Binner quiere armar una “nueva Alianza” para impulsar la liberación de las
exportaciones y la devaluación del peso
VOTÁS UN BINNER y TE SALE UN DE LA RÚA
EL FAP TE LLEVA A LA
UCR. DEFENDAMOS AL FRENTE DE IZQUIERDA
JUAN MARINO
El
FAP de Binner marcha hacia la formación de una “nueva Alianza” con la UCR. En
una entrevista que le realizaron luego de una reunión de la Bolsa de Comercio
de Rosario, consultado sobre la posibilidad de unificar la oposición a
Cristina, declaró que “en Santa Fe lo hemos logrado, hay múltiples partidos que
están participando del Frente Progresista Cívico y Social, lo podemos lograr a
nivel nacional” (21/9). La referencia al Frente Progresista Cívico y Social es
importante porque ha colocado como vice-gobernador de Antonio Bonfatti a Jorge
Henn, de la UCR. En dicho Frente también está integrada la Coalición Cívica.
Binner pretende extender esta experiencia a todo el país, apoyándose en el
hecho de que se constituyó como el candidato de oposición al gobierno más
votado en la última elección.
Para
alimentar la posibilidad de una fórmula presidencial FAP-UCR para las
elecciones de 2015, “en Santa Fe, ya está todo encaminado para que el titular
del Partido Socialista comparta una lista de diputados con el presidente de
la UCR, Mario Barletta” (El Tribuno, 28/10). En ese mismo sentido, al ser consultado
sobre la posibilidad de que la UCR establezca una alianza nacional con el FAP,
Gerardo Morales (UCR-Jujuy) dijo: “no sé si a nivel nacional, pero en las
distintas provincias habrá seguramente alianzas” (El Protagonista, 10/11). Ya
han dado un paso en ese sentido en Capital Federal, uno de los principales
distritos electorales, donde el FAP, la UCR y la Coalición Cívica buscan armar
un frente que lleve a Pino Solanas como candidato a Senador: según Clarín, “en
la convocatoria figuran los radicales Ricardo Gil Lavedra y Carlos Más Vélez;
Alfonso Prat-Gay y María Eugenia Estenssoro de la Coalición; y Victoria Donda,
Humberto Tumini y Roy Cortina por el FAP de Hermes Binner. Un promotor del cónclave
comentó que tras los primeros pasos del grupo, buscarán ampliar la
convocatoria a Proyecto Sur, para ofrecerle a Pino Solanas que encabece la
boleta a senador, si es que se llega a un acuerdo electoral de todo el
conglomerado. Admiten que es el que mejor mide después de la macrista Gabriela
Michetti” (2/11).
UNA “NUEVA ALIANZA” SOJERA Y
DEVALUACIONISTA
La
naturaleza de la “nueva Alianza” tiene su base de apoyo en un sector de la
burguesía que reclama la liberación de las exportaciones y la devaluación de la
moneda. Sin ir más lejos, en la propia campaña presidencial de Binner en 2011
el FAP planteó que era necesario bajar las retenciones y que había que
permitir una devaluación mayor. Al mismo tiempo, “destacó además que una
eventual devaluación debe ir acompañada de un saneamiento del Instituto
Nacional de Estadística y Censos (Indec), intervenido por el Gobierno desde
2007. ‘Hay que tener números confiables para despertar confianza en la
actividad económica’, sintetizó” (La Nación, 16/6/2011). En noviembre de ese
mismo año, Binner fue uno de los principales oradores en el Foro de la Cadena
Agroindustrial. Allí, el reclamo de los sojeros y los especuladores de la
Bolsa de Comercio de Santa Fe fue eliminar los cupos a las exportaciones y modificar
el tipo de cambio. Devaluación, liberación de importaciones y ‘normalización’
del Indec para aumentar el pago de la deuda: ese es el programa del FAP y la
“nueva Alianza” que busca armar Binner.
