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domingo, 2 de junio de 2013

CARTA ABIERTA DE LA COORDINADORA EN DEFENSA DEL FIT AL PCO

Carta abierta de la Coordinadora en defensa del FIT al PCO

La única forma de “reestructurar al FIT en términos clasistas” es impulsar la Coordinadora en defensa del FIT

1. El 30 de abril, el PCO publicó una declaración titulada “Por la reestructuración del FIT sobre bases clasistas. Por la convocatoria a una Asamblea Nacional de Trabajadores”. Desde los partidos que conformamos la Coordinadora en defensa del FIT (TPR, CC-POR y POS) saludamos la publicación de dicha declaración. El debate, por lo tanto, constituye una oportunidad para que el PCO y todos sus militantes se coloquen como un objetivo prioritario dar una lucha política para reorientar al FIT en términos revolucionarios.

2. ¿HAY QUE ROMPER AL FAP Y A PROYECTO SUR O HAY QUE ROMPER AL FRENTE DE IZQUIERDA?

En ese sentido, la declaración del PCO señala que “vemos la necesidad de reestructurar el FIT sobre bases clasistas. Los realineamientos en los frentes de centroizquierda, tanto del FAP como de Proyecto Sur, que han generado la ruptura de sus ‘alas izquierdas’, como la Unidad Popular de Lozano o el MST, sacaron a la luz cuál es la verdadera orientación para construir el FIT de los partidos que lo integran. IS ya ha planteado abiertamente su invitación al MST a integrarse al Frente. No sorprende, ya que la única diferencia que los mantenía separados, más allá de los rencores fraccionales, era si había que disolverse organizativamente en el frentepopulismo. En cuanto a seguidismo al moyanismo, la centroizquierda y, por su intermedio, a los sectores patronales y de la burocracia sindical que representan, IS no tiene nada que envidiarle al MST. Desde el lock-out sojero a esta parte IS ha mantenido una coherencia en su capitulación a sectores patronales y/o burócratas sindicales y hasta de las fuerzas represivas, con la única condición de que fueran anti-K, abandonando en los hechos toda defensa de la independencia de clase. Lejos de apoyar esta ‘ampliación’ por derecha, desde el Partido de la Causa Obrera estamos convencidos de que la única manera de que el FIT se convierta en una alternativa política a los frentes patronales es delimitando claramente un Bloque Clasista de las organizaciones que en los hechos, y no solo de palabra, defienden la independencia de clase. Para eso el PO y el PTS deben dejar de lado los mezquinos cálculos electorales, y abrir el FIT a las organizaciones verdaderamente clasistas, con un método democrático, donde la vanguardia de la clase trabajadora y la juventud pueda  discutir la intervención conjunta en la lucha de clases” (La Causa Obrera, 30/04/2013).

¿Qué implica este planteo? 1. Como hay que rechazar el ingreso del MST al FIT, y como IS es igual al MST, entonces hay que echar a IS del FIT; 2. Como hay que formar un bloque clasista de las organizaciones que “en los hechos” defienden la independencia de clase, entonces la reestructuración del FIT se reduce a incorporar a esos partidos que el PCO considera “independientes” (cuyos nombres, sin embargo, el PCO no aclara en su declaración, lo que nos lleva a deducir que se refieren a ellos mismos y al nuevo MAS, teniendo en cuenta que siempre militaron a favor de un frente PO-PTS-MAS).

Lo primero que llama la atención de este planteo – más proviniendo de un partido que se reclama trotskista – es que en vez de buscar romper al FAP y a Proyecto Sur (formaciones frente-populistas) su objetivo sea romper al FIT (que es un frente entre partidos obreros claramente diferenciado de los partidos patronales). Es llamativo pero la idea que recorre toda su posición es que no existe ninguna  instancia intermedia entre “la unidad de los partidos revolucionarios” y el frente popular. Para el PCO, estamos frente uno u otro. De esta forma, al desconocer la existencia del centrismo anti-capitalista como categoría política y la táctica frentista que se desprende de la misma, el PCO concluye teniendo una política oportunista y ultra-izquierdista al mismo tiempo.

