El anticapitalismo: del NPA a Syriza y de Syriza a Los Verdes y el PSOE
ELECCIONES ESPAÑOLAS: NO A LOS PACTOS DE PODEMOS CON EL PSOE
Apoyándonos en los movimiento de lucha, vamos por una oposición estratégica, obrera y de izquierda al frentepopulismo
Lionel Zivals
La victoria de las candidaturas impulsadas por Podemos en el Estado Español: Barcelona en Comú, de Ada Colau, así como la de Carmena en Madrid (Ahora Madrid sacó un concejal menos que el PP pero gobernará con el apoyo del PSOE), fueron recibidos por el anticapitalismo mundial (incluido el argentino), como una gran victoria. Las lecturas más ‘izquierdistas’ pintan a estos frentes integrados por Podemos, restos de Izquierda Unida y el PSOE y otros partidos como Equo y Los Verdes, como gobiernos “en disputa” que podrían decantar hacia la revolución o la contra-revolución dependiendo de la presión popular. Este es el propio discurso de Colau: “no me dejéis sola, porque una cosa es ganar y otra es mandar” (EFE, 13/6). Por el contrario, estas formaciones son una desnaturalización conservadora de los movimientos de lucha. Es necesario señalar esta contradicción para construir una oposición obrera y de izquierda a estos gobiernos frente populistas y su negativa a enfrentar a los principales enemigos de la clase obrera: la Unión Europea imperialista, el PSOE y el PP.
Tras la derrota del PP y el PSOE... Podemos ingresa a gobiernos con el PSOE
En las recientes elecciones municipales del estado español, el PP ha sufrido una gran derrota: de las 43 capitales de provincia que gobernaba, ahora tiene 13. Parte de esto ha sido capitalizado por Ciudadanos (partido de derecha que quiere capitalizar el desprestigio del PP por los casos de corrupción). El PSOE también retrocedió en votos, pero a través de pactos con fuerzas locales, de Podemos y de Ciudadanos, va a gobernar más alcaldías que antes. No sólo hablamos de votar al PSOE contra un posible gobierno del PP (táctica que a su turno utilizó el propio PSOE votando las candidaturas impulsadas por Podemos en Barcelona y Madrid), sino que Podemos se incorpora a gobiernos con el PSOE como en el caso de Aragón, Baleares o Canarias. Mientras el pueblo español castiga a ese cadáver que es la II Internacional, Podemos se mete en los gobiernos con ella para rescatarla.
Por su parte, aunque el PSOE no entró en el gobierno en Barcelona, Ada Colau se encargó de incorporar a algunos de sus ex- cuadros en posiciones claves: una carta de confianza para la burguesía fue la colocación de Jordi Martí, ex portavoz del PSOE catalán y que concurrió a las recientes elecciones con ERC, como gerente del Ayuntamiento de Barcelona, “ el cargo de más alta responsabilidad técnica” (El Diario, 9/06). Así, la cabeza de las “candidaturas ciudadanas y democráticas” contrabandea la voluntad popular poniendo en un puesto clave a alguien que no fue votado por el pueblo barcelonés.
Por otro lado, la lista de Colau incluye a ICV (iniciativa per Catalunya - Verts), organización del Partido de la Izquierda Europea que ya gobernó Catalunya entre 2003 y 2009 junto con el PSOE y ERC, aplicado el ajuste en la educación y reprimiendo estudiantes (ver recuadro)
Colau se solidariza con los trabajadores en huelga, pero le renueva el contrato a Telefónica
Sin embargo, no es necesario buscar el rechazo a romper con el imperialismo de la formación de Colau en sus socios, sino que también ella misma se encargó de dejarlo en claro. Mientras generó mucho revuelo yendo a apoyar la lucha de los trabajadores de Telefónica (una de las luchas obreras más importantes de los últimos años en el Estado Español), antes de la asunción formal de la alcaldía fue a apoyar la renovación del contrato con el World Mobile Congress, un gran evento que supone un gasto de dinero público de más de 100 millones de euros donde Telefónica y Movistar tienen grandes intereses y que fue repudiado por las CUPs y por una movilización de los trabajadores de Telefónica. También renovó, aunque con menor plazo, el contrato de Movistar con el Ayuntamiento de Barcelona. Esto es una abierta traición al “compromiso de las escaleras” (por el nombre que tomó el movimiento de lucha) que implicaba no renovar contratos a Telefónica ni ninguna otra empresa si los trabajadores directos y subcontratados no tienen 40 hs semanales de trabajo, 2 dias de descanso, salario digno e igual salario a igual tarea (ver compromiso aca: http://teleafonica.blogspot.com.ar/2015/05/compromiso-de-las-escaleras.html) Apenas debuta en el gobierno, se coloca del lado opuesto de los trabajadores. Y, de paso, demuestra su impostura cuando planteaba “que su partido quiere ‘toda la actividad empresarial del mundo, pero con empleo de calidad’” (Publico.es, 29/05). Telefónica y el World Mobile Congress son el reino de la tercerización y la precariedad laboral contra la que luchan los trabajadores de Telefónica..
