EN EL 60º ANIVERSARIO DE LA PRIMERA
REVOLUCIÓN PROLETARIA DE AMÉRICA LATINA, PONGAMOS EN PIE ACTOS Y HOMENAJES EN
BOLIVIA Y EN TODO EL CONTINENTE
ROMPAMOS
EL PACTO DE SILENCIO CONTRA LA REVOLUCIÓN BOLIVIANA. DEFENDAMOS LA
INDEPENDENCIA DE LA CLASE OBRERA
FRENTE
AL NACIONALISMO BURGUÉS
DEPENDE DE LAS
ORGANIZACIONES OBRERAS Y LA IZQUIERDA DEFENDER LA REVOLUCIÓN LATINOAMERICANA
CUADRO DE SITUACIÓN
- SI NO LO HACEMOS NOSOTROS, NO LO HACE NADIE
El próximo 9 de abril se cumplen 60 años de la Revolución Boliviana de
1952. De la actividad internacional que desarrollamos como Tendencia Piquetera
Revolucionaria (TPR) durante el último período, hemos podido verificar que la
izquierda a nivel mundial no va a hacer nada por su propia cuenta frente al
aniversario porque le parece poco importante o porque directamente no tiene
ninguna referencia sobre la misma y desconoce su propia existencia. Es decir
que lo que fue una jornada decisiva para el proletariado y la izquierda a nivel
mundial es muy probable que hoy no tenga repercusión alguna. No lo podemos
permitir. Recae sobre los trabajadores la responsabilidad de romper el pacto de
silencio contra la revolución boliviana. Partiendo de esta caracterización,
como TPR entendemos que cualquier tipo de iniciativa que permita la libertad de
tendencias y el debate, por más heterogénea que sea su convocatoria, es válida,
necesaria y hay que hacerla. Se trata de poner en pie una tribuna en defensa de
la revolución boliviana para emancipar a la clase obrera del nacionalismo burgués.
- DEFENDAMOS LA REVOLUCIÓN LATINOAMERICANA CONTRA LA DERECHIZACIÓN
DE LOS GOBIERNOS NACIONALISTAS Y LA RESTAURACIÓN CAPITALISTA EN CUBA
Esto es central teniendo en cuenta que hoy en día los gobiernos
nacionalistas están atravesando un proceso de derechización y descomposición en
manos del imperialismo, como se verifica en su política de ajuste, represión a
los movimientos populares y complicidad con el saqueo imperialista (son los
casos de Evo Morales y el TIPNIS, Cristina Kirchner y Rafael Correa contra los
luchadores ambientalistas de Argentina y Ecuador, e incluso el propio Hugo
Chávez colaborando abiertamente con el aplastamiento de las FARC a manos del
gobierno pro-imperialista de Santos en Colombia); así como también se está
desarrollando un fuerte proceso de restauración capitalista en Cuba. En este
marco, recordar que en Bolivia la revolución latinoamericana tuvo una cabeza
obrera es de un valor fundamental para los trabajadores y, en particular, para
la izquierda que se reivindica obrera y socialista. Recordar que la Revolución
Boliviana de 1952 constituyó la primera revolución de América Latina que tuvo
dirección y fisonomía proletaria, cuyo proletariado minero destruyó dinamita en
mano al ejército burgués y que ese proceso se dio como parte de un ascenso de
gobiernos nacionalistas en todo el continente es un hecho político de primer
orden que nos permite poner sobre la mesa la relación contradictoria entre “clase
obrera y nacionalismo burgués” en un marco histórico de bancarrota capitalista
mundial y restauración capitalista en los países donde se expropió el capital.
La defensa actual de la revolución latinoamericana exige recuperar la memoria
de la revolución boliviana del ’52.
