El
Puente Pueyrredón es de los piqueteros. El kirchnerismo nos
lo quiere sacar.
Para
que no vuelva Duhalde,
HAY
QUE DERROTAR A LOS KIRCHNER
Kirchner
y Duhalde quieren rearmar al PJ para
cerrar el Argentinazo.
Sin
embargo, no cuentan con
que la crisis capitalista mundial les va a patear el tablero.
Los
piqueteros ya echamos a De La Rúa:
¡vamos por un segundo Argentinazo para barrer con los Kirchner, los
Duhalde y toda la derecha sojera!
Hoy el
movimiento piquetero está copando el Puente Pueyrredón como
parte de la lucha por el juicio y castigo a los responsables
políticos y materiales del asesinato de Darío y Maxi.
A diferencia del 24 de marzo (cuando tuvimos que pelearla para terminar haciendo el acto a un costado mientra los K acaparaban toda la Plaza) y del 25 de mayo (cuando toda la izquierda a
rgentina se negó a plantearle a los trabajadores la tarea de un contra-bicentenario obrero y socialista), este 26 de junio las organizaciones piqueteras independientes
nos hemos movilizado masivamente para denunciar la impunidad garantizada por Duhalde y los Kirchner y hemos defendido el puente frente a intento de sacárnoslo por parte de los piquetruchos kirchneristas. Es decir que, nuevamente, en el movimiento piquetero se concentran las reservas políticas y morales de los luchadores de todo nuestro país.
A diferencia del 24 de marzo (cuando tuvimos que pelearla para terminar haciendo el acto a un costado mientra los K acaparaban toda la Plaza) y del 25 de mayo (cuando toda la izquierda a
rgentina se negó a plantearle a los trabajadores la tarea de un contra-bicentenario obrero y socialista), este 26 de junio las organizaciones piqueteras independientes
nos hemos movilizado masivamente para denunciar la impunidad garantizada por Duhalde y los Kirchner y hemos defendido el puente frente a intento de sacárnoslo por parte de los piquetruchos kirchneristas. Es decir que, nuevamente, en el movimiento piquetero se concentran las reservas políticas y morales de los luchadores de todo nuestro país.
Los
kirchneristas del MTD Aníbal Verón Daffunchio, del Movimiento
Evita, La Cámpora, el Frente Transversal, la Organización Barrial
Tupac Amarú dirigida por la puntera, patotera y burócrata de la CTA
Milagro Salas, entre otros, empapelaron por todos lados y habían
organizado su propio acto a las 14hs con la pretensión de apropiarse
del Puente. Frente a esto, desde la TENDENCIA PIQUETERA
REVOLUCIONARIA (TPR) decimos: no tienen
ninguna autoridad política ni moral para hacerlo
porque no estuvieron en el Puente el 26 o fueron cooptados por el
mismo Kirchner que integra el PJ (el mismo partido en que está
Duhalde) y que, en su propio gabinete, se encuentra uno de los
principales responsables políticos del asesinato de Darío y Maxi:
Aníbal Fernández. Por eso mismo, que
renegados de la causa piquetera como Daffunchio pretendan robarnos el
puente (y encima para dárselo a una patota kirchnerista) es una
traición y, por lo tanto, es inaceptable. Era
una usurpación política que había que derrotar irrevocablemente
porque la sangre derramada no se negocia con los asesinos de nuestros
compañeros. Por eso, que hoy el Puente
sea nuestro, es una enorme victoria.
MIENTRAS
DUHALDE ARMA BANDAS FASCISTAS CON PATOVICAS Y LA BUROCRACIA DE UATRE,
LOS KIRCHNER REPRIMEN EN BARILOCHE, KRAFT Y ANDALGALÁ, ENCARCELAN A
MARTINO Y CRIMINALIZAN LA LUCHA PIQUETERA DE GUALEGUAYCHÚ Y LA FUBA.
Los
kirchneristas convocan su acto con la consigna “Clarín: la crisis
no causó dos muertos. Fue la represión de Duhalde y Solá”. Sin
embargo, no plantean el juicio y castigo para los responsables
políticos, porque a la lista tienen que agregarle muchos
funcionarios que hoy están integrados al kirchnerismo, con Aníbal
Fernández a la cabeza. Por el contrario, como muy bien declaró
Vanina Kosteki, “están utilizando este
homenaje como parte de la interna del Partido Justicialista”
(Clarín, 25/6). O sea que los K no
tienen interés en buscar justicia sino en derrotar a Duhalde en las
internas partidarias, de cara a las elecciones de 2011.
