29 DE MAYO
– PARO NACIONAL DE LA CTA-MICHELI
Para
reivindicar el Cordobazo hay que luchar por el gobierno obrero y popular, no
integrarse al FAP del caprilista Binner
El clasismo
tiene que exigir a las CGTs y las CTAs un
Plan de lucha
nacional
Vamos por:
Ni en cuotas ni a
largo plazo, aumento salarial del 35% en un solo pago. Salario mínimo igual a
la canasta básica familiar ($7500). // Eliminación del impuesto al salario.
Universalización de las asignaciones familiares. // 82% móvil. // Ni ajuste ni
tarifazos. No al pago de la deuda externa. // Derogación de la Ley
Antiterrorista. Desmantelamiento del Proyecto X. Desprocesamiento, absolución y
cierre de las causas abiertas contra los luchadores. Libertad a los presos
políticos. // Derogación de la reforma judicial anti-obrera. Defensa del
derecho a huelga. Elección y revocabilidad de los jueces por voto popular.
La CTA-Micheli ha convocado a un paro nacional para el 29 de
mayo. El paro levanta toda una serie de reclamos justos del movimiento obrero: eliminación
del impuesto al salario; eliminación de los topes a las asignaciones
universales; 82% móvil; derogación de la Ley Antiterrorista; no al pago de la
deuda externa. Por ese motivo, desde la Tendencia Piquetera Revolucionaria
(TPR) apoyamos el paro, denunciando en primer lugar el boicot de la CGT-Caló,
la CTA-Yasky y la CGT-Moyano. Es este boicot el que impide el desarrollo de un
gran paro nacional como el que se llevó a cabo el 20 de noviembre pasado.
Señalamos, a su vez, que Micheli convoca al paro para
encubrir que no impulsa un plan de lucha nacional para conquistar los reclamos.
Pasaron más de 6 meses después de la última huelga (20N), y no hay anunciado
ningún plan para profundizar la lucha luego de este paro nacional del 29 de
mayo. Esto, cuando el gobierno nos está metiendo las paritarias en cuotas y a
largo plazo, con aumentos que en promedio no superan el 22%, muy por debajo de
la inflación. En ese mismo sentido, el michelismo no se constituye como una
corriente de oposición organizada dentro de las otras centrales sindicales para
disputar su dirección e impulsar el paro. Por ese motivo, desde la TPR le
planteamos a todo el clasismo la necesidad de estructurarnos como una dirección
alternativa, denunciando que la burocracia sindical no impulsa un plan de
lucha, y batallando para que todas las centrales sindicales voten el plan de
lucha por todos los reclamos.
SOBRAN MOTIVOS PARA
LUCHAR POR EL SALARIO: MÁS DEL 80% DE LOS TRABAJADORES COBRA MENOS QUE LA
CANASTA BÁSICA FAMILIAR
La necesidad de impulsar un plan de lucha que tenga como eje
la lucha salarial está absolutamente planteada por el creciente deterioro del
poder adquisitivo de los trabajadores.
“La mitad de la gente ocupada –que engloba a 8 millones de
personas– gana menos de $ 3.000 mensuales, de acuerdo a las cifras de la
Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del tercer trimestre de 2012 (…). En
promedio, el ingreso general mensual llega a los $ 3.707. Por otro lado, hay
1.261.000 desocupados, sin ingresos o que reciben la ‘prestación por desempleo’
de menos de $ 400. Si se desciende en la escala de ingresos, surge que el 30% o
4,8 millones de personas gana menos de $ 2.000, una cifra inferior al salario
mínimo (…) Por encima de los $ 5.000 mensuales está sólo el 20% de los ocupados
–3.200.000 personas–, que en su mayoría están alcanzados por el impuesto a las
Ganancias y dejaron de percibir o están cobrando asignaciones familiares más
bajas o congeladas en los valores de 2008” (iEco,
27/12/12). Si tenemos en cuenta que el costo de la canasta básica familiar
supera los $7500, entonces la conclusión es que más del 80% de los trabajadores
cobra menos que la canasta familiar.
En este mismo sentido, determinados sectores del movimiento
obrero sufren esta situación de forma muy aguda. Es el caso de los jubilados:
“La canasta básica de los mayores de 65 años –conocida como la ‘canasta del
jubilado’ – ya cuesta $ 3.973, según los cálculos la Defensoría de la Tercera
Edad de la Ciudad de Buenos Aires. Es más del doble del valor del haber mínimo
que cobra el 73% de los jubilados” (iEco,
28/12/12). Lo mismo con los metalúrgicos: “Según el Ministerio de Trabajo, a
diciembre pasado, el salario promedio metalúrgico conformado (básico más
adicionales) era de entre $ 3.921 y $ 4.719 mensuales (iEco, 16/8/2012). Los estatales, la base de la CTA-Micheli, son de
los que más golpeados están por este cuadro: “el 75% de los afiliados de ATE
cobra un salario que está por debajo de los 2875 pesos del sueldo mínimo” (La Nación, 28/5).