- LA REVOLUCIÓN DEL ’52 FRENTE A LA RUPTURA
CONTINENTAL DE LAS ORGANIZACIONES POPULARES CON LOS GOBIERNOS
NACIONALISTAS Y EL 30º ANIVERSARIO DE LA GUERRA DE MALVINAS
Por otra parte, la experiencia de la revolución boliviana también es
fundamental en un marco en el cual estamos atravesando un proceso de ruptura de
las organizaciones obreras y populares con el nacionalismo, como se puede
constatar en Ecuador entre la CONAIE y Correa; en Venezuela entre un sector de
la UNT y Chávez; en Bolivia en los enfrentamientos entre la COB y Evo Morales
por el TIPNIS, el gasolinazo y la lucha salarial; en Argentina en los choques
entre la CGT y ambas CTAs con Cristina Fernández de Kirchner. En distintos
grados, niveles y direcciones políticas, hay un proceso de ruptura que
atraviesa a toda América Latina donde está en discusión si esa ruptura va a
evolucionar hacia izquierda o hacia derecha (si rompen con los gobiernos
nacionalistas, ¿lo capitaliza la izquierda, el imperialismo o cristalizan en
alguna variante centrista?), y es muy importante que en el marco de este
proceso se vuelvan a plantear los mismos debates que tuvo (y tiene) la COB a lo
largo de su historia. Esto tiene mayor peso aún teniendo en cuenta que estamos
frente a una campaña política por parte del nacionalismo latinoamericano
respaldando la política de Cristina Fernández de Kirchner frente a las Islas
Malvinas, la cual se ha demostrado impotente para expulsar al imperialismo por
su propia asociación con los pulpos imperialistas que saquean los recursos
naturales de Argentina y las Malvinas simultáneamente. Y la cuestión de
Malvinas también pone en cuestión, en América Latina, el rol del proletariado
en la revolución democrático-burguesa, motivo por el cual, en paralelo a la
campaña por el aniversario de la revolución del ‘52, estamos desarrollando una
campaña para montar actos independientes del nacionalismo en todo el continente
el próximo 2 de abril, fecha en que se cumple el 30 aniversario de la Guerra de
Malvinas (en los próximos días les enviaremos la declaración sobre el punto).
En definitiva, el debate es qué táctica y qué estrategia tiene la clase obrera
para llevar adelante la lucha antiimperialista y la lucha anticapitalista
frente al nacionalismo. Por eso, hablar de la Revolución del ’52 es también una
oportunidad excepcional para discutir sobre la relación entre Revolución
Nacional y Revolución Permanente.
- ES NECESARIO EL REARME PROGRAMÁTICO DE LOS
TRABAJADORES Y LA IZQUIERDA EN TORNO A LAS CONCLUSIONES DE LA REVOLUCIÓN
BOLIVIANA DEL ‘52
Por todo lo dicho, consideramos que el rearme programático de los
trabajadores y la izquierda frente a la bancarrota capitalista mundial y el
cuadro de guerras, revoluciones y contrarrevoluciones en curso tiene en la Revolución
Boliviana de 1952 un eslabón fundamental.
CONTENIDO POLÍTICO DE LA JORNADA
- LA TAREA NO ES DISCUTIR ENTRE NOSOTROS SINO QUE LOS
TRABAJADORES Y LOS MEDIOS DISCUTAN SOBRE LA REVOLUCIÓN BOLIVIANA DEL ‘52
En esta línea, nosotros consideramos que el contenido no tiene que ser
homogéneo sino que lo central es instalarlo en la agenda política de Bolivia y
lograr instalar algunas conclusiones en común. Es decir, se trata de un trabajo
de agitación y propaganda en frente único por la emancipación obrera frente al
nacionalismo burgués. Por eso, lo importante es permitir que las exposiciones,
el debate y la publicación unificada se desarrollen en el marco de un cuadro organizativo
común que enfatice las conclusiones básicas a las cuales todos queremos llegar.
Las distintas posiciones tienen que encuadrarse, por lo tanto, en el marco de
un debate común que es ponerse de acuerdo en qué temas queremos discutir –lo
cual no es lo mismo a qué opinamos de esos temas. El contenido para darle
sentido a la jornada es el temario, por lo cual es necesario armar un temario
en común. El problema no es ponernos de acuerdo entre nosotros en la jornada o
llegar a una conclusión que se vote, sino que haya una ponencia común y que
logremos el impacto político y mediático en torno a la fecha. Para ello, hay
que ver la posibilidad de poner varias mesas en varias fechas en distintos
lugares de relevancia.
- CONCLUSIONES POR ESCRITO: SAQUEMOS UN LIBRO EN COMÚN
CON TODAS LAS EXPOSICIONES Y GRABÉMOSLAS PARA SUBIR A INTERNET Y SACAR UN
DVD
En ese sentido, cada organización debería poder hacer una ponencia
sobre ese temario, con una extensión a definir, e incluso un texto escrito que
podría desembocar en una publicación común sobre la jornada con todos los
textos, el cual las organizaciones convocantes nos comprometemos a difundir ya
sea digitalmente o de forma impresa. En esa misma línea, habría que editar un
DVD con todas las intervenciones de la jornada. Incluso, no solamente los
oradores presentes podrían presentar ponencias sino también todos aquellos que
compartan la iniciativa y quieran formar parte de la difusión de la misma
podrían sumarse.
