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miércoles, 5 de agosto de 2015

[AMIA] VAMOS POR CÁRCEL A TODOS LOS ENCUBRIDORES

Juicio por encubrimiento: ninguna confianza en el gobierno, la justicia y los servicios. Impulsemos la organización independiente para luchar contra el Estado encubridor

VAMOS POR CÁRCEL A TODOS LOS ENCUBRIDORES

El gobierno miente: los archivos secretos siguen cerrados.
Vamos por la su apertura y entrega a una comisión investigadora independiente

El próximo 6 de agosto a las 9.30hs en Comodoro Py tendrá lugar el inicio del juicio por el encubrimiento del atentado a la AMIA. En él están imputados el ex presidente Carlos Menem, el ex juez federal Juan José Galeano, el ex secretario de inteligencia Hugo Anzorreguy, los servicios Finen y Archesar, los ex fiscales Mullen y Barbaccia, los ex comisarios de la federal Jorge “Fino” Palacios y Carlos Castañeda, Carlos Telleldín y Ana Boragni, el ex abogado de Telleldín, Víctor Stinfale y el ex titular de la DAIA, Ruben Beraja. Así, el kirchnerismo busca lavar su propia responsabilidad en el encubrimiento, siendo que buscó adelantar la fecha de inicio de un juicio en el que no están implicados todos los encubridores (basta recordar que los archivos secretos de la ex SIDE se mantuvieron cerrados durante todos los gobiernos desde el atentado hasta la fecha). Nosotros, por el contrario, convocamos a todas las organizaciones de familiares, derechos humanos y populares a pronunciarse, en el marco del inicio del juicio, exigiendo cárcel a todos los encubridores.


NINGUNA CONFIANZA EN MURRAY Y LA UNIDAD FISCAL AMIA. LUCHEMOS POR LA APERTURA DE LOS ARCHIVOS Y SU ENTREGA A UNA COMISIÓN INVESTIGADORA INDEPENDIENTE

La investigación a partir de la cual se desarrolla el juicio parte de dos puntos fundamentales: por un lado, el pago de 400.000 dólares a Telleldín realizado por Galeano para que este brinde su declaración y, por otro lado, el desvío de la pista siria y la falta de investigación de en ese sentido. El fiscal Murray, de la unidad AMIA e integrante de la agrupación Justicia Legítima (ligada al kirchnerismo), declaró “Tenemos la expectativa de encontrar elementos sobre el atentado en sí mismo. Que alguno de los imputados hable y diga realmente que hubo detrás de las maniobras que llevan a este juicio”.(Página 12, 30/07) Namer, integrante de la misma unidad fiscal, afirmó “Nosotros también tenemos esa expectativa. Entendemos que para alguno de los imputados su mejor defensa puede ser decir la verdad. Aportar datos, información, pruebas o indicios. Y es algo que puede valorar el ministerio público al momento de pedir la pena. Esperamos que algunos imputados digan algo.” (ídem) . Deja en claro que, 21 años después, no tienen ninguna prueba contundente que nos permita saber qué pasó en el atentado y quienes son los responsables. La propia unidad fiscal radica sus expectativas en que los propios acusados brinden algún dato significativo a cambio de negociar las penas. De esta forma, reconoce su impotencia a la hora de conseguir pruebas que nos permitan saber qué pasó con nuestros familiares y amigos. Estas declaraciones, a su vez, confirman lo que venimos afirmando desde hace años: la única forma de conocer la verdad es que se abran los archivos secretos y se entreguen a una comisión investigadora independiente.

El ex juez Galeano, a su vez, salió a hacer declaraciones algunas semanas atrás en las que sostuvo su inocencia a partir de que la declaración de Telleldín fue comprada con fondos reservados de la ex SIDE y que esto estaría amparado por la ley de inteligencia. Sin embargo, este argumento no tiene ni pies ni cabeza porque la compra de declaraciones con fondos reservados de la ex SIDE no está contemplada en el marco de un proceso judicial. E,incluso, si Galeano lograse convencer al jurado de lo contrario, lo único que demuestra es que la ley de inteligencia y los servicios en general cumplieron el rol (y lo siguen cumpliendo hasta el día de hoy) de desviar la investigación en favor de los intereses del gobierno de Menem. Por todo esto, hoy más que nunca, es fundamental luchar por la disolución de todos los servicios.

Por otra parte, en este juicio sólo tenemos 13 acusados. En 2005, el propio Kirchner reconoció que el estado es encubridor agravado en el atentado a la AMIA. Siendo así, cómo mínimo, tendrían que estar en el banquillo de los acusados todos los gobiernos que mantuvieron cerrados los archivos desde el atentado hasta hoy y todo el aparato de inteligencia que fue partícipe en el atentado y su posterior encubrimiento. Nada de todo esto ocurrirá en el juicio que comienza el próximo 6 de agosto. Por todo esto, llamamos a las agrupaciones de familiares a no tener ninguna confianza en este juicio y a reforzar la lucha para que los imputados vayan presos y avance la lucha contra todos los encubridores.