Veamos. En primer lugar para el PCO la “única diferencia” entre el MST e IS es “si había que disolverse organizativamente en el frentepopulismo”. ¡Pero no es una diferencia menor, compañeros! Mientras IS reivindica la “unidad de acción” (algo lícito en principio), el MST por el contrario reivindica la puesta en pie de un frente político como alternativa de gobierno con el FAP. Se trata de una diferencia de calidad: mientras el planteo del MST es frente-populista (porque postula una variante de gobierno para desarrollar la gestión izquierdista del Estado capitalista), el planteo de IS es un centrismo de derecha (coquetea sistemáticamente con la burocracia y variantes centro-izquierdas que lo pueden llevar a ello). Por lo tanto, lejos de plantear que “son lo mismo”, un partido revolucionario tiene que dar una lucha política para separar a los centristas de los frente-populistas, y por arrastrar a los centristas detrás del partido revolucionario. Cuando Izquierda Socialista se coloca en el campo del FIT, ¿quién gana? ¿La burguesía o los trabajadores?

De ahí que, lejos de buscar echar a IS del FIT, de lo que se trata es de batallar para que IS se subordine a través de un método de deliberación y votación colectiva dentro del frente. El Congreso Abierto propuesto por la Coordinadora es, precisamente, el método adecuado para resolver esta contradicción en un sentido revolucionario. Si Izquierda Socialista no se subordinara al Congreso del FIT, entonces se demostraría que no respeta ninguna mayoría y que, antes que el trabajo frentista, privilegia su ‘derecho’ a hacer lo que quiera.

A su vez, en relación al MST, cabe recordar que el ABC del trotskismo es apoyarse en la lucha de clases para romper al frente popular, es decir, para separar a la base popular de su dirección burguesa y pro-imperialista. En ese punto, cabe la reflexión: ¿la militancia del MST no constituye la base popular del frente popular? ¿Los trabajadores y estudiantes del MST dejan de ser trabajadores y estudiantes por ser del MST? Al participar de Proyecto Sur o querer un frente con el FAP, ¿el MST deja de ser un partido obrero? Lejos de adoptar una actitud sectaria, reclamar públicamente que el MST ingrese al FIT no es ir al salvataje de un grupo adicto a la centro-izquierda sino que es la pelea por defender a los militantes obreros y populares del MST contra la política criminal de su dirección.

Por otra parte, también cabe destacar el carácter caprichoso del planteo del PCO, si se tiene en cuenta que el PO y la Coordinadora no sólo llamamos al MST a sumarse al FIT sino también a Zamora, al PCR, al CRCR, al Frente Popular Darío Santillán y a todas las fuerzas obreras y anti-imperialistas. En este punto, el debate se centra en la aplicación del Frente Único Anti-imperialista o la política sectaria y ultra-izquierdista de querer reducir caprichosamente nuestro campo de acción a un Frente Único Obrero en un país oprimido por el imperialismo (todo lo contrario a lo indicado por Lenin y Trotsky en el IV Congreso de la IC).

Sin embargo, acá el problema ni siquiera es ese (diferencia histórica entre el centrismo morenista y el trotskismo revolucionario) porque en este debate el PCO iguala el Frente Único Obrero a la táctica de unificación de los revolucionarios en un partido comunista único – táctica que planteara Trotsky a principios de los ’30 para España. De esta forma, terminan desnaturalizando la táctica frentista porque no buscan explotar las contradicciones entre el centrismo y el frentepopulismo sino ir “achicando al frente” hasta que los partidos que queden se dispersen o lleguen a la conclusión de la unificación. Por eso el PCO contrapone el FIT a la fusión entre el PRS y CT presuponiendo que la primera sería una “unidad electoralista” mientras que la segunda es “la unidad clasista”. Esto es un absurdo total porque no es cierto que este sea el caso donde “los revolucionarios están divididos” y, a su vez, colocar como condición para la unidad que “todos sean revolucionarios o quieran unificarse” no es un método para que los trabajadores superen sus ilusiones en los aparatos centristas sino que es la receta perfecta para no hacer nunca un frente de lucha con nadie.

