Queremos participar del Congreso del 8N (Luna Park). Invitamos a los compañeros
del PO y a todos los luchadores a las asambleas abiertas de la TPR
La izquierda
somos todos
2014 no terminó: marchemos a Plaza de Mayo. Que el Congreso del 8N vote un plan de lucha de la izquierda y el clasismo por el bono de fin de año de $5000, reapertura de paritarias, aumento de la AUH y los Planes Argentina Trabaja, subsidio al desocupado del 60% del mejor salario y satisfacción de todos los reclamos populares
Gracias al Rodrigazo de Cristina y Kicillof, este año diciembre llegó en octubre. Lo que el gobierno anunciaba para diciembre como el “estallido” ya está en pleno desarrollo en todo el país. La razón es evidente para cualquier persona honesta que quiera ver más allá de la gastada excusa de la ‘estrategia golpista’. La inflación interanual ya trepa por encima del 40%, el gobierno de Cristina no reabre las paritarias (como había prometido) y aplica sistemáticamente tarifazos y naftazos (aunque había prometido no hacerlo). Para colmo, preparan una nueva devaluación para fin de año y en el verano pretenden más pago de la deuda externa, incluyendo en primer lugar a los fondos buitres.
Todas los protagonistas del “estallido” ya están sobre la mesa: cortes de luz, cortes de agua, piquetes y protestas barriales, huelga policial, gremios reclamando adelantar las paritarias y bonos de fin de año y una burocracia podrida que permite que la recesión y la crisis devoren el bolsillo de los trabajadores. No hay que confundir, claro está, protagonistas con responsables políticos. Desde la TPR, denunciamos que los responsables de este “estallido” son los gobiernos nacionales y provinciales, tanto oficialistas y opositoras, que se niegan a dar satisfacción a los reclamos populares. La única solución real contra el estallido la proponemos la izquierda y los luchadores: impulsar a nivel nacional el plan de lucha y paro nacional hasta conquistar todos los reclamos.
EL GOBIERNO NACIONAL Y LA OPOSICIÓN TRUCHA CONSPIRAN CONTRA LOS RECLAMOS POPULARES
Su política ha sido una sola: como informan los propios medios de comunicación, tanto en Capital Federal, como Buenos Aires, Córdoba, Santa fe, Río Negro, Tucumán y Jujuy los gobiernos se reúnen a conspirar con empresarios, curas y militares para militarizar los supermercados. Su “preocupación” es que los piquetes por la luz y el agua se transformen en saqueos. Recuerdan que, en 2013, los saqueos aparecieron “después de 10 días con temperaturas mayores a los 30º grados con cortes de luz” (Perfil, 12/10). Están confesando públicamente que los saqueos, lejos de ser producto de una simple conspiración policial, fueron el emergente de un pueblo desesperado que pretendía paliar la penosa situación en que se encontraban por responsabilidad del poder político y empresarial.
El kirchnerismo y la oposición trucha de Massa coinciden en atacar al pueblo trabajador: Capitanich ha salido a decir que "cualquier saqueo es un delito. La perspectiva de eventuales presunciones o movilizaciones tendientes a producir saqueos constituye apología del delito" (Télam, 24/10). La paranoia kirchnerista se encuentra tan colonizada por los prejuicios fascistizantes de la oposición derechista que ahora ya no sólo la libertad de expresión sería una “apología del delito” (textual de Capitanich sobre cualquier difusión de noticias sobre la huelga policial) y la inseguridad es responsabilidad de que “la Argentina está infectada con delincuentes extranjeros” (textual de Berni; La Nación, 28/10). Ahora la simple movilización de los explotados peticionando por sus derechos estará prohibida. Repitamos: con el kirchnerismo y esta oposición trucha, una marcha pacífica de las barriadas humildes reclamando a los supermercados ¡será delito! La rabiosa defensa anti-popular que hace el kirchnerismo de los intereses del capital nunca se vio tan patente.