Precisamente
por eso, porque no defienden a los piqueteros, no dicen palabra sobre
la conspiración derechista contra los trabajadores que está
organizando Duhalde: “quiere copiar la experiencia de ‘los tea
party’ practicada por los republicanos estadounidenses” (La
Política Online, 14/6). Aclaramos: los “tea party” lejos de ser
inocentes fiestas de viejas chotas que se quejan son puntos de
reagrupamiento de los más repodrido de la derecha conservadora
norteamericana. Traducido al criollo,
entonces, Duhalde
quiere multiplicar espacios para reagrupar lo más reaccionario de la
clase media argentina contra la clase obrera y en particular, contra
su vanguardia, el movimiento piquetero ocupado y desocupado.
Mientras tanto, la conspiración duhaldista no termina acá:
“Gerónimo Venegas, el jefe del gremio de los trabajadores rurales,
selló una ‘alianza estratégica’ con el sindicato de patovicas”
(ídem). Es decir que está armando bandas fascistas (grupos de
choque) con la burocracia de UATRE y el sindicato de patovicas al
mismo tiempo que organiza reuniones de derechistas para reagrupar a
lo más repodrido y anti-obrero de la política argentina. Esto, al
mismo tiempo que apoyó la propuesta de Bergoglio de crear “un
sistema integral de seguridad pública y defensa común” (Salta21,
22/6), unificando los ministerios de seguridad interior y defensa y
que propuso “sacar al Ejército a la calle para educar a la
juventud”. O sea que propone la militarización de los conflictos
para reprimir a mansalva a los luchadores. Básicamente, que
se repita a escala de todo el país la Masacre del Puente Pueyrredón.
Mientras
Duhalde prepara esta ofensiva derechista, son
los Kirchner quienes quisieron arrebatarnos el Puente Pueyrredón y
son los Kirchner los que atacan desde el gobierno la lucha piquetera
a nivel nacional. El gobierno de Río
Negro, principal responsable de los 3 asesinatos en Bariloche, es
radical K. Para que quede absolutamente claro el aval y la
complicidad de los Kirchner, ahora mandaron a la gendarmería después
de la enorme pueblada que se produjo contra los asesinatos. Lo mismo
hicieron en Andalgalá, en defensa de las mineras contaminantes. En
el verano, Scioli y los Kirchner reprimieron a los trabajadores de
Kraft que estaban cortando la Panamericana contra los despidos. En
Gualeguaychú, el gobierno nacional se presentó como querellante
contra la asamblea, acusándola por “homicidio culposo, además de
amenazas agravadas, daños a bienes públicos, intimidación pública,
apología del delito, atentado contra la vida democrática, sedición
y resistencia a la autoridad” (La Nación, 10/6). Roberto Martino
está preso a partir de un allanamiento completamente trucho, por ser
el principal dirigente de una organización que se movilizó para
repudiar al sionismo. Quieren meter presos 50 días a los estudiantes
de la UBA que organizaron cortes de calle en apoyo a Kraft. Sobre los
dirigentes de Quebracho pesa una condena de más de 3 años por haber
escrachado un local de Sobisch, el asesino de Fuentealba. Los
estudiantes de la FUBA están procesados por la lucha por la
democratización. Esto, al mismo tiempo que el gobierno de la Ciudad
le está abriendo causas penales a los secundarios de la CUES
(Coordinadora Unificada de Estudiantes Secundarios) por la ocupación
del Ministerio de Educación de la Ciudad para reclamar calefacción
y reformas edilicias, es decir, no pasar otro invierno cagándose de
frío. Evidentemente, los Kirchner no
tienen nada que envidiarle a Macri y Bullrich en materia de reprimir
a los luchadores. De hecho, como dice el cantito, el gobierno
“popular” es el gobierno con más presos por luchar. Esa es la
verdad sobre el gobierno “de los derechos humanos”.
Lo que
tiene que quedar claro, entonces, es que mientras Duhalde se está
preparando por atrás para aplastar a los piqueteros, los Kirchner
hacen todo lo posible por terminar ellos mismos con la lucha
piquetera. Es decir que el kirchnerismo
es el que le abre paso a la derecha, porque ambos quieren cerrar la
etapa abierta por el Argentinazo.