P12 y VERBITSKY MIENTEN: LOS ARCHIVOS SIGUEN CERRADOS Y NO SE CONFORMÓ LA COMISIÓN INVESTIGADORA

En una nota publicada por Página 12 el domingo 19/07, Horacio Verbitsky afirma que “Las víctimas del atentado no aceptan la representación institucional de los propietarios del edificio. Apemia, que dirige Laura Ginsberg, pidió la creación de una comisión investigadora independiente y la apertura de todos los archivos secretos. Esto ya ha ocurrido, y una comisión de fiscales coordinados por Juan Patricio Murray están trabajando contra reloj en el estudio de esa enorme cantidad de documentos, entregados por la ex Secretaría de Inteligencia.”.

Desde la Tendencia Piquetera Revolucionaria queremos decir bien claro que Página 12 y Verbitsky MIENTEN. Mienten, en primer lugar, porque le atribuyen el rol de comisión investigadora independiente a la unidad fiscal AMIA, la misma que opera dentro de los límites del mismo poder judicial reaccionario copado por los servicios de inteligencia que garantizó que nada sepamos al día de hoy sobre lo ocurrido en la AMIA. La unidad especial, a su vez, funciona bajo la influencia directa del kirchnerismo a través de Murray, que pertenece a la agrupación Justicia Legítima (vinculada al gobierno). Es decir, la unidad fiscal AMIA no sólo no es independiente del poder judicial (porque opera en los marcos del mismo) sino que tampoco lo es del ejecutivo, porque uno de sus integrantes se encuentra alineado con el gobierno. Esto muestra, a su vez, lo oportuno de las conclusiones que sacamos como TPR de este 21º aniversario: el gobierno, lejos de buscar destruir un aparato repodrido y manejado por los servicios, busca coparlo y domesticarlo desde adentro.

Verbitsky también miente cuando afirma que los archivos fueron abiertos. El decreto 395/2015 ordena desclasificar “la totalidad de la documentación que fuera remitida en custodia a la referida Unidad Fiscal mediante Resolución de la ex SECRETARÍA DE INTELIGENCIA de la PRESIDENCIA DE LA NACIÓN (...) la documentación adicional a la que oportunamente fuera seleccionada en el ámbito de la Unidad de Relevación de Información de la ex SECRETARÍA DE INTELIGENCIA tanto en los archivos de la ex Secretaría de Inteligencia de Estado como en los de la ex Secretaría de Inteligencia —actualmente en poder de la AGENCIA FEDERAL DE INTELIGENCIA—. (...) (y)  toda otra nueva documentación, informe o archivo que no hubieran sido aportados oportunamente a la Causa y que pudieran resultar de interés para la investigación, que obren en poder de la AGENCIA FEDERAL DE INTELIGENCIA de la PRESIDENCIA DE LA NACIÓN”. Sobre este punto, es necesario hacer dos observaciones. En primer lugar, el propio decreto plantea la existencia de “nueva documentación” que no fue aportada a la causa y deja en manos de la AFI (o sea, el mismo aparato de inteligencia que encubrió el atentado) la decisión de desclasificarla o no. En segundo lugar, plantea su entrega a la unidad fiscal, no la apertura al conjunto de la sociedad y, mucho menos, a una comisión investigadora independiente. El decreto, por lo tanto, deja en manos de la AFI la decisión sobre desclasificar los archivos de la causa AMIA y pone los archivos en manos de la unidad fiscal, no de quienes luchamos por justicia.

AMIA Y DAIA PROTEGEN A LOS ENCUBRIDORES: NO PRESENTARON CARGOS CONTRA BERAJA

Las direcciones de AMIA y DAIA, por su parte, han puesto de manifiesto su total complicidad con los encubridores. En primer lugar, no se presentaron a la audiencia preliminar realizada algunas semanas atrás y, lo que es aún más grave, no presentaron cargos contra el ex presidente de la DAIA e imputado en este juicio, Rubén Beraja. Al mismo tiempo,  No hay que olvidar que AMIA y DAIA salieron a felicitar a Cristina por sus discursos contra Irán en la ONU, esta semana salieron a felicitar al gobierno por el pedido de informe realizado a Estados Unidos y la Unión Europea sobre las consecuencias del acuerdo nuclear con Irán en cuanto a los iraníes acusados. Esto demuestra que la oposición de las direcciones de AMIA y DAIA al gobierno es circunstancial, dado que el gobierno ahora se coloca en contra de la posición del estado de Israel. Su intención, por lo tanto, no es luchar por justicia, sino poner la causa AMIA al servicio de los intereses del sionismo y el estado de Israel. Nosotros, por el contrario, nos oponemos a cualquier manipulación de la causa AMIA y decimos: CÁRCEL A BERAJA Y A TODOS LOS ENCUBRIDORES.

VAMOS POR UNA CAMPAÑA DE LOS FAMILIARES, LAS ORGANIZACIONES DE DERECHOS HUMANOS Y LA IZQUIERDA POR JUSTICIA POR EL ATENTADO A LA AMIA

Desde la Tendencia Piquetera Revolucionaria queremos hacer un llamado a todas las agrupaciones de familiares, organizaciones de derechos humanos, partidos de izquierda y luchadores en general a poner en pie una campaña para que haya cárcel para todos los encubridores. Entendemos que esto excede por mucho el juicio que hoy tenemos en frente y que implica, sin lugar a dudas, profundizar la lucha por la apertura de los archivos secretos y su entrega a una comisión investigadora independiente.

5 de agosto de 2015

TPR
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