Lo mismo hace el massismo en su intento por acoplarse al discurso kirchnerista. Según Mónica López, diputada provincial en Buenos Aires por el Frente Renovador, se suma a la tesis kirchnerista de los “conspiradores” y plantea la creación de un Comité de Crisis Social porque “no hay que dejar que estos 'buitres sociales' sean quienes lleguen primero a las familias desesperadas. Tenemos que llegar nosotros. El Estado tiene que llegar primero” (Infobae, 23/10). Desde la TPR respondemos: “buitres sociales” son los partidos patronales y sus punteros que se benefician políticamente con la miseria del pueblo trabajador y lo explotan hasta el extremo de empujarlo a acciones desesperadas como los saqueos en lugar de satisfacer sus reclamos elementales. Denunciamos, a su vez, la utilización política que hacen de esta situación desesperante para reforzar el aparato represivo: Scioli ya anunció que a fines de noviembre se recibirá una nueva tanda de 10.000 nuevos efectivos de la bonaerense que se sumarán a los 39.000 existentes. O sea, un 25% más de represores en lugar de dar un 25% de aumento de emergencia en todos los planes sociales.
En oposición al discurso psicópata de Capitanich y Massa que pretenden transformar víctimas en victimarios, desde la TPR denunciamos esta impostura reaccionaria y llamamos a los explotados del país a combatir el estallido que preparan los gobiernos con nuestros propios métodos: plan de lucha y paro nacional hasta conquistar todos los reclamos.
PARO NACIONAL DE LA CTA-MICHELI EL 20 DE NOVIEMBRE. CRECE LA LUCHA POPULAR EN TODO EL PAÍS. ESTÁ PLANTEADO EL PLAN DE LUCHA Y EL PARO NACIONAL INDEFINIDO
Por un lado, las huelgas policiales ya han arrancado en la provincia de Santa Cruz. Luego de una semana, la protesta ya sumó la inmensa mayoría de las seccionales de Caleta Olivia y se abre paso en Río Gallegos, la capital de la provincia. La tropa está reclamando un aumento salarial del 25% en el “valor punto”, la unidad de cálculo salarial de la policía. Piden que pase, por lo tanto, de $32 a $40. De acuerdo a los acuerdos salariales de fines del año pasado, esto implicaría que su sueldo aumentaría de $12000 a cerca de $15000. O sea que la protesta policial, una vez más, pone sobre la mesa a fin de año el reclamo histórico de la izquierda y el clasismo: un salario igual a la canasta básica familiar. Tiene que sumarse el agravante, a su vez, que al ser una provincia austral el sueldo mínimo debería ser aún más alto. Esto no quita, de todas formas, el enorme valor pedagógico de salir a pelear este fin de año por un sueldo de $15000 cuando todo el movimiento obrero está discutiendo la reapertura de paritarias y un bono de fin de año de $5000.
Por el otro, el gobierno reconoce que la situación es explosiva y por eso circulan versiones periodísticas de que “además de potenciar la presencia de efectivos de la Gendarmería cerca de supermercados del Conurbano y la Ciudad, el mecanismo para contener saqueos y desmanes en la calles es aceitar la entrega de planes sociales en barrios de bajos recursos. Se espera también un posible anuncio de la Presidenta en el último tramo del año ajustando con la inflación la Asignación Universal por Hijo (AUH), que en mayo de este año ya percibió un incremento del 40%. Pensiones no contributivas y el Plan Argentina Trabaja, también podría ser retocados para evitar el mal-humor en los sectores de menos recursos” (Perfil, 12/10). A esto se suma que varias provincias discuten el posible adelantamiento de paritarias. Denunciamos que esto forma parte de un operativo tramposo para “ganar tiempo” y no entregar el bono de fin de año. Por ejemplo, en el caso de la provincia de Buenos Aires, los funcionarios admiten públicamente que la negociación arrancaría en diciembre ¡para firmar la paritaria en marzo! La idea sería “arrancar a discutir temprano” para no entregar nada y que la lucha docente por condiciones laborales dignas y en defensa de la educación pública “no arruine” la campaña electoral de Scioli. La maniobra y la impostura política no podía ser mayor.
El gobierno está preocupado no sólo por la magnitud de la crisis sino por la intensidad de la lucha obrera y popular. Este año se desarrollaron dos huelgas generales (10 de abril y 28 de agosto), y las luchas de Lear, Donnelley, Gestamp, Weatherford, Honda, Calsa, Montich, Emfer-Tatsa, Valeo, docentes bonaerenses, de la Ciudad y de Salta, la ocupación del barrio Papa Francisco, las más recientes toma de Sociales por la situación edilicia, toma de Universidad Nacional de Patagonia por becas, tomas y cortes de calle de secundarios, paro de la CTA Santa Cruz por los estatales, paros de FATE contra despidos, el no cobro de boleto en la línea 60, paros de bancarios y petroleros contra el impuesto al salario, la marcha masiva de Salta en el marco del ENM, la enorme lucha contra Monsanto en Córdoba, etc.