7
AÑOS DE KIRCHNERISMO PREPARARON EL
TERRENO PARA QUE DUHALDE VENGA POR NOSOTROS. POR ESO, LOS DOS QUIEREN
CERRAR EL ARGENTINAZO.
Esta
ofensiva contra los piqueteros forma parte del intento de los
capitalistas de cerrar una etapa política y abrir otra. Quieren
derrotar el Argentinazo y evitar que emerja
en medio de la crisis capitalista una alternativa de poder de la
clase obrera. Por eso, es importante entender que Kirchner
y Duhalde no son sólo apellidos sino que expresan distintas etapas
políticas.
Duhalde
pretendió derrotar el Argentinazo desarrollando una política
represiva que se expresó en la Masacre del Puente Pueyrredón. Las
enormes movilizaciones posteriores a la Masacre le impusieron una
derrota a Duhalde y lo obligaron a pegar un viraje: tuvo que convocar
a elecciones anticipadas para desviar la rebelión popular. Fue allí
que Kirchner emergió capitalizando la oposición popular al
menemismo y poniéndose a la cabeza del desvío. Es decir que Duhalde
expresa la etapa política represiva y Kirchner la etapa política
marcada por el desvío del Argentinazo.
Desvío que fue posible producto de la recuperación ficticia que
tuvo la economía mundial a partir de 2002 gracias al acople
chino-norteamericano (es decir, otro curro de que el capitalismo iba
para adelante y que a duras penas duró 5 años hasta que estalló
nuevamente la crisis capitalista mundial).
Durante
los últimos 7 años, el kirchnerismo tuvo como principal objetivo
reconstituir la autoridad política del Estado sobre la base de
desarmar a la vanguardia piquetera que
protagonizó la lucha durante los ’90, que preparó y dirigió el
Argentinazo, y que derrotó a Duhalde en 2002. Para eso, cooptó a la
FTV, a la CCC en sus primeros años de gobierno, a Barrios de Pie, a
las Madres de Plaza de Mayo, entre otros. Al mismo tiempo, reforzó
firmemente la regimentación de la clase obrera colocando a Moyano y
a la dirección de la CTA, ahora en manos de Yasky, bajo su dirección
política. Y a las expresiones de lucha independientes que mantienen
vivo el Argentinazo en la situación política Argentina los reprime
y persigue judicialmente. Por lo tanto, el desvío comandado por los
K es simplemente la etapa preparatoria para una nueva ofensiva
represiva, sobre la base de haber desarticulado a la mayoría de las
organizaciones que prepararon la rebelión popular del 19 y 20 de
diciembre.
Ahora,
en el marco del nuevo estallido de la crisis mundial a partir de
fines de 2007, se ha vuelto a abrir una crisis de poder al interior
de la burguesía al mismo tiempo que se refuerzan las tendencias
represivas para evitar que se desarrolle una alternativa
revolucionaria de la clase obrera piquetera. Como expresión de esta
crisis de poder la crisis política se está concentrando en la lucha
entre Kirchner y Duhalde por ser el candidato presidencial del PJ. Es
decir que mientras se disputan el poder a través de las internas del
peronismo, intentan rearmar al principal partido patronal de la
Argentina para abrir paso a una represión feroz a todas las
expresiones políticas de lucha de los explotados. Quieren
rearmar al peronismo que desde hace décadas es un cadáver
insepulto, y que encontró en el movimiento piquetero a su
sepulturero.
ARGENTINA
ESTÁ EN EL OJO DE LA TORMENTA: LA CRISIS CAPITALISTA PUEDE LLEVARSE
PUESTOS A LOS PARTIDOS PATRONALES. LA CLASE OBRERA DE GRECIA,
FRANCIA, ESPAÑA, ITALIA, CHINA Y BOLIVIA PALPITA LA HUELGA GENERAL Y
LA ARGENTINA SIGUE EN LA LISTA.
El
intento de rearmar al PJ y reconstituir la autoridad política del
Estado tiene patas cortas. La crisis
capitalista mundial es el límite histórico objetivo de cualquier
intentona de rearmar el régimen herido de muerte en 2001 por el
Argentinazo. Todos ellos parten de la
base de que Argentina va a salir adelante consiguiendo financiamiento
de parte del FMI y los bancos imperialistas después del canje de
deuda, cuando todas las bolsas se desploman por la crisis de las
deudas en Europa, cuando toda Asia está en guerra civil, cuando los
yanquis pierden en Afganistán; o sea, cuando la
crisis mundial está despedazando cualquier perspectiva de
estabilidad capitalista.