BINNER TRABAJA POR UNA SALIDA
PRO-IMPERIALISTA A LA CRISIS NACIONAL
Con
este programa, Binner se ha volcado a constituir un polo de centroizquierda
para capitalizar el retroceso político del gobierno y canalizar electoralmente
los cacerolazos que tanto el FAP como la derecha impulsaron el #8-N. El día siguiente
del #8-N, “Binner aseguró que la falta de liderazgo ‘es una de las deudas que
tiene la oposición’, y sostuvo que es ‘útil y necesario que se vaya
conformando una propuesta que tienda a superar los temas que son de alta
preocupación para la gente’. El santafesino admitió que desde el Frente Amplio
aspiran ‘a ser Gobierno’, aunque afirmó que para eso ‘es necesario construir
una mayoría con otras fuerzas’. Pero, sostuvo, ‘para eso es necesario tener un
programa en común, una política común’” (Infobae, 11/11). Binner busca ser la
expresión política de los masivos cacerolazos que se desenvolvieron contra el
gobierno por derecha.
CRISIS EN EL FAP
Binner
está utilizando al FAP para rescatar a la UCR de su completo derrumbe y
proyectarla a nivel nacional. Busca oxigenar a los radicales en un momento en
el que se están desgajando en 3 tendencias: la que encabeza Alfonsín, que
pretende un acuerdo nacional con el FAP; la que encabeza Aguad, alineada con
el PRO; y la encabezada por Moreau, más afín al kirchnerismo. El frente que impulsa
Binner constituye una operación de rescate al partido de De la Rúa. Luego del
PS, Libres del Sur es la fuerza interna del FAP que más activamente milita a
favor de los acuerdos con la UCR: Donda fue la anfitriona de la reunión en
Capital Federal, y están difundiendo a través de su página de internet la
alianza ya establecida con la UCR en Tucumán desde el mes de septiembre
(http://libresdelsur.org.ar/noticia/reuni%C3%B3n-del-fap-y-la-ucr-tucumanos).
Esto
ha suscitado un principio de crisis al interior del FAP. Claudio Lozano,
perteneciente a la Corriente Nacional por la Unidad Popular (junto a De
Gennaro y Micheli), no firmó la declaración contra la re-reelección de
Cristina, desmarcándose del resto del bloque del FAP en el Congreso. Es un
desplante al propio Binner, que quiere mostrar al FAP como una fuerza política
homogénea de cara a las elecciones. La reunión en Capital Federal entre el
FAP, la UCR y la Coalición Cívica, que con Victoria Donda de Libres del Sur
como principal anfitriona, tuvo a su vez como ausentes a los dirigentes de la
Corriente Nacional por la Unidad Popular y al GEN.
Todos
los medios de comunicación señalan que estas diferencias se deben a que la
tendencia de De Gennaro y Lozano rechaza ir al frente con la UCR: “La
iniciativa molestó al resto de los socios del FAP, la Unidad Popular de Claudio
Lozano y el GEN de Margarita Stolbizer, que no participaron del encuentro y
proponen recomponer la alianza con Proyecto Sur, de Fernando ‘Pino’ Solanas,
descartando cualquier acuerdo con las estructuras tradicionales del PJ y la
UCR. ‘Creemos que para gobernar debemos realizar acuerdos más amplios, dejando
de lado los egos’, sentenció Victoria Donda durante la reunión de ayer. ‘Si el
camino es unirse a la UCR del Coti Nosiglia, el FAP no tendrá como tal una
lista propia en la Ciudad’, replicó Lozano (…) ‘No estoy de acuerdo con esta
reunión, que tampoco tiene la representación del FAP. No es bueno buscar un
espacio nuevo y romper el que ya tenemos’, sentenció Stolbizer a Página/12.
‘Es un intento de recrear experiencias ya fracasadas, como el del Frepaso con
la Alianza y el Acuerdo Cívico y Social. Si éste es el camino que van a seguir
el PS y LdS, el FAP no tendrá representación como tal, es decir de sus cuatro
integrantes juntos, en las elecciones porteñas’, agregó Lozano a este diario.
Además le apuntó a Tumini por la convocatoria: ‘No me extraña, quiere ser más
papista que el Papa. Fue oficialista con el kirchnerismo, con Sabbatella,
después con Pino y ahora con el socialismo’, afirmó Lozano sobre su aliado” (Página
12, 6/11). Lo mismo sucede en Provincia de Buenos Aires, donde Alfonsín quiere
un acuerdo con el FAP, lo que fue rechazado por Stolbizer: “’El Frente Amplio
Progresista no tiene previsto participar de ninguna confrontación interna por
la candidatura de Margarita Stolbizer el próximo año, porque su postulación
está fuera de discusión’, resumió el secretario de Organización Partidaria de
esa fuerza, Juan Carlos Juárez” (Infobae, 24/10).