Por estas razones, desde la TPR sostenemos que está en ascenso la tendencia objetiva a la huelga general y que está en manos de los luchadores y la izquierda centralizar este enorme torrente de lucha popular por medio de una convocatoria al plan de lucha.
CONTRA LA PARÁLISIS DE LA BUROCRACIA SINDICAL, PLAN DE LUCHA POR EL BONO DE FIN DE AÑO
Según el denominado índice Congreso, que expresa un promedio de los cálculos de consultoras privadas, en septiembre la inflación fue de 2,48 por ciento y alcanzó un 41,06 por ciento interanual. Varias provincias anunciaron bonos de fin de año para evitar que se de un desarrollo similar al de fines de 2013, cuando las huelgas policiales, pero también de trabajadores estatales en general, arreciaron por todo el país. De hecho en Santa Cruz ya tenemos una huelga policial por un aumento del 25%. En Santa Fe, el gobernador Bonfatti, anunció que quiere discutir con los gremios un bono desdoblado entre noviembre y diciembre, pero que "no hay posibilidad de hablar de incremento salarial porque no hay forma de pagarlo (...) Si hablamos de 1.000 pesos estamos hablando de un monto de alrededor de 240 millones de pesos. No es chiste" (La Capital, 28/10). Es decir que lanzan el bono de fin de año, también como forma de amortiguar la lucha por la reapertura de las paritarias. De un modo u otro, esta situación comprueba que está absolutamente planteado un plan de lucha para ir por el bono de fin de año. Antes del 10 de diciembre Córdoba abonará un adicional de $1.500 para todos los empleados públicos y La Rioja, $400. “La administración provincial correntina evalúa aumentar los $600 que paga desde hace un año y medio” (Norte, 01/11). “San Luis ya lo anunció y hará el desembolso de $3.000 en la segunda semana de diciembre. Y tres municipios de Mendoza (Mendoza capital, Las Heras y Godoy Cruz) harán lo propio.
Sectores de la propia burocracia, que no desarrolla ningún tipo de plan de lucha, e incluso la alineada al gobierno, está debatiendo el punto. “La UOM –que cerró 30% de alza salarial para todo 2014- ya pidió $3.000 y los empresarios contra-ofertaron $1.500. El secretario general de la UOCRA, Gerardo Martínez, ya empezó a delinear su negociación. Tras una paritaria de 29%, que quedó escasa contra la inflación, va por un bono de hasta $6.000 (...) El año pasado, el gremio obtuvo un plus para fin de año de $4.000 y espera cerrar un acuerdo con la patronal para repetirlo durante el mes próximo” (www.tn.com.ar, 22/10). Pero su política está totalmente opuesta a esto. Micheli llama a un paro el 20N sin ningún tipo de continuidad, o sea, un saludo a la bandera, mientras Moyano y Barrionuevo se han alejado como de la peste de cualquier tipo de medida de lucha, con el objetivo de “cuidar a Cristina” (como les habría pedido Bergoglio) y reunificarse en 2015 con la CGT Balcarce. Todos están preocupados por hacer buenas migas con los probables oficialismos, mientras ofrecen pruebas de su necesidad para los partidos patronales bloqueando cualquier iniciativa de lucha. “Los voy a ayudar a frenar a los troskos que les están complicando la vida en los sindicatos”, les dijo Macri en una reunión a los (todavía) kirchneristas Martínez de la UOCRA y Rodríguez de UPCN (Clarín, 17/10).
Es necesario decir que es el kirchnerismo la fuerza que en las provincias se ha demostrado como la más ferviente enemiga de esta reivindicación. “los que ya rechazaron son: Entre ellas se encuentran las encabezadas por Daniel Scioli (Buenos Aires) y Francisco "Paco" Pérez (Mendoza) y el rionegrino Alberto Weretilneck” (Infobae, 15/10). De hecho, frente al Congreso de Asociaciones Metalúrgicas (ADIMRA), Cristina dio un discurso que la caracteriza de cabo a rabo como eje de una cruzada anti-obrera, llegando al punto de poner un freno desde arriba a las luchas que obligan a las patronales a conceder estos paliativos: “‘Si los empresarios pueden dar un bono’ de fin de año ‘debe ser que no están tan mal’ a pesar de las quejas. ‘Excepto que quieran suicidarse’, dijo la presidenta” (Ámbito, 30/10). De este modo, ella misma siembra las bases del estallido que dice rechazar.
