[LEAR] LA ÚNICA LUCHA QUE SE PIERDE ES LA QUE SE ABANDONA

No es la lucha la que divide a los de adentro de los luchadores: son la patronal, la burocracia y el gobierno

LA ÚNICA LUCHA QUE SE PIERDE ES LA QUE SE ABANDONA

Por su adaptación al kirchnerismo, el PTS rechaza luchar por el ¡Fuera Berni! y por bloquear la producción

La nueva etapa de la lucha de Lear, marcada por la reanudación de la producción con los despedidos afuera y con los delegados destituidos, está cruzada por la fuerte presión de la patronal y la burocracia de SMATA para dividir a los compañeros de adentro de los luchadores. La campaña de amedrentamiento sistemático para quebrar política, física y moralmente a los delegados (la jaula, el gas pimienta, las amenazas) tiene como objetivo bloquear que el resto de los compañeros de adentro se organice y luche. En esa misma línea es que han empezado a hacer ingresar a los micros con los trabajadores directamente a la planta, para impedir cualquier tipo de contacto con los luchadores. Previamente a la reanudación de la producción, y actualmente, la burocracia desenvuelve una línea de amenazas, extorsiones y propaganda sobre los de adentro para subordinarlos políticamente y separarlos de la lucha. Fue con este método que lograron que la asamblea trucha votara por unanimidad destituir a la Comisión Interna. La militarización de la planta y sus alrededores por parte de Berni y Scioli es cómplice de esta política de Lear y Pignanelli, y busca garantizar el funcionamiento de la fábrica disuadiendo a los luchadores de desarrollar nuevas medidas de lucha que bloqueen la producción so pena de ser reprimidos. Estos son los obstáculos a los que nos enfrentamos los que defendemos la lucha de Lear, y contra los que tenemos que confrontar, mirándolos de frente, denunciándolos y dando una feroz lucha política.

CUANDO BLOQUEAMOS, LE GENERAMOS CRISIS A LA PATRONAL Y ACERCAMOS A LOS DE ADENTRO. CUANDO NO BLOQUEAMOS, DESTITUYERON A LOS DELEGADOS Y REALINEARON A LOS DE ADENTRO.

El PTS ha impuesto, en este marco, su rechazo a retomar los bloqueos a la producción, que caracterizaron a toda la primera etapa de la lucha. No hay que olvidar nunca que el principal temor de la patronal, ante el hecho de que nos colocaba en una encerrona por los despidos masivos, era que ocupáramos la fábrica. Cuando bloqueamos la producción con los piquetes, se vio forzada a establecer un lock-out, para desenvolver un trabajo político sobre los de adentro y tratar de desarticular, mediante la amenaza de represión, a los de afuera. El rechazo a continuar con los bloqueos luego del lock-out demostró estar equivocado: los delegados fueron destituidos, los despedidos siguieron afuera y cada vez más compañeros arreglaron y abandonaron la lucha.

El PTS ha argumentado en diferentes ocasiones que “no conviene bloquear” porque “nos pondríamos en contra a los de adentro”. Según el PTS, la división con los de adentro la determina la lucha, no la presión de la patronal, la burocracia y el gobierno. ¿Cómo explican que el momento de mayor crisis adentro de la fábrica fue cuando hicimos el bloqueo y la Infantería de Scioli junto a la Gendarmería de Berni nos reprimieron, lo que motivó que la patronal decretara el lock-out para realinear a los compañeros de adentro? Ese sólo ejemplo demuestra que, cuando más cerca tuvimos a los de adentro, fue cuando nos plantamos de frente contra la patronal, la burocracia y el aparato represivo del gobierno. Por el contrario, cuando levantamos los bloqueos, la empresa y la burocracia tuvieron el terreno allanado para reanudar la producción en sus términos.