Al
mismo tiempo, la clase obrera a nivel
mundial está saliendo a luchar y a resistir la ofensiva capitalista.
Los trabajadores de España, Italia, Grecia y Francia vienen de
realizar huelgas generales contra los planes de ajuste de los
gobiernos capitalistas. Los obreros chinos han salido a la cancha
haciendo huelgas y piquetes por aumentos salariales, luego de que en
2009 les recortaran el salario brutalmente. En Bolivia, los
trabajadores han impuesto a la Central Obrera Boliviana (COB) la
convocatoria a una huelga general contra el gobierno de Evo Morales
por un aumento salarial. Es decir que
los K y Duhalde quieren salir a reprimir a los piqueteros mientras a
nivel mundial la clase obrera empieza a hacerse piquetera.
LA LUCHA
DE LA ALIMENTACIÓN, LOS AUTOCONVOCADOS DE TUCUMÁN, LOS SECUNDARIOS
DE LA CAPITAL, EL POLO OBRERO DE EL DORADO Y LA PUEBLADA EN BARILOCHE
MARCAN EL CAMINO. LA VANGUARDIA PIQUETERA TIENE QUE UNIFICAR ESTOS
MOVIMIENTOS DE LUCHA PARA ORGANIZAR UN SEGUNDO ARGENTINAZO QUE
CULMINE EN UN GOBIERNO DE LOS TRABAJADORES.
En
nuestro país, el Argentinazo todavía
no se cerró. ¿Por qué? Porque los
capitalistas no cerraron su crisis por arriba, porque por abajo
siguen desarrollándose luchas que mantienen viva la tendencia
revolucionaria que desembocó en la rebelión popular de 2001 y, de
conjunto, vivimos en un permanente colapso económico, político,
presupuestario, ambiental e, incluso, cultural. La
historia reciente de la Argentina es el pasaje de una enorme crisis y
una enorme lucha a otra. Nadie lo puede dudar.
Es el caso de la rebelión en el gremio de la alimentación, que
desbordó a la burocracia de Daer y le impuso la convocatoria a paros
generales por un aumento salarial del 35%. Es el caso de los
autoconvocados de Tucumán y Catamarca, que enfrentan a sus gobiernos
kirchnerista y radical respectivamente, y que se montan sobre el
enorme triunfo en la alimentación para exigir un 35%. Es el caso de
los secundarios de la Capital, que objetivamente se colocan como un
factor político independiente en la crisis política, planteando
¡Fuera Macri! Es el caso de los compañeros del Polo Obrero de El
Dorado, que frente al encarcelamiento de uno de sus dirigentes se
constituyeron en los organizadores de una enorme movilización
popular contra la intendencia, conquistaron la liberación de Tato
Zeretzki y 240 puestos de trabajo para compañeros desocupados,
tarjeta social, bolsones de alimento, ayuda sanitaria, becas
escolares, colchones y una mesa de trabajo para incorporar compañeros
mes a mes. Es el caso del pueblo de Bariloche, que se movilizó
contra el gatillo fácil y que enfrentó el asesinato de 3 de sus
jóvenes exigiendo el desmantelamiento de la policía departamental,
conquistando que se retiren temporalmente de la localidad.
La
vanguardia piquetera, frente al fin de la etapa del
desvío kirchnerista y su derrumbe terminal, tiene la responsabilidad
de ponerse a la cabeza de todos estos movimientos de lucha detrás de
una perspectiva que permita enfrentar la ofensiva derechista de los
Kirchner y Duhalde, para evitar que cierren el Argentinazo y abrir
paso a una lucha revolucionaria de los trabajadores.
CHÁVEZ,
PINO SOLANAS Y LOS PIQUETEROS. EL DESAFÍO PROGRAMÁTICO DE LA
VANGUARDIA PIQUETERA: SUPERAR AL NACIONALISMO BURGUÉS Y LUCHAR POR
UN GOBIERNO DE LOS TRABAJADORES.
