A sólo 47 días del choque en San Miguel, la
intervención de Scioli en Ferrobaires no cambió nada
Otro Cromañón ferroviario: incendio, choque y 70
heridos en Lezama
El kirchnerismo
confirma su incapacidad política para solucionar la crisis del ferrocarril. Es
necesario nacionalizar todo el sistema ferroviario y ponerlo bajo control de
los trabajadores
El lunes 4 a la madrugada, a una formación que
volvía de Mar del Plata se le prendió fuego la locomotora en Lezama. Por eso,
quedó detenida con 250 pasajeros, y cuando una locomotora fue a su auxilio, la chocó
de frente.
Otro Cromañón
ferroviario
No sólo es importante destacar que el salvataje
terminó en accidente, producto del cual 70 personas resultaron heridas. La
razón por la cual la primera locomotora quedó varada fue debido a “un
desperfecto atribuido a una rotura en el turbo de la máquina, se desparramó
diesel y se incendió [la locomotora]” (Clarín,
5/4). Es decir, se trata de un nuevo Cromañón ferroviario, como el que tuvo
lugar en San Miguel el 16 de febrero, cuando murieron 4 personas.
La intervención
de Scioli en Ferrobaires ya es un fracaso
El jefe de la burocracia de los maquinistas, Omar
Maturano, lo dijo claramente: “Esta locomotora tenía su compresor sucio,
entonces es evidente que se va a incendiar. Hasta que no compren más esto
seguirá pasando” (Diario Popular,
5/4). Maturano está enquistado como un engranaje importanteen el gobierno nacional
a través de su socio Antonio Luna, quien también proviene de La Fraternidad y
que ocupa el cargo de subsecretario de Transporte Ferroviario.
Justamente, a partir del choque de San Miguel,
Scioli decidió intervenir Ferrobaires y relevar a tres directivos de la misma.
En esa ocasión, una formación de Ferrobaires impactó sobre un tren del San
Martín, dado que los sistemas de frenos estaban anulados. Cuando Maturano dice
que “esto seguirá pasando”, pone de relieve que de nada sirvió el reemplazo de
Eduardo Gnarini (ex administrador general), Daniel Pearce (ex gerente
operativo) y Mario Tate (ex jefe de Transporte) por la intervención del
gobierno de la Provincia de Buenos Aires.
La conclusión es que la intervención de Scioli en
Ferrobaires ya es un fracaso, porque no se ha planteado revertir, por ejemplo,
la falta de inversión en equipos. La mafia de subsidios montada por el
kirchnerismo en el ferrocarril –que en realidad es un problema de conjunto en
Transporte, razón por la cual Jaime, predecesor de Schiavi, hoy está en el
banquillo de los acusados–, está en los genes de este régimen político y
económico, y la intervención de Scioli no ha podido –ni querido– revertirlo.
Conseguimos que
Pedraza vaya preso preventivamente, pero la crisis del ferrocarril continúa
El asesinato de Mariano Ferreyra fue un producto de
la asociación delictiva entre el gobierno, los capitalistas y la burocracia
sindical de la UF y de La Fraternidad. Las muertes de San Miguel y lo ocurrido
en Lezama, también lo son.
Como Tendencia Piquetera Revolucionaria (TPR)
dijimos “Si Cristina no rompe con Pedraza, hay que romper con Cristina”. Este
otro Cromañón ferroviario pone de relieve que, si bien conseguimos que Pedraza
vaya preso preventivamente, Cristina no ha roto con Pedraza, porque más allá de
soltarle la mano, “una verdadera lucha contra Pedraza sólo puede llegar a buen
puerto si parte de una ruptura estratégica con todo lo que él y la burocracia
significan”. Por lo tanto, la crisis del ferrocarril continúa. En efecto,
continúa el “robo millonario de subsidios con facturas fraudulentas y [la]
complicidad absoluta con el desmantelamiento y desmoronamiento del sistema
ferroviario argentino” (“¡Procesamiento y cárcel para Pedraza y su patota!”,
1/3).
Según La Nación, en relación al caso de San Miguel,
“los investigadorescomenzaron a intentar dilucidar si existió algún grado de
participación, por negligencia [por parte de estos tres directivos de
Ferrobaires]” (5/4). Todo esto es chamuyo.
Si el kirchnerismo fuera capaz de solucionar la
crisis del ferrocarril, como mínimo, la Justicia ya hubiera llevado a los tres
directivos desplazados a la cárcel, cuando la Justicia hasta ahora lo único que
ha hecho fue procesar a dos maquinistas. No sólo no pasó, sino que como
contrapartida, bajo la intervención de Scioli, en Lezama se sucedió un nuevo
accidente que por poco no termina en más muertes. En Ferrobaires, se ha agotado
una nueva variante de gestión capitalista.
Llamamos a todas las agrupaciones opositoras a la
Lista Verde a luchar para acabar con la co-gestión capitalista entre la
burocracia sindical, el gobierno y las empresas tercerizadas en los
ferrocarriles y nacionalizar todo el sistema ferroviario bajo control de los
trabajadores.
Lucas Malaspina
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