeudamiento” de Correa, como en el caso argentino, sólo abrió paso a un nuevo ciclo de endeudamiento con el capital internacional. Luego de la quita, el gobierno de Correa desarrolló un gran proceso de endeudamiento con China llegando a decir que “no hay límite” al endeudamiento con ellos (La Información, 16/02/2012). La deuda total con China ya es de 6.292,9 millones de dólares (1.524,1 millones en preventa de petróleo y 4.768,8 millones de deuda) (El Universo, 14/04) y se esperan nuevos desembolsos.  El 7 de abril Correa anunció ademas que buscará emitir deuda por 700 millones de dólares y créditos del Banco Mundial por 1000 millones. Es decir, tres veces y media lo que “ahorró” en el canje de los bonos Global. El diario El País explica que “el negocio para China, por otro lado, ha sido redondo. No solo se ha asegurado el suministro de petróleo sino que también ha conseguido que Ecuador contrate a empresas chinas, proveedores chinos y mano de obra china como se ha visto en los proyectos hidroeléctricos Toachi-Pilatón y Coca Codo Sinclair. Paulina Garzón habla de esta forma de operar conocida como la estrategia de hierro. "China a través de sus préstamos consigue petróleo barato, cero riesgo en los préstamos, altos intereses, retornos rápidos, contratos para las empresas estatales y adicionalmente exporta mano de obra que sobra en China, pero que lamentablemente no es escasa en América Latina" (11/04). Como se ve, el caso de Ecuador la política de la auditoría o investigación, no necesariamente implica un rumbo de autonomía nacional sino que puede ser una trampa para legitimar la deuda e incluso relanzar el endeudamiento externo.

Reivindicar las quitas de Merkel es reivindicar la austeridad europea

Por último, el caso más grave. En el programa cordobés “Dia 8” del 17/06, Jorge Altamira directamente reivindicó a Merkel (primer ministra alemana) en la cuestión de la deuda, haciendo referencia a cuando el gobierno Alemán impuso una quita a los bancos acreedores de la deuda griega, forzándolos a una reestructuración “¿Por qué Angela Merkel puede obligar al BNP Paribas, a Société Générale, al Deutsche Bank y el gobierno argentino no? ¿Es un problema de fuerza? Entonces hagamos fuerza.  Expliquémosle a los ciudadanos de la Argentina que tenemos un problema de fuerza, que tenemos un problema de solidaridad nacional para pujar y hagamos una pelea” (https://www.youtube.com/watch?v=em8xrfQHy0c).

Altamira, en este caso, se perdió la oportunidad de callarse la boca. Como denunció frente a la reestructuración de Merkel el Frente de la Izquierda Anticapitalista (ANTARSYA) de Grecia “la deuda no es reducida sino incrementada, pese a que 105 mil millones [de euros, NdR] son recortados, otros 130 mil millones se suman” (...) “los términos del acuerdo no son a favor de Grecia, porque se coloca la legislación inglesa” [¡Como en el caso argentino con la renegociación se colocó la legislación Nueva York!] (...) “los grandes perdedores son los fondos de pensión, que serán recortados como parte de la reestructuración” [por tener bonos de la deuda en sus carteras, NdR] (...) “y también, el recorte de la deuda viene con nuevas disposiciones del memorandum sobre regulación financiera” (Antarsya.gr, 13/03/2012).

Incluso Syriza, partido democratizante y pro-imperialista que Altamira llamó a votar en 2012 contra la propia sección griega del PO, salió a pronunciarse contra la reestructuración diciendo  que “con el PSI [nombre de la reestructuración, NdR] pierden los fondos de pensión, los ciudadanos y numerosas instituciones” (...) “Con el PSI Grecia entrega armas de negociación claves y se transforma en presa de los acreedores” (...) “al PSI le siguen nuevos cortes” (Syriza.gr, 12/04/2012). De esta forma, por hablar sencillamente al pedo, Altamira termina estando a la derecha de Syriza y se coloca en el terreno de apoyar la reestructuración de Kirchner y Lavagna, y la de Cristina y Boudou. 

¿No es una bancarrota política demasiado grande “por la polémica”? ¿Qué necesidad hay de querer recomendarle a Cristina que “haga como Merkel? Peor aún, ¿qué necesidad hay de identificar al Frente de Izquierda con la política de Merkel cuando TODA la izquierda griega lo repudia? Evidentemente, cuando un partido de izquierda quiere esquivarle al bulto a la consigna histórica de la izquierda que es el no pago, termina derrapando y cayendo en el ridículo al reivindicar el ajuste al pueblo griego. Repetimos: queremos pensar que todo esto no es más que producto de una mala improvisación. De lo contrario, significa que Altamira y el PO están reivindicando el ajuste de la Troika.

Impulsemos la lucha por el no pago

Lejos de escandalizarnos por un artilugio polémico, desde la TPR lo que queremos marcar es que estas diferentes y contradictorias orientaciones terminan borrando lo central de la estrategia revolucionaria frente a la deuda externa: impulsar la lucha contra el imperialismo. Es por eso que llamamos a los militantes del PO a que discutan estos problemas para rectificar el rumbo y desarrollar una lucha política en común por el no pago de la deuda externa, poniendo en pie una campaña obrera y anti-imperialista.