Este es el resultado de 10 años de un gobierno kirchnerista
que se jacta de haber “recuperado el poder adquisitivo de los trabajadores”. La
miseria salarial contrasta con la creciente inflación, promovida también por el
gobierno que a fines del año pasado aumentó en un 40% el transporte público,
que aumenta sistemáticamente el precio de las naftas y que desarrolla una
emisión monetaria furiosa para pagar deuda externa. Por lo tanto, es una
necesidad de primer orden para el movimiento obrero salir a luchar contra las
paritarias a largo plazo y los aumentos miserables en cuotas, por aumentos del
35% en un solo pago y por un salario mínimo igual a la canasta básica familiar.
EL CORDOBAZO FUE
CONTRA LA BUROCRACIA SINDICAL Y POR UN GOBIERNO OBRERO Y POPULAR
Por otra parte, la CTA-Micheli convoca al paro nacional del
29 de mayo diciendo que esa es la mejor forma de reivindicar el Cordobazo en su
44º aniversario. Como TPR le decimos a todos los trabajadores de Argentina: el
Cordobazo se alzó defendiendo la lucha “por un gobierno obrero y popular”. En
el Cordobazo, se desarrolló una poderosa corriente clasista (SITRAC-SITRAM),
que superó a la burocracia peronista de la CGT de los Argentinos y enfrentó a
la burocracia sindical adicta a la dictadura militar de Onganía.
Justamente por eso, la reivindicación del Cordobazo, en
manos de Micheli y la Corriente Nacional por la Unidad Popular que dirige una
de las dos CTAs, es una impostura. El michelismo no está luchando por un
gobierno obrero y popular ni postulándose como una dirección opositora y alternativa
a la burocracia sindical. Muy por el contrario, el principal dirigente de la
UP, Victor De Gennaro, acaba de reafirmar la pertenencia de su corriente (y por
lo tanto también de Micheli) al Frente Amplio Progresista (FAP) de Binner.
Curiosa forma de “reivindicar” el Cordobazo es integrar un frente político
proimperialista dirigido por un sojero que acaba de ser expulsado del Foro
Social de San Pablo por su apoyo a Capriles.
Como se ve, la puesta en pie de una poderosa corriente
clasista, como postuló el propio Cordobazo, está fuertemente asociada a la
construcción de una alternativa política obrera y socialista. Por eso, en
oposición a la integración de Micheli y la UP al FAP, desde la TPR les
planteamos a todos los luchadores del movimiento obrero que es necesario
construir una nueva dirección clasista de los sindicatos y una salida por
izquierda en la situación política contra Cristina, la derecha y el FAP. La
puesta en pie de la Coordinadora en defensa del Frente de Izquierda es un gran
paso en ese sentido, y por eso llamamos a todo el clasismo a adherir y sumarse
a la campaña electoral con estos planteos.
EL CLASISMO NO PUEDE
COEXISTIR CON LA BUROCRACIA: HAY QUE DISPUTAR LA DIRECCIÓN DE LOS SINDICATOS
Por todo esto, como TPR le propusimos al clasismo que se
movilizó el pasado 24 de mayo al Ministerio de Trabajo contra el impuesto al
salario y por la universalización de las asignaciones familiares, que
impulsáramos el paro nacional de 29 de mayo con nuestras propias consignas y marcháramos
a la Plaza de Mayo con una columna diferenciada, exigiendo a la CTA-Micheli y a
todas las centrales sindicales la convocatoria a un plan de lucha nacional por
todos los reclamos.
La Negra de FATE, la Coordinadora Sindical Clasista del PO y
toda la izquierda rechazaron este planteo. Han decidido formar parte del paro
nacional de la CTA-Micheli de forma indiferenciada. Lo mismo habían hecho el
20N, cuando se negaron a marchar a la Plaza de Mayo luego de que Micheli se
bajara de la movilización por la presión de Moyano. Hay una fuerte corriente
conservadora al interior del clasismo, que no se visualiza a sí mismo como una
dirección alternativa a la burocracia sindical y como un factor capaz de impulsar
la lucha de los trabajadores en su conjunto. Esto, a espaldas del hecho de que
esos mismos compañeros son los que están impulsando el plan de lucha del gremio
de prensa, que vienen de impulsar una jornada de paros y asambleas en Fel-Fort,
que vienen de luchar y conquistar la reincorporación de los despedidos en Lear.
Esta orientación solamente puede conducir a la atomización
del clasismo y al avance de la burocracia sindical. Como TPR llamamos a los
luchadores a romper con esta orientación, a sumarse a nuestra organización, y
pelear para que el clasismo sea una alternativa en los sindicatos y vote
mandatos en los lugares de trabajo por un plan de lucha nacional de todas las
centrales obreras por todos los reclamos de los trabajadores.
28 DE MAYO DE 2013
TPR
TENDENCIA PIQUETERA REVOLUCIONARIA
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