En este punto, cabe la reflexión: ¿qué sí ha hecho el PTS para organizar a los compañeros de adentro? El PTS rechazó sistemáticamente la propuesta de la TPR de montar una actividad frentista de cara a todos los compañeros de adentro, organizando reuniones, visitándolos a sus casas. ¿Dónde sí están los resultados de la política del PTS en materia de organización de los compañeros de adentro? Si esa política no sirve y no sirvió para forjar la unidad entre los de adentro y los luchadores, entonces debe ser desechada. La única forma de desarrollar un trabajo sobre los de adentro es desenvolviendo lo que ya hemos propuesto como TPR: una campaña denunciando que la patronal prepara un ataque a sus condiciones de trabajo, despidos incluidos, y en función de eso un trabajo sistemático de organización interna.

EL CENTRISMO DEL PTS: CONTRA EL ¡FUERA BERNI!, CONTRA LOS BLOQUEOS, Y ADAPTADOS AL KIRCHNERISMO

Esta política del PTS está determinada por su carácter centrista. El PTS se caracteriza por su adaptación al kirchnerismo y la burocracia de Moyano y Micheli. En su último periódico, ha destacado especialmente los “apoyos” de la CGT-Moyano, CTA-Micheli y el Movimiento Evita (ver La Verdad Obrera, 25/9). Esto, cuando todas esas organizaciones se caracterizaron por ausentarse sistemáticamente de las medidas de lucha de los trabajadores de Lear, y se negaron a montar actos, a sacar afiches, y a desarrollar una campaña por el triunfo de los compañeros. De hecho, en el acto en la colectora del 18 de septiembre, Christian Castillo del PTS denunció explícitamente que la izquierda no moviliza con fuerza a las medidas, sin denunciar que uno de los principales problemas es que tanto Moyano como Micheli no mueven un dedo por Lear.

El PTS ha denunciado a Galeano, pero no ha reclamado en ningún momento la renuncia de Berni, al igual que el kirchnerista Verbitsky. El PTS rechazó la propuesta de la TPR de montar una campaña polìtica unitaria por el ¡Fuera Berni! con marchas, afiches, denuncias penales, audiencias públicas para instalar la consigna "Lear reclama ¡Fuera Berni!". El PTS rechazó presentar una denuncia penal para inhabilitarlo como funcionario público, y no le reclamó la renuncia durante la interpelación de Del Caño a Capitanich en el Congreso de la Nación. En uno de los boletines de Lear que elabora el PTS, festejaban la desvinculación de Galeano diciendo que "cayó el encargado de reprimir a los trabajadores de Lear", como si el jefe y encargado de la represión contra Lear no fuera el propio Berni. El día de la 9° jornada nacional de lucha, antes de arrancar la medida de lucha que fue reprimida por Gendarmería, el PTS planteó que "no iba a haber represión", como si hubiese algún tipo de posibilidad de negociación con Berni.

El PTS, que critica más a la izquierda que a la burocracia por no apoyar la lucha, no dice que, cuando se estaba por levantar el lock-out patronal, rechazó poner a disposición su militancia para garantizar los bloqueos de la producción argumentando que "no tenían la capacidad de movilización para garantizarlo". Eso fue un factor decisivo para que los compañeros de Lear resolvieran no volver a bloquear. ¿Eso es apoyar incondicionalmente una lucha, o es condicionar el apoyo en función de si esa lucha adopta la orientación conservadora del PTS?

A esto se agrega que el PTS rechaza los bloqueos, también, con la expectativa de que el Ministerio de Trabajo kirchnerista podría arbitrar a favor de los trabajadores en función del choque que tuvo recientemente Cristina con las automotrices. Se trata de un brutal embellecimiento del gobierno nacional, porque en la discusión entre Cristina y las patronales, el gobierno no planteó en ningún momento la prohibición de despidos y suspensiones ni tampoco ninguna medida confiscatoria para con las terminales automotrices que stockean. Así como el PTS embellece a Cristina y le otorga un rol potencialmente progresivo que no tiene, no explota las oportunidades políticamente existentes a partir de los matices y diferencias existentes entre los de arriba y sus vacilaciones: no tomaron la propuesta de la TPR de denunciar política y penalmente a Scioli por la militarización, su complicidad con la patota y su participación en la represión, cuando Scioli se ha negado a poner la cara en toda esta lucha por sus propias vacilaciones políticas y su intento de salvaguardar su candidatura presidencial.

