Entrevista a Clarisa Ercolano: “Lo que menos (les) importa es la democratización de la pala­bra. Los reclamos deben ser los mismos, en cualquier escenario”

PARITARIAS DE PRENSA 2013, LA LEY DE MEDIOS K Y LOS DNU DE LA DERECHA

“Lo que menos (les) importa es la democratización de la pala­bra. Los reclamos deben ser los mismos, en cualquier escenario”

ENTREVISTA REALIZADA POR LUCAS MALASPINA

Clarisa Ercolano escribía hasta hace poco en el semanario Noticias Urba­nas, donde encabezó las denuncias contra la empresa por despidos, retención de haberes y persecución cuyo responsable más visible es Diego Kravetz, ex diputado por el FpV, ahora ligado a Alberto Fernández. Tam­bién escribe para los diarios Página 12, entre muchos otros medios. Allí, forma parte de la lucha para que se deje de colaborar, ilegítima­mente, a los colaboradores como ‘trabajado­res independientes’, en vez de precarizados. Desde el portal informativo PlazadeMayo.com, destacan sus agudas denuncias políti­cas y sociales. Ahora está en la lucha de las paritarias de prensa de 2013, al tiempo que acompaña la pelea contra la intervención K en Clarín y asegura defender la libertad de prensa contra cualquier atropello del Estado y apoya explícitamente a la asamblea de los trabajadores históricamente perseguida por esa patronal y por el gobierno nacional.

LM: Clarisa, el kirchnerismo se presenta como una fuerza que enfrenta a los “mo­nopolios mediáticos” pero, ¿cuál es su po­sición y la de los medios oficialistas ante la huelga de los trabajadores de prensa?

CE: Hay que separar al Estado de los me­dios y dentro de los medios volver a separar a los trabajadores. Los trabajadores de todos los medios apoyan los mismos reclamos en torno a las paritarias y al cese de la precariza­ción. No sé el kirchnerismo, pero el Ministerio de Trabajo tiene un rol a cumplir en estas ne­gociaciones, y en ordenar varias situaciones, de precarización y negreo que se viven en los medios, más cuando el gremio (Utpba) tímidamente se hace presente, y todas las intervenciones quedan más en manos de los delegados y de su buena voluntad. La huelga es una medida, la última que queda. Y hay que dejar en claro que el salario es solo una parte del reclamo, estas mejoras, en caso de lograrse, deben alcanzar al inmenso universo de freelance que hay en los medios, de otra forma, el logro es incompleto.

LM: La lucha por las paritarias en prensa se desarrolla al mismo tiempo que Macri y De la Sota aprobaron decretos contra la libertad de expresión y que Cristina ame­naza con intervenir Clarín, ¿qué posición deben adoptar los periodistas en lucha ante esta crisis política?

CE: Los periodistas deben saber que siempre los políticos hablaran de libertad de prensa cuando les convenga. Estas son todas mo­vidas políticas donde lo que menos importa es la democratización de la palabra. Los re­clamos deben ser los mismos, en cualquier escenario. Hablar de libertad de prensa es algo amplio, que debe abarcar la ausencia de censura, los condicionamientos ideológi­cos en los lugares de trabajo, el manejo de la pauta oficial sea provincial o estatal como una caja de premios, etc.

LM: Para terminar, ¿cómo siguen las pari­tarias y el plan de lucha?

CE: La lucha es que cada medio respete a sus trabajadores y sobre todo a quienes trabajan como colaboradores o colaboradores perma­nentes. Los grandes medios en su mayoría están sostenidos por colaboradores pero esa tarea no se compensa. En diarios como Pá­gina 12 hay una cláusula de enganche don­de los aumentos se pasan a los que trabajan en esa modalidad. Pero así y todo hay que lidiar con editores que maltratan al trabaja­dor constantemente con el robo de sumarios, con los pagos que a veces se demoran hasta tres meses, con la lucha para poder cobrar un viático o un teléfono, etc. Hacen falta medidas efectivas, concretas para frenar estos atrope­llos que no paran de repetirse.