3. NI REVOLUCIONARIO NI FRENTEPOPULISTA: EL FRENTE DE IZQUIERDA ES LA EXPRESIÓN DEL CENTRISMO ANTI-CAPITALISTA

En esta misma línea se plantea el debate: ¿cuáles son las organizaciones que según el PCO garantizarían el carácter clasista del FIT?

Si se refiere al nuevo MAS, el PCO está ocultando que constituye una fuerza política que ha hostilizado al FIT por derecha, no por izquierda, y que sobre la base de que el FIT le rechazó el ingreso, se negó a colaborar con el resto de la izquierda clasista en el marco de la Coordinadora en defensa del FIT y ya está impulsando sus propias candidaturas y campaña. El nuevo MAS, en vez de colocar su personería al servicio de un frente 100% de izquierda la utiliza para montar una campaña faccional y auto-referencial contra el resto de la izquierda. Si se adaptaron al kirchnerismo y al chavismo con la chevronada de YPF, el derecho al aborto, la huelga de gendarmería y prefectura, el balance de la década chavista y kirchnerista y en el debate por el memorándum entre Argentina-Irán ¿cómo pueden pensar que el nuevo MAS, por sí mismo, va a garantizar la independencia política del FIT?

Si se refieren al propio PCO, la respuesta también es clara: cualquier Asamblea o Congreso del FIT contaría con la mayoría de los partidos que ya lo integran, por lo que en un primer período la lucha política consistiría en batallar por la dirección sobre la base de reconocer quién tiene la mayoría del frente. O sea que, en un principio y durante todo un período de tiempo, el “ingreso de los clasistas” no garantiza la reestructuración del FIT “per se”.

4. LA COORDINADORA PROPONE UN MÉTODO FRENTISTA PARA RE-ESTRUCTURAR AL FRENTE DE IZQUIERDA

Pero, claro, cuando la dirección del PCO propone el “Bloque clasista” no está pensando en un método democrático sino expulsivo para dirimir las diferencias y presupone que en el caso de darse la unidad PO-PTS-MAS-PCO no existiría ningún debate o al menos no tendría ninguna importancia (porque, al fin y al cabo, todos serían clasistas). Sin embargo, esta pretendida homogeneidad entre los cuatro partidos es absolutamente falsa.

Para dar algunos ejemplos, tanto el PO, como el nuevo MAS y el PCO defienden la intervención de la izquierda en el movimiento piquetero. Por el contrario, el PTS la repele como la peste y se auto-justifica con una pila de prejuicios democratizantes y anti-obreros. Por otra parte, en relación a la protesta de gendarmería y prefectura, sólo el Partido Obrero rechazó la pretensión conjunta del kirchnerismo, la cúpula militar y toda la oposición patronal de querer igualar la supresión dictatorial de cualquier derecho político o sindical de la tropa a la defensa de la democracia contra un supuesto e inexistente intento de golpe de Estado. En este caso, tanto el PTS, como el nuevo MAS y el PCO se pusieron por defecto del lado de la cúpula militar contra la insubordinación de la tropa apelando a excusas ultra-izquierdistas.

Por último, la contraposición unilateral que hace el PCO entre el clasismo y electoralismo es una idea particular dañina que desde la Coordinadora queremos criticar. La crítica del PCO al FIT, en última instancia, se limita a que “el FIT no existe porque no interviene en las luchas y sólo se reduce a lo electoral”. Sin embargo, en este punto surge una duda elemental: si el FIT “no existe”, ¿por qué habría que reestructurarlo en términos clasistas? ¿Por qué reorientarlo en un sentido revolucionario, si no juega ningún rol en la “lucha de clases”? He aquí la principal contradicción del planteo del PCO.