- TRABAJO SOBRE LOS MEDIOS: COMUNICADO DE PRENSA,
RECORRIDA POR LOS PISOS DE RADIOS Y TELES ANTES DE LA ACTIVIDAD, CONVOCAR
CON AFICHES EL SEMINARIO Y FINALIZAR CON UN ACTO PÚBLICO
La difusión de la publicación forma parte de una campaña para que la
jornada repercuta mediáticamente y se instale con la mayor masividad posible el
debate sobre la revolución de 1952, por lo cual la jornada debería constituirse
como un seminario que inicie o culmine con un acto público, y difundida por un
comunicado de prensa público. Ese impacto mediático tiene que ser para levantar
una bandera de independencia de clase frente al nacionalismo, es decir, que ese
sea el carácter de la jornada y del grupo convocante. Una vez conquistados
todos estos acuerdos, nosotros no estamos en contra de evaluar la posibilidad
de que uno o varios detractores participen de la jornada con el objetivo de
hacer más atractiva política y mediáticamente el debate. Pero de ninguna manera
estaríamos de acuerdo con que la jornada sea presentada como un “terreno neutro”:
la jornada es para reivindicar una revolución obrera contra el nacionalismo
burgués que capituló frente a la reacción imperialista. Es decir, la jornada es
política-militante, no de debate académico, y por eso tiene un norte político.
- EL TEMARIO QUE PROPONE LA TPR
Nuestra propuesta de temario para la jornada es: I. La Revolución
Boliviana de 1952 en el contexto latinoamericano: surgimiento de gobiernos
nacionalistas en todo el continente, la influencia de la crisis capitalista del
30’, el ejemplo de la revolución rusa y el rol de la clase obrera // II. La
lucha de la clase obrera boliviana: surgimiento de la COB, la FSTMB y las Tesis
de Pulacayo // III. La revolución latinoamericana y la clase obrera: la revolución
boliviana y la revolución cubana // IV. La Revolución Boliviana de 1952 y el
papel político que jugó la izquierda // V. Revolución boliviana y teoría
marxista: la Revolución Permanente, las Tesis de Abril, la carta del CC a la
Liga de los Comunistas y la táctica del Frente Único Antiimperialista // VI. La
continuidad de la Revolución Boliviana de 1952 en su proceso posterior: Tesis
de Caranavi, las guerrillas del Che Guevara, “¿Revolución en la revolución” de
Regis Debray y la revolución boliviana del ‘52, Tesis Socialista de la COB,
Plataforma constitutiva de la Asamblea Popular y la propia Asamblea Popular y
el Frente Revolucionario Antiimperialista // VII. Actualidad de la Revolución
Boliviana de 1952: febrero y octubre de 2003, surgimiento de gobiernos
nacionalistas en el marco de un proceso de levantamientos populares, fractura
de la burguesía a nivel continental, bancarrota capitalista mundial, y proceso
de ruptura con los gobiernos nacionalistas.
Este temario es una propuesta que se puede restringir si el resto de
las organizaciones convocantes considera que hay que jerarquizar más algún
punto.
PROPUESTA DE TRABAJO
- EL 22 DE MARZO, REUNIR UN COMITÉ ORGANIZADOR EN
BOLIVIA Y EL 25 LARGAR LA CAMPAÑA UNITARIA
Proponemos a las organizaciones de Bolivia, país que por razones evidentes
proponemos sea la sede de la jornada, convoquen a un comité organizador
compuesto por un representante con derecho a veto por parte de cada una de las
organizaciones interesadas en la actividad, que se reúna sin demoras en el
plazo de acá a una o dos semanas. En función de esto, deberían proponer un
plazo para las ponencias, que debería finalizar, a más tardar, una semana
después de la reunión del comité organizador. Es decir que de acá al 22 podría
armarse la primera reunión y el 25 de marzo ya podría estar definido el formato
de la jornada para poder concentrarnos en la difusión pública que es lo
fundamental.
- MANOS A LA OBRA
Inmediatamente luego de eso, proponemos la publicación de un afiche, y
la puesta en pie de un plan de agitación pública y de recorrida a los medios de
comunicación, de cara a la jornada que debería realizarse el mismo lunes 9 de
abril. Todo el problema de la jornada pasa por si logramos concitar la atención
de la vanguardia obrera y la opinión pública en torno a esta gran jornada
revolucionaria que fue la Revolución Boliviana de 1952, la primer revolución
proletaria de América Latina. Por eso, lo importante es que los trabajadores y
la izquierda de Bolivia tomen esta tarea en sus manos en primer lugar, porque
son quienes tienen la autoridad política para reivindicar la jornada, y desde
ahí lanzar un trabajo de agitación y organización sobre este punto en todos los
países que sea posible.
Juan Marino, por la Tendencia Piquetera Revolucionaria (TPR) de
Argentina
00 54 11 156 335 9278
Domingo, 11 de marzo de 2012


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