Por
último, no podemos dejar de mencionar que la
mayoría de las organizaciones piqueteras convocantes al acto del 26
de junio de los luchadores defienden, al mismo tiempo y de forma
contradictoria, una orientación chavista (el famoso “socialismo
del siglo XXI” que no es más que un refrito del nacionalismo
burgués vestido de rojo) y, en el cuadro político nacional, tienden
a alinearse detrás de Pino Solanas (el ala izquierda de la derecha
sojera). Es el caso del Frente Popular Darío Santillán, la CCC-PCR,
el MST, entre otras. Es en este mismo sentido que avanzó fuertemente
La Mella en la UBA (en un frente con Barrios de Pie, la CCC y el
Polo) y que el FPDS expulsó al PO, PTS y MAS del frente que tenía
la conducción de la FULP y se terminó quedando sólo con Barrios de
Pie. O sea que asistimos a una etapa
donde el chavismo y sectores afines a Pino Solanas comienzan a
disputar la mayoría del movimiento piquetero y estudiantil que se
mantuvo independiente y de pie después del 2001.
Esto,
compañeros, es el reflejo más contundente del desarme de la
vanguardia piquetera impulsado por el kirchnerismo. La
realidad es que Chávez, al mismo tiempo que administra una
devaluación que golpea a la clase obrera de su país porque licua
sus salarios, apoya al gobierno anti-piquetero de los Kirchner.
Su iniciativa de formar una V Internacional es simplemente el intento
de extender la regimentación que impone a la clase obrera venezolana
a través del PSUV a otros países, incluyendo Argentina. Es, al
mismo tiempo, un intento para extender las redes comerciales del
estado capitalista de Venezuela. Por lo tanto, Chávez se constituye
como una corriente nacionalista burguesa que intenta valerse del
movimiento obrero para comerciar en mejores condiciones en el mercado
mundial. Mientras, ataca las condiciones de vida de los explotados. O
sea que choca de lleno con la naturaleza histórica del movimiento
piquetero que está llamado a acabar con la subordinación política
de los trabajadores a variantes nacionalistas.
En la
crisis política argentina, Pino Solanas
no expresa una posición independiente sino que por el contrario se
la pasa sirviendo de ala izquierda entre los Kirchner y la derecha
sojera. Votó contra la 125 pero
después apoyó la Ley de Medios. Estuvo contra el canje de deuda
pero planteó en 2009 que se podía pagar deuda con reservas del
Banco Central. Su oposición al canje, sin embargo, no implica que
defienda el no pago de la deuda: plantea que hay que pagar la deuda
externa “legítima” y “legal”. El seguidismo a Pino Solanas
por parte de las organizaciones piqueteras chavistas expresa su
carácter vacilante frente a la crisis política y su oposición a
plantar al movimiento piquetero en defensa de la lucha por un
gobierno de los trabajadores. Y esto como mínimo porque recordemos
que, más allá de las “vacilaciones” Pino mantiene expectativas
en poder montar un armado electoral con los sojeros y capitalistas de
Juez y Binner de cara a 2011. ¿Independientes?
No. ¿Luchadores? Tampoco. Sus aliados son rabiosamente
pro-patronales. El propio Pino, de hecho, se candidatea en los medios
“para ser gobierno” junto a los capitalista ¿y la liberación
nacional y social? Bien gracias…
Por lo
tanto, la clase obrera piquetera y los
luchadores tenemos que sacarnos de encima al chavismo y al
pinosolanismo. Lejos de ser una
supuesta expresión deformada de la independencia política o una
necesaria transición política hacia una alternativa revolucionaria,
el chavismo y Pino Solanas son el camino
directo hacia la integración política al Estado.
Los
piqueteros tenemos que tener memoria: recordemos, una vez más, que
nuestro movimiento hunde sus raíces históricas en la enorme
pueblada del Santiagueñazo de 1993 y que, frente al pueblo
insurrecto, Pino Solanas ¿qué hizo? ¿lo
apoyo? No, sencillamente votó junto a Menem la intervención
federal. Por lo tanto, entre Pino Solanas y el movimiento piquetero
hay un río de sangre insalvable. Él está de un lado y nosotros del
otro. La situación política nos
plantea, por lo tanto, romper con cualquier ilusión democratizante y
reformista. La avanzada represiva que
preparan contra nosotros nos exige retomar las
tareas que nos dejó pendientes el Argentinazo:
barrer con el peronismo, con el conjunto
de los partidos patronales, y poner en pie un gobierno de los
trabajadores.
