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viernes, 27 de marzo de 2015

[MOVIMIENTO OBRERO] "TÉCNICOS DEL INDEC AFIRMAN QUE LA CANASTA MÍNIMA ES DE $12.800" (AGENCIA CTA, 25/3)

http://www.agenciacta.org/spip.php?article15368

Técnicos del INDEC afirman que la Canasta Mínima es de $ 12.800

También se presentó el informe que realiza la Comisión Técnica que estima la Canasta Mínima de Bienes y Servicios que ésta se estimó en 12.800 pesos para febrero. La actividad fue organizada por la CTA Santa Fe y se realizó en la sede del MOI.
Los autores de "No somos cómplices de la mentira" (la Junta Interna de ATE INDEC) estuvieron en Santa Fe para presentar el libro que reúne el testimonio y la investigación de los trabajadores que se han opuesto a la destrucción del organismo. La actividad fue organizada por la CTA Santa Fe y se realizó en la sede del MOI, a poco tiempo de cumplirse 8 años de la intervención del Instituto Nacional de Censo y Estadística.
El secretario General Adjunto de la CTA Santa Fe, Pablo Fonti y el secretario General de ATE Rosario, Gustavo Martínez, presentaron al delegado General de ATE INDEC, Raúl Llaneza, a la ex coordinadora de Índice de Precios al Consumidor, Marcela Almeida y al ex jefe de Data-Entris, Guillermo Belforte, describiendo la lucha que encabezaron los compañeros: “La pelea de los trabajadores del INDEC tiene un componente ético muy claro al denunciar la corrupción y en defensa de las libertades, y eso tiene directa relación con la democracia y la libertad sindical”, expresó Martínez.

Raúl Llaneza comenzó la presentación centralizando el objetivo aspirado: "Nosotros tenemos una meta que es recuperar el INDEC". El delegado de ATE INDEC recordó el reciente abrazo en repudio a los 8 años de la intervención, en donde los trabajadores presentaron documentos con los valores de ingreso mínimo que necesita una familia, en donde se y volvió a denunciar a la falta de datos de pobreza: “El último que se publicó fue en el primer semestre del 2013”, sostuvo Llaneza.
El ex jefe de data-entris, Guillermo Belforte continuó con la presentación al enumerar algunas de las presiones y persecuciones que sufrieron los trabajadores desde el comienzo de la intervención: “En una de las primeras reuniones con Beatriz Paglieri, como nueva directora del IPC, ya se nos trataba de comprar con viajes de turismo. Un día aparecen tres colaboradores nuevos que poco sabían de lo que tenían hacer; en verdad eran agentes de ellos que venían a controlar. Uno de ellos conversando con nosotros nos cuenta que es de la barra brava de Defensores de Belgrano. Estos hechos se vuelven cada vez más frecuentes, hasta que de golpe un día nos dicen que ya no somos más trabajadores del IPC, que nos iban a trasladar y que no ‘hiciéramos lío’”.
“Fueron pasando todo tipo de cosas y muy graves. Algunos aguantaron, otros tuvieron que renunciar. Hay compañeros que quedaron muy mal y están aún hoy con tratamiento psiquiátrico”. En cuando al daño hecho al organismo el también delegado de ATE INDEC sostuvo: “Debe haber sido uno de los ataques más brutales que haya habido a la administración pública en gobiernos democráticos. Una de las cosas más terribles es que se ha borrado de un plumazo a pobres e indigentes. Precisamente la mentira estadística mata gente”.
Por su parte la ex coordinadora de Índice de Precios al Consumidor, Marcela Almeida se refirió a las tareas que los trabajadores del INDEC han asumido para denunciar la intervención y fortalecer así la recuperación del instituto: “Empezamos hacer trabajos técnicos con el fin de mostrar la manipulación. Por ejemplo, con los precios mismos que publicó el INDEC hasta abril del 2008 valorizamos las canastas de pobreza o hacíamos otras valorizaciones alternativas con cifras de otras organizaciones de estadísticas que sabíamos no se habían prestado a la manipulación”.
“A partir de allí comenzamos a haces distintas evaluaciones: ¿Cuáles eran los precios que el INDEC estaba relevando? Llegamos a la conclusión de que eran precios que no existían en ningún lugar. Otra cuestión era el tema de recalcular la pobreza. Hay una diferencia absoluta entre manipular los precios con lo que es el canon de pobreza e indigencia, ya que se trata de valorizar canastas y ver cuanta gente llega a cubrir sus necesidades. Siempre tuvimos cifras que triplicaban la pobreza oficial. Ahora directamente, desde hace dos años, no se publica más la pobreza”.
“Otro ejercicio que hicimos fue tratar de aportar a los trabajadores un piso de lo que debería ser un salario. Evaluar cuál es el valor una canasta. No en el sentido de lo optimo que debiera ganar un trabajador, porque por ejemplo no se incluye el esparcimiento. Por eso nosotros le decimos “canasta de consumo mínimo para vivir”. Vivir dignamente es otra cosa. Para diciembre del 2014 nos da que un salario mínimo para vivir de un trabajador son $12.800 de bolsillo”, concluyó Almeida.

* Equipo de Comunicación de la CTA Santa Fe

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