Luego del paro nacional del 28/08, la burocracia sindical está paralizada. Agitan el reclamo del bono de fin de año, pero no impulsan ninguna lucha para lograrlo. En verdad, se encuentran negociando una con las variantes patronales (Massa, Macri, Scioli). Por su parte, Micheli lanzó un paro para el 20N, pero es un nuevo paro sin continuidad y aislado. La participación de la izquierda en el paro del 20N tiene que estar al servicio de convocar un plan de lucha.
LA POSICIÓN DE LA TPR ANTE EL CONGRESO DEL PO: “2015 LAS PELOTAS. 2014 MERECE UN PLAN DE LUCHA”
El Partido Obrero lanza la convocatoria al Congreso del 8N con la consigna “por un 2015 de la izquierda y los trabajadores”, dando por cerrado el 2014 cuando faltan 2 meses que auguran grandes convulsiones políticas. Este congreso de luchadores, no se propone votar un plan de lucha, cuando hay un cuadro de convulsión en todo el movimiento obrero. El PO caracteriza que hay un “reflujo transitorio” (PO Nº 1337) y una semana después una “tendencia general caracterizada por el crecimiento del activismo combativo y el desarrollo político de la izquierda revolucionaria” (PO Nº 1338). Ambas caracterizaciones está al servicio de la misma conclusión: preparar la alternativa política para 2015 no estaría determinado por desarrollar HOY la lucha contra el Rodrigazo de Cristina y Kicillof. Desde la TPR decimos, para que el 2015 sea de los trabajadores y la izquierda, tenemos que evitar que en el 2014 la burocracia y el gobierno nos infrinjan una derrota: tenemos que derrotar la devaluación y el pago de la deuda. Por esto, este Congreso tiene que votar un plan de lucha y una marcha a Plaza de Mayo. Esa es la propuesta de la TPR y por eso tenemos que participar.
LA IZQUIERDA RECHAZA EL 8N EN FORMA DERECHISTA Y FACCIONAL
La izquierda respondió al llamado del PO para el Luna Park con sectarismo autoconstructivo, en forma faccional y con críticas derechistas.
Tras casi 6 meses de la última reunión del Encuentro Sindical Combativo (ESC), con Izquierda Socialista a la cabeza, ahora vuelven a hacer una versión más decadente del mismo. El PTS, luego de embellecer al máximo esa experiencia modélica de adaptación política, se ha retirado sin pena ni gloria y critica a quienes en el ESC se niegan a formar parte de una iniciativa común con el PO “porque se cortó solo”. El ESC acentúa ahora su carácter rumiante, porque vuelve a rogarle a la burocracia un paro de 36 hs, después de que haber fracasado en este método peticionista, y luego de que Moyano, Barrionuevo y Micheli hayan dejado en claro que no tienen ninguna intención en desarrollarlo. Su oposición a organizar un plan de lucha es genética, porque nacieron votando en contra de esta perspectiva. Si los compañeros coinciden con nosotros en que es necesario un plan de lucha, los llamamos a tomar esta perspectiva en sus propias manos e impulsarlo contra la parálisis de la burocracia sindical.
En cuanto al PTS, se ha alejado del ESC, pero llevando a un extremo oportunista la política paralizante que lo guió: es así que saludan que cada partido haga su propia convocatoria autoconstructiva y sectaria, proponiendo como salida “superadora” hacer “algo en común para febrero o marzo”. Por eso lanzan una crítica totalmente oportunista a la consigna de “gobierno de los trabajadores” del congreso del PO para el 8N. Por un lado, baten el parche izquierdista diciendo que si esa consigna no es reformista “debería hacer alusión a la creación de un partido revolucionario común” pero, “como a nadie se le ocurriría eso” (textual), entonces mejor bajar la consigna. Esta excusa liquidacionista, en realidad, encubre el verdadero contenido de su crítica: hay que bajarla porque “alejaría a otros compañeros” (que no dicen cuáles son). En esta sola anécdota se ve de cuerpo entero el carácter sectario, oportunista y centrista del PTS. Quedaron atrás las bravuconadas de los dirigentes del PTS en las redes sociales, que criticaban al PO por convocar un acto en noviembre, con el argumento de que la lucha de Lear no podía esperar tanto para ser apoyada… ahora el apoyo a las luchas puede esperar a 2015, y también la propia campaña electoral (hecho en el cual está absolutamente retrasado, mientras que los partidos patronales vienen varios meses adelantados en este punto). Mientras, convocan su propio acto en diciembre. Todo sin ningún tipo de alusión a la pelea contra la entrega, el ajuste y la devaluación, como si no fueran un problema en tiempo presente.