Colau: “la Guardia Urbana hace muy buen trabajo” (Publico.es, 29/05)
Párrafo aparte merece la actitud de Colau frente al aparato represivo. La ex-líder de la PAH que luchaba contra los desalojos, acaba de refrendar en el cargo a Evelio Vazquez, el jefe de la Guardia Urbana (el cuerpo de desalojadores) que había sido designado por el anterior gobierno de CiU (derecha catalana). Para el movimiento anti-desahucios (desalojos), esto es simple y llanamente una provocación.
En Madrid, la Plataforma Afectados por la Hipoteca denuncia a Carmena
La candidata de Podemos en Madrid (la lista Ahora Madrid incluyó a candidatos de la LIT-CI/Corriente Roja), debutó en su cargo reuniendose con Bankia (uno de los principales bancos responsables de la deuda española y madrileña en particular y de la especulación inmobiliaria, además de sendos escándalos de corrupción). Tras la reunión declaró “quiero hacer una política municipal donde no sólo se sientan cómodos los que han votado los bloques que van a gobernar, sino también los que han votado en contra” (Abe.es, 3/6). Incluso ya han comenzado declaraciones de postración frente a los bancos de la especulación inmobiliaria que fueron repudiadas por la PAH de Vallecas y la del Centro de Madrid: “Pese a que entre las cinco primeras medidas urgentes de la formación, previstas para ser cumplidas en los 100 primeros días del gobierno, se encuentra la paralización de los desahucios en la ciudad, hoy leemos en el periódico que la concejala de vivienda Marta Higueras afirma que “el Ayuntamiento no puede parar los desahucios” (pahvallekas.org, 17/06)
Por una oposición obrera y de izquierda a estos gobiernos
En este escenario, los prematuros posicionamientos de Colau y Carmena en contraposición al movimiento popular, auguran una serie de choques, crisis y experiencias políticas. Para que puedan ser explotados positivamente, es necesario una oposición obrera y de izquierda. La experiencia del ‘tripartit’ es oportuna: luego de 6 años de gobierno de la ‘izquierda’ gestionadora del ajuste, ganó la derecha nacionalista. La conclusión frustrada de una experiencia de izquierda es el caldo de cultivo para la derecha e incluso la ultra-derecha. Por eso, señalamos como un error el voto dividido de las CUPs (1 a favor y 2 abstenciones) a la asunción de Colau, cuando no era condición para que no gobierne la derecha y es necesario clarificar el rol de una oposición de izquierda a estos gobiernos. Este un importante desafío de cara a las elecciones autonómicas catalanas del 27 de septiembre: la formación de una candidatura independiente y de izquierda, contra el intento de Colau, Podemos e ICV de meter a las CUPs en un frente con ERC e incluso el PSOE.
La ruta del anticapitalismo: del NPA a Syriza y de Syriza a Los Verdes y el PSOE
La valoración de estos gobiernos por parte de la izquierda anticapitalista en todo el mundo ha sido positiva, más allá de los matices. El voto a las candidaturas de Podemos es visto unilateralmente como un “giro a la izquierda”, cuando el profundo desplazamiento polìtico que se expresa en el voto contra el PP y el PSOE es obturado por estas formaciones frente populistas. ¿Cómo caracterizar sino a quienes firman el “compromiso de las escaleras” para renovar los contratos con Telefónica al día siguiente? El mandelismo es totalmente apologético, como parte de su disolución estratégica en estas formaciones. La FT-CI (dirigida por el PTS, que en el Estado Español organiza Clase contra Clase), por su parte, ha vuelto a ganar el premio a la impostura, diciendo en los días previos a la elección que “comprendemos las ilusiones” de quienes votan a Podemos, mientras no llamaban a votar a nadie (Declaración ante las elecciones del 24 de mayo de Clase contra Clase, 21/05)
El Partido Obrero, como parte de su viraje anticapitalista, caracteriza que “el avance de las nuevas formaciones, tanto de los frentes electorales en diversas ciudades como de Podemos en regiones, está directamente vinculado a las luchas y gigantescas movilizaciones (...)” y aún más, que “la irrupción del movimiento obrero a un lugar más protagónico podría ser un elemento clave en la nueva transición que entramos, porque permitiría acelerar la creación de una alternativa política de poder, transformadora. ”(PO, 28/5) Lecturas similares pueden encontrarse en otras formaciones anticapitalistas como En Lucha (cliffismo). ¿El problema es que “faltan luchas”, o el obstáculo es que Colau renovó el contrato a Telefónica y al World Mobile Congress, y mantuvo al jefe de la Guardia Urbana apenas asumió el gobierno? Hablar de la “falta de movilización” para hacer apología del frente populismo es entregarle la iniciativa política al Estado contra las masas y bajarle la guardia a los luchadores.