LOZANO, MST Y PCR: PARA ENFRENTAR A
LA UCR, HAY QUE ROMPER CON EL FAP
Sin
embargo, lo que Lozano y Stolbizer no dicen es que la línea de acuerdos con la
UCR no es una novedad: cuando se armó el FAP, Binner ya co-gobernaba Santa Fe
con los radicales. Lozano dice oponerse a reeditar el Frepaso, pero el propio
FAP se ubicó en ese sentido desde un primer momento. Micheli no tuvo ningún
problema en llevar a Alfonsín como invitado de honor a su Congreso de la CTA.
El “anti-bipartidismo” que enarbolan Lozano y Proyecto Sur niega el hecho de
que el propio Partido Socialista también es un partido burgués que gobierna el
Estado burgués y que expresa políticamente a la burguesía devaluacionista. La
burocracia centroizquierdista de la CTA-Micheli no se opone a la presencia de
la UCR en el frente en función de una estrategia de oposición a los partidos
patronales, sino al hecho de que el bloque PS-UCR-CC con Libres del Sur la
había dejado completamente relegada. De hecho, en una entrevista del diario El
Día a Binner, el dirigente del FAP señalaba que “hoy existen sectores de ese
partido que se definen como radicales en el Frente Amplio Progresista. Así que
creo que hay posibilidad de acuerdos. Estas próximas elecciones permitirán
acuerdos a nivel regional. Lo que debemos definir dentro del FAP es una forma
bien democrática para resolver los conflictos (…) Una interna obligatoria nos
ayudaría”. Gil Lavedra reforzó esta posición señalando que “’nadie está
excluido’ pese a que aún no fue invitado ‘Pino’ Solanas y subrayó que ‘las
candidaturas se dirimirían en las Primarias Abiertas Simultáneas y
Obligatorias’” (Perfil, 5/11).
Con
el bloque PS-UCR-CC ya armado (y apoyado por LdS) imponiendo sus candidaturas
en las internas, el sector de Lozano y el GEN quedarían prácticamente afuera de
las candidaturas. Puntualmente, Lozano mismo quedaría fuera de la carrera para
la candidatura a senador. De ahí que Lozano haya sacado la siguiente conclusión:
“hay un amplio espacio político a convocar donde los actores principales son
Proyecto Sur y las agrupaciones de izquierda independientes que vienen
creciendo en los barrios y las universidades” (Buenos Aires Para Todos, 6/11).
O sea que Lozano quiere armar un espacio político con Pino Solanas y la COMPA
(chavistas) de cara a las elecciones de 2013 en Capital Federal. No lo hace,
sin embargo, rompiendo con el FAP, sino pretendiendo convivir dentro del FAP
con los bloques que se presentan en todo el país junto a la UCR: “El Frente
Amplio Progresista irrumpió en la vida política nacional y fue segunda fuerza
justamente porque fue capaz de plantearse la recuperación de lo mejor de las
experiencias políticas e históricas de la Argentina (radicalismo, peronismo,
socialismo, izquierda) pero eludiendo los límites de las estructuras
tradicionales y promoviendo una nueva experiencia política. Fortalecer ese
camino es nuestro objetivo y eso obliga a no reeditar los fracasos que otras
experiencias frentistas vivieron” (Ibídem). Su línea de acuerdos con Proyecto
Sur y la COMPA tiene como objetivo recomponer su posición dentro del propio
FAP, luego del desplazamiento que sufrió durante el último período.
Sin
embargo, es muy probable que la pretensión de Lozano termine naufragando. Pino
Solanas ya se pronunció proclive a integrar un frente con la UCR y la Coalición
Cívica e incluso a integrarse al FAP. “El diputado nacional incorporó al eventual
escenario de centroizquierda porteño a la UCR y a la Coalición Cívica. Sostuvo
ayer que pueden ‘converger’ en un espacio común con su agrupación Proyecto Sur,
el Partido Socialista, el GEN (de Margarita Stolbizer), el MST, entre otros”
(Clarín, 16/11). En ese mismo sentido, “los diputados Roy Cortina y Pino
Solanas compartieron una charla en el Centro Socialista de la Comuna 2, en
donde intercambiaron ideas sobre la construcción de una alternativa capaz de
canalizar el malestar social que expresan los cacerolazos. En ese marco,
Cortina sostuvo: ‘Coincidimos con Pino en la necesidad de conformar un gran
frente que nos permita ganar la elección legislativa del 2013, en la Ciudad de
Buenos Aires’” (Redacción 24, 8/11).