Nosotros,
los militantes de la Tendencia Piquetera
Revolucionaria no estuvimos en el Puente Pueyrredón, por el simple
hecho de que empezamos a militar después del Argentinazo. Nosotros
somos pibes de entre 15 y 25 años que nos formamos viendo luchar al
movimiento piquetero. En el Puente Pueyrredón habrán muerto Maxi y
Darío pero gracias a ellos nacimos nosotros a la lucha
revolucionaria. Este Puente nacimos y, si es necesario para ganar,
en este Puente también queremos morir nosotros.
Sin
embargo, si bien no estuvimos nosotros fuimos formados por quienes sí
estuvieron y prepararon con su intervención política toda la década
de luchas obreras que lo precedió: nos referimos al Partido Obrero y
al Polo Obrero, organizaciones a las cuales pertenecimos hasta hace
un año y cuya tradición política defendemos, por haber sido el
partido político piquetero que en el Argentinazo planteó una
perspectiva socialista y revolucionaria a la clase obrera. Es decir
que somos hijos del Argentinazo y nos
formamos en la organización que concentró lo más avanzado de la
vanguardia obrera piquetera de este país.
La organización que se puso a la cabeza del Bloque Piquetero
Nacional y que, de forma tenaz, combatió ANT tras ANT contra las
variantes de cooptación impulsada por el Bloque Matancero (CCC y
FTV) y cualquier provocación democratizante para boicotear la unidad
política revolucionaria de la clase obrera piquetera.
Por
eso, a casi exactamente un año de nuestra
expulsión, seguimos reivindicando
férreamente esa enorme tradición política piquetera y
revolucionaria. Sin embargo, la
dirección del Partido Obrero nos expulsó porque peleamos en su
XVIII Congreso (y en el XIX ya desde afuera) para que el PO
defendiera la lucha por un gobierno de los trabajadores en este marco
de crisis capitalista mundial y crisis de poder en Argentina – cosa
que la dirección del PO rechazó terminantemente. Ahora, nos
dijeron, el problema es otro: la crisis
plantea un programa “anticapitalista” (es decir, en oposición a
la alternativa obrera y socialista) que, en pocas palabras, significa
dejar para la propaganda la lucha por el poder y establecer alianzas
que terminan abriendo paso a los chavistas y pinosolanistas
al interior del movimiento piquetero y el movimiento estudiantil en
lugar de combatirlo frontalmente. El anticapitalismo, que se opone
estratégicamente al socialismo porque no lucha por el poder obrero,
termina abriendo paso al nacionalismo y al reformismo entre los
luchadores. Ese es el ABC que hasta hace unos meses nos repetía el
propio Altamira. Sin embargo, el
anticapitalismo es la nueva estrategia del Partido Obrero.
En
oposición a este giro “anticapitalista” del PO,
desde la TPR confíamos y luchamos férreamente porque el movimiento
piquetero apele a todas las conclusiones que conquistó en ya casi
dos décadas de luchas obreras y logre superar a su dirección
revolucionaria en descomposición. Nosotros, los de la TPR, creemos
que los piqueteros tenemos una oportunidad porque ya hemos visto como
la clase obrera se colocó como vanguardia no sólo contra Duhalde y
la derecha sino, fundamentalmente, contra los De La Rúa, la
democracia capitalista y los Pino Solanas. Se encuentra en la propia
génesis del movimiento piquetero aplastar tanto las variantes
democratizantes de centro-izquierda como las represivas de derecha.
El desafío político está concentrado, por lo tanto, en
resolver las cuentas pendientes del movimiento obrero argentino con
el nacionalismo burgués y el peronismo.
De esto depende que los piqueteros podamos recuperar nuestra historia
y nuestra independencia política para pelear por una estrategia de
clase que nos permita oponer una alternativa revolucionaria a los
Duhalde y a los Kirchner.
Este
es el desafío estratégico que tiene delante de sí la vanguardia
piquetera en el marco de la crisis capitalista mundial y el posible
cierre del Argentinazo: organizarse para conquistar la independencia
política del conjunto de la clase obrera en un combate frontal
contra el nacionalismo burgués de los Kirchner y por un gobierno de
los trabajadores. Es para luchar por este programa que convocamos a
todos los piqueteros a romper con las variantes patronales,
kirchneristas, sojeras, pinosolanistas, chavistas, autonomistas o
anti-capitalistas y construir una auténtica TENDENCIA PIQUETERA
REVOLUCIONARIA.
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