Con lucha obrera y popular, contra la deuda, el ajuste y la Unión Europea
El anticapitalismo ha seguido un recorrido político que denunciamos desde el primer momento: desde el “partido de los movimientos” que planteaba el NPA, al apoyo a Syriza en Grecia, ahora termina apoyando a estas formaciones que son vehículos para reciclar a la socialdemocracia. La línea de conducta ha sido caracterizar a estas formaciones como la real expresión de la subjetividad de las masas que evolucionan a izquierda, en vez de ver en ellas su expresión deformada. Las ilusiones se combaten contraponiéndoles su verdadera naturaleza, no haciendo apología de ellas. Esta contraposición no parte de un esquema o planteo ultraizquierdista o autocentrado, como hace el PCPE (stalinismo español) que no llama a romper los pactos con el PSOE, ni reconoce un activismo popular que está involucrado o tiene expectativas en Podemos y sus frentes locales. Para poder capitalizar en un sentido positivo esta gran movilización que sacude al Estado Español es necesario desarrollar a fondo los planteos de los movimientos de lucha contra las medidas anti-obreras y de defensa del régimen político imperialista que desarrollan estas formaciones. Esto es aún más significativo cuando Syriza se encuentra negociando un acuerdo con la troika mientras permite una brutal fuga de capitales y en vez de nacionalizar el sistema bancario recurre a profundizar el endeudamiento externo. Hoy mismo (21/06) la política del gobierno griego será enfrentada por una movilización convocada por el principal sindicato de trabajadores estatales (ADEDY), que reclama la cancelación unilateral de los programas de ajuste. Los trabajadores enfrentan el ajuste y repudian la deuda; el Partido de la Izquierda Europea que ahora también gobierna Madrid y Barcelona, al otro lado de la barricada.
21 de junio de 2015
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Colau y Carmena gobiernan con los restos del PSOE e IU
La llegada a los gobiernos municipales de Colau y Carmena merece una consideración aparte. La lista de Ada Colau, Barcelona en Comù, logró la alcaldía con el apoyo del PSOE, ERC y un concejal de las CUPs (los otros dos se abstuvieron). Colau es una activista de la Plataforma Afectados por la Hipoteca (PAH) que encabezó una coalición formada por Podemos, Equo, ICV (Iniciativa per Catalunya-Verts) y el partido de Colau (Guanyem Barcelona). ICV ya gobernó Catalunya, en el llamado ‘govern tripartit’ con el PSC (el PSOE catalán, que presidía el gobierno con Pasqual Maragall) y ERC (sostenedora del actual ajustador gobierno de Mas) metiendo el ajuste en educación (el Plan Bolonia) y reprimiendo a mansalva a los estudiantes que se movilizaban en contra. Jordi Borja, líder de ICV, tiene su lugar en las listas de Barcelona en Comù y los diarios lo pintan como responsable de la “moderación” de Colau: “La irrupción de Podemos representó una alternativa a las CUP [izquierda nacionalista catalana, NdR], de las que Ada Colau se distanció. El núcleo inicial de Guanyem se amplió con personas de Podemos y, sobre todo, incluyó a Iniciativa-Els Verds, el partido de Jordi Borja, heredero del viejo PSUC [PC catalán, NdR]. Aceptaron sumarse a la lista, en los puestos finales, personalidades de la izquierda tradicional como el historiador Josep Fontana, el músico Quico Pi de la Serra o el propio Borja. Asumieron un papel activo en la campaña artistas gráficos como Mariscal y Gallardo, que habían tenido mucho que ver con la imagen de la Barcelona maragallista. La cuestión de la independencia de Cataluña, potencialmente divisiva, quedó aparcada. Y Barcelona en Comú ganó las elecciones.” (El Mundo, 31/05).
Esta influencia llega incluso a Ahora Madrid, el frente de Carmena, que conquistó la intendencia de Madrid: “La sombra alargada del maragallismo también está presente en el nuevo eje Madrid-Barcelona, que Carmena y Colau pretenden personificar. Jordi Borja, antiguo dirigente del PSUC y posterior colaborador de Maragall en el Ayuntamiento, es uno de los nexos entre las dos nuevas alcaldesas. Borja, el dirigente eurocomunista con más fama de ‘reformista’ a finales de los años setenta, nunca se integró en el PSC y mantuvo las antenas abiertas a los nuevos movimientos sociales, como su antiguo compañero de estudios de sociología en París, Manuel Castells. Vio venir los estragos de la crisis y estudió con atención el 15-M. Borja ha sido el principal tutor intelectual de Colau y mantiene desde hace años una gran amistad con Carmena.” (La Vanguardia, 14/06).
LZ
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