El MST, por su parte, desarrolla una maniobra pérfida. En una carta al PO dice que no importa el programa del FIT, sino que hay que aprovechar las internas proscriptivas para realizar una amplia que incluya a los miembros del FIT, y a la izquierda que no pertenece al FIT, como el propio MST. Esto es absolutamente descarado, porque toda su línea política consiste (en consonancia con su alianza con la burocracia de Micheli dentro de la CTA) en confluir con la UP de Lozano y porque embellecen las internas que son un mecanismo impuesto por los partidos patronales contra la izquierda. Los llamamos a romper con la centroizquierda, que en una cuestión capital como la deuda externa, plantean ¡una asamblea de acreedores! Esto mismo vale para los compañeros de Patria Grande, quienes sin embargo, lamentablemente hacen extensiva su propuesta de internas a Seamos Libres y… al Movimiento Evita, quienes llevan como candidato al ex canciller kirchnerista Jorge Taiana. A esta descomposición política, desde la TPR le oponemos la pelea por un Congreso Abierto del FIT para sumar a todos los luchadores.
No al “radicalismo pasivo”: la alternativa política se construye a través de la lucha política y la acción directa contra el Estado
La política del PO para el 8N encuadra en el “radicalismo pasivo”. O sea, ser radical en cuanto a plantear que los trabajadores tienen que tener su propia alternativa socialista, pero infundir pasividad planteando que esta alternativa se construye exclusivamente a partir de la propaganda para conquistar una adhesión política de los trabajadores. Lejos de ser así, la alternativa política se construye colocando al Partido a la cabeza de las tendencias de lucha de los explotados, desarrollándolas a fondo y protagonizando los choques contra el poder político. Plantear un Congreso del Movimiento Obrero y la Izquierda por fuera de este objetivo implica una doble adaptación a la derecha y al Rodrigazo que impone el gobierno. Esto queda claro cuando la convocatoria al congreso omite las palabras Massa, Macri, Scioli, Moyano, FAUNEN. No tomar la iniciativa para luchar este año contra el Rodrigazo implica regalarle el terreno al gobierno. El “pasivismo” forma parte de una apuesta política. Altamira, de gira por Córdoba declaró que “la izquierda tiene que estar preparada para recoger el voto progresista y darle una proyección” (BPT, 31/10). En vez de esperar para “recoger” el voto progresista limando la naturaleza combativa y piquetera del PO, corresponde sumar la base popular del progresismo orientando a los luchadores para derrotar el Rodrigazo en curso.
La izquierda somos todos, queremos participar. Vamos por asambleas abiertas para discutir y votar un plan de lucha
El Congreso del Luna Park es un congreso de luchadores y nosotros, como luchadores, queremos participar. La TPR se ganó un lugar por formar parte de la lucha de los explotados y por tener una estrategia política para aportar y discutir. No discutir las estrategias entre los compañeros es cegarnos y cegar a los trabajadores sobre el debate de qué contenido y con qué método tenemos que construir la estrategia política de los explotados. Por esto desde la TPR intentamos participar de las asambleas convocadas por el PO de cara al 8N, participación que nos fue negada (como los casos de docentes, económicas), mostrando que en verdad las asambleas no eran abiertas. Con el método contrario, nosotros invitamos a todos los luchadores (y en especial a los compañeros del PO) a participar de la asamblea que realizaremos el sábado 1/11 en el Obelisco. Contra la exclusión que impone la dirección del PO, desde la TPR impulsamos la unidad de los luchadores para construir, a través de la lucha directa contra el poder político, la alternativa de los trabajadores.
Documento presentado para el debate en la Asamblea Abierta de la TPR
1º de noviembre de 2014
Tendencia Piquetera Revolucionaria
TPR
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