En conclusión: el rechazo del PTS al ¡Fuera Berni! y a los bloqueos es directamente proporcional a su adaptación al kirchnerismo y la burocracia sindical. Esto los retrata como una corriente centrista y conservadora.

CON SU “MUNDO PARALELO”, EL PTS ABRE PASO A LA DESMORALIZACIÓN DE LOS LUCHADORES

El PTS oculta sistemáticamente toda esta situación. Niegan la existencia de una nueva etapa en peores condiciones para la lucha de Lear. Han intervenido en las últimas reuniones abiertas a todas las organizaciones planteando que “estamos en mejores condiciones porque el Ministerio nos convoca a negociar”. Este “mundo paralelo” del PTS, lejos de moralizar a los trabajadores, tiene como objetivo cebar a su propia militancia, atacar faccionalmente al resto de la izquierda, y ocultar las implicancias de su orientación centrista y conservadora. Pero los luchadores de Lear no se lo creen. Los compañeros ven claramente los obstáculos que se presentan a su lucha y las dificultades crecientes. El PTS, al negarlas y, por lo tanto, negar la salida necesaria para enfrentar esos obstáculos, solamente abre paso a la desmoralización de los compañeros que no ven una forma de enfrentar esta situación. La presión de la patronal, la burocracia y el gobierno lleva a que muchos compañeros arreglen. De hecho, más de la mitad de los despedidos abandonaron la lucha. Esto lo sabe cualquier compañero de Lear. El PTS, al ponerse anteojeras para negar esta realidad, no propone una línea para confrontar con la presión del enemigo y coadyuva a que esa presión progrese. Nada bueno puede salir de eso.

ROMPAMOS CON LA ADAPTACIÓN DEL PTS, REORIENTEMOS LA ASAMBLEA. ORGANICEMOS A LOS DE ADENTRO, VOLVAMOS A LOS BLOQUEOS, DENUNCIEMOS A SCIOLI, LUCHEMOS POR EL ¡FUERA BERNI!

Los luchadores de Lear, que ven los obstáculos, tienen que ver también que todo obstáculo puede ser enfrentado. La única lucha que se pierde es la que se abandona. Cuando proponemos volver a los bloqueos, lo hacemos con un balance claro: bloquear nos permitió progresar; no bloquear le permitió progresar a la empresa. Si los compañeros no se animan a bloquear por miedo a la represión, tienen que montar una campaña exigiendo la renuncia de Berni y denunciando a Scioli por militarizar la planta y sus alrededores. No es lo que ha hecho el PTS. Si los compañeros tienen la preocupación de que los de adentro no se están organizando, tienen que montar una campaña política para revertir ese cuadro y explicarles a los de adentro las implicancias negativas de no organizarse. Toda esta lucha podría ser desenvuelta por la Celeste y la izquierda. Sobre todas las cosas, si los compañeros luchadores de Lear ven la necesidad de desenvolver toda esta orientación, tienen que ver que para lograrla es necesario dar una lucha política al interior de la propia asamblea de los despedidos contra la política centrista y conservadora del PTS. Hay que disputar la dirección de la asamblea para desarrollar a fondo una lucha política contra la patronal, la burocracia y el gobierno, rompiendo con la adaptación del PTS. A los compañeros que estén de acuerdo con este balance y estas perspectivas, los llamamos a incorporarse a la Tendencia Piquetera Revolucionaria.

27 de septiembre de 2014

TPR

TENDENCIA PIQUETERA REVOLUCIONARIA

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