La Coordinadora tiene la respuesta: porque un partido existe realmente cuando logra constituirse en un factor de la situación política y, por eso, en las actuales condiciones políticas es por medio de la campaña electoral que se desarrolla la conciencia política más elevada de los luchadores. Militar la campaña electoral es luchar por el poder porque implica apostar a una construcción estratégica contra los partidos patronales. El PCO, por el contrario, cuando habla de “bloque clasista” se refiere a una reestructuración “sindicalista” del FIT, es decir, una involución a imagen y semejanza del propio PCO que pone un signo igual entre la lucha de clases y la lucha económica subestimando la importancia fundamental de la lucha política directa entre partidos. Por eso, es sintomático que el PCO no impulse actos ni ningún tipo de agitación socialista ante los principales eventos de la situación política. No saca afiches para intervenir en esas crisis. No marcha con su bandera a la mayoría de las marchas que agrupan a la militancia obrera y popular. No escribe comunicados de prensa. No va con sus dirigentes a ningún medio de comunicación. No hace videos propios. No hace flyers. En definitiva, no hace nada de lo que es propio y distintivo de un partido político. La única agitación que hace cada tanto el PCO es cuando hay un lucha (ej: desprocesamiento Garrahan) porque, claro, lo único que realmente importa son “las luchas”. El PCO critica al FIT por "electoralista", pero si hay algo en lo que el FIT es muy superior al PCO es en su lucha política-electoral y, justamente, lo que le falta al FIT para ser “más clasista” es ser “más electoralista”, que bien entendido significa salir definitivamente de las medias tintas, superar el debate faccional de las primarias y meterse de lleno en la campaña electoral contra Cristina, la derecha y el FAP. De ahí la propuesta de la Coordinadora de pelear por la derogación de la reforma proscriptiva, poner en  pie los comités de base y convocar antes del 12 de junio a un congreso abierto del FIT.

5. SI PELEAMOS POR LA UNIDAD DE LOS REVOLUCIONARIOS, LLAMAMOS AL PCO A PONERSE A LA CABEZA DE LA COORDINADORA EN DEFENSA DEL FRENTE DE IZQUIERDA

La Coordinadora, por lo tanto, propuso un método y un plan de trabajo para “reestructurar” al FIT. De ahí que durante todo mayo juntamos cientos y cientos de firmas de luchadores a favor de los planteos de la Coordinadora, decenas de adhesiones escritas y filmadas de destacados activistas y militantes del movimiento obrero y estudiantil. Afichamos en Capital Federal, Provincia de Buenos Aires, Córdoba y Rosario. Realizamos charlas y montamos decenas de mesas de agitación política pública. Es con esta lucha política que hacemos todo el esfuerzo posible para lograr que el FIT abra sus puertas a todos los luchadores. La “Asamblea Nacional de Trabajadores” propuesta por el PCO, por el contrario, carece de método, de plazos, de objetivos y de resultados. No existe como campaña y no permite desarrollar el agrupamiento de los luchadores clasistas con el objetivo de “reestructurar” al FIT. Compañeros del PCO, el contraste es muy claro.

Insistimos: una vez más, llamamos explícitamente al PCO a fijar posición pública sobre la Coordinadora y le proponemos su ingreso a la misma. Lo hacemos sabiendo que, muy probablemente, si ingresan obtendrán rápidamente la mayoría de la misma, dado que en sus filas militan más compañeros que en las organizaciones ya integrantes de la Coordinadora. Esto se trata de un dato secundario frente a la necesidad de estructurar un polo político que muestre como sí tiene que intervenir la izquierda en el cuadro de crisis política que atraviesa al país.


Sobre la base de estas consideraciones, reiteramos nuestro llamado a la dirección del PCO a desarrollar una reunión formal para discutir estos planteos y avanzar en su integración a la Coordinadora en defensa del Frente de Izquierda. Llamamos, a su vez, a todos los militantes del PCO a pronunciarse públicamente en este sentido.

Coordinadora en defensa del Frente de Izquierda
TPR // CC-POR // POS

coordinadora-en-defensa-del-fit.blogspot.com // coordinadoraendefensadelfit@gmail.com // Facebook: /CoordinadoraendefensadelFIT // Twitter: @CoorddefensaFIT

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