La
orientación de Lozano, por lo tanto, no permite desarrollar una línea de
ruptura con los partidos patronales y poner en pie una oposición de izquierda
a Cristina. Lo mismo sucede con el MST y el PCR: su disolución política detrás
de Pino Solanas y de la propia burocracia de Micheli los está llevando a
acompañar la formación de la “nueva Alianza”. La posibilidad teórica de que
Lozano, el MST y el PCR enfrenten efectivamente a la UCR tendría que estar
mediada por una ruptura con el propio FAP. Si Lozano, el MST y el PCR quisieran
confrontar con el kirchnerismo y los radicales, tendrían que romper con el FAP
y desarrollar una política de colaboración con el Frente de Izquierda. No es
lo que sucede: están empecinados en alinearse con Binner y Pino Solanas. Esa
política solamente los puede llevar detrás del carro del radicalismo.
LA COMPA TIENE QUE DELIMITARSE DE
CRISTINA, LA DERECHA Y EL FAP, Y VENIR CON EL FRENTE DE IZQUIERDA
La
pretensión de Lozano de sumar también a la COMPA a su armado político coincide
con el objetivo de la “izquierda independiente” de lanzarse políticamente en
el terreno electoral. Es en ese sentido que el 1° de mayo, la COMPA
protagonizó su propio acto en Plaza Lorea planteando la necesidad de construir
una “alternativa política de los de abajo” junto con la Corriente Sindical
Rompiendo Cadenas, la Kiki Lezcano y otras organizaciones. Recientemente, la
Juventud Rebelde (La Mella), la Corriente Rebelión y Socialismo Libertario
lanzaron una nueva fuerza política denominada “Marea Popular”. La intención de
estas organizaciones políticas sería la de poner en pie un armado político
ubicado “entre el FIT y el FAP”.
Sin
embargo, pretender ocupar una posición equidistante entre el frente popular de
Binner y el Frente de Izquierda oculta la diferencia cualitativa existente
entre ambos bloques políticos. Mientras el FAP está engendrando una “nueva
Alianza” devaluacionista y sojera, el FIT expresa una potencial oposición de
izquierda a Cristina, la derecha y el propio FAP. En su declaración
fundacional, “Marea Popular” se pronuncia en apoyo al paro nacional del #20-N
planteando que “esto no nos confunde respecto a la orientación y las prácticas
de una parte de los convocantes. Mucho menos en relación a los proyectos
políticos de gran parte de la oposición que busca capitalizar estas
protestas”. ¡Lozano es uno de los convocantes, defensor del pro-imperialista y
sojero Frente Amplio Progresista! Si la COMPA y las organizaciones que giran en
torno a ella efectivamente quieren construir un espacio que se diferencie por
izquierda de los distintos bloques patronales del país y de la burocracia
sindical, se tienen que delimitar del kirchnerismo, la derecha y el FAP, y
tienen que colaborar con la izquierda agrupada en el FIT y en la órbita del
mismo. Lo contrario sería contribuir a la división del campo político
independiente de los bloques que defienden el pago de la deuda externa y la
sojización del agro argentino, y trabajar para socavar la gran conquista que
significaron los 660.000 votos al Frente de Izquierda en las elecciones de
2011. La posibilidad de desarrollar un polo antiimperialista en nuestro país
sólo se puede desarrollar peleando por la independencia de los trabajadores y
todos los explotados de los partidos y frentes populares que tienen una
política de colaboración con el imperialismo. El Frente de Izquierda es una
gran base de apoyo para luchar por esa independencia. Si MAREA Popular y/o el
FPDS se van a lanzar a la lucha política electoral, lo tiene que hacer
sumándose a la defensa del Frente de Izquierda. Llamamos al conjunto de la
militancia de la COMPA a pronunciarse a favor de la puesta en pie de una
Coordinadora en Defensa del FIT.
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