“Septiembre negro” en
automotrices, metalúrgicas, metalmecánicas, gráficas, FATE y Paraná Metal
CONTRA SUSPENSIONES,
DESPIDOS Y CIERRES: CONGRESO OBRERO Y PARO
NACIONAL
Contra los 5 candidatos del
ajuste patronal: Del Caño presidente
Algunos medios de comunicación ya hablan de “septiembre
negro”. Esto, por las suspensiones masivas en las automotrices. Fiat Córdoba
continuará con las suspensiones de 1000 trabajadores durante septiembre.
General Motors de Alvear, Rosario, suspendió a los 2750 trabajadores durante
los últimos días de agosto y seguirá haciéndolo cada lunes de septiembre. Ford
está aplicando un plan de 170 suspensiones rotativas hasta fin de año en su
planta de Pacheco, Provincia de Buenos Aires. Tanto Fiat como General Motors
están aplicando un plan de retiros voluntarios (despidos encubiertos) para 240
operarios cada una, que en el caso de GM puede incrementarse a 900 en total.
Volkswagen Córdoba suspendió 350 compañeros durante cuatro días en agosto y amenaza
con continuar haciéndolo, dado que son los compañeros que trabajan en el sector
que fabrica para el mercado brasileño. La ofensiva, sin embargo, no se reduce a
las automotrices. La patronal de FATE suspendió a todos los trabajadores el día
de hoy, 2/9, y lo hará con el 50% de la planta el día de mañana. Cristóbal
López preanuncia el cierre de la fábrica para el 31 de octubre, con 180
compañeros que han recibido un aviso de despido por adelantado. En la
metalmecánica productora de cosechadoras, Vasalli Fabril (de Firmat, Santa Fe),
la empresa dispuso un régimen de reducción de la jornada laboral de más del 50%
que afecta a 500 compañeros. En la metalúrgica Prima de Bahía Blanca los
compañeros están hace 45 días bloqueando la puerta ante los despidos masivos y
el vaciamiento patronal. El mismo vaciamiento patronal que sufren los
compañeros de las fábricas gráficas WorldColor y MadyGraf, y Acoplados del
Oeste (ex – Petinari), que han ocupado sus plantas. En la metalúrgica Tubhier
(Villa Mercedes, San Luis) han sido despedidos 44 trabajadores por querer
afiliarse y elegir delegados. En Siderar, San Nicolás, la burocracia sindical
ha anunciado que la patronal pretende para el funcionamiento del Alto Horno N°1
por un año desde el 1° de noviembre. El “septiembre negro” es, por lo tanto,
contra los trabajadores. Sobran motivos, por lo tanto, para desarrollar una
contundente respuesta obrera contra las suspensiones, los despidos y los
cierres: en septiembre, vamos por un congreso obrero, un paro nacional y un
plan de lucha.
QUE LA
CRISIS LA PAGUEN LOS CAPITALISTAS, NO LOS TRABAJADORES
Las patronales argumentan que los motivos para
imponer este ajuste anti-obrero son la recesión en Brasil y la escasa cantidad
de dólares que el gobierno les vende para que ellos puedan comprar las
autopartes que importan. Sobre esta base, reclaman una mayor devaluación y la
liberación del cepo cambiario. Este programa de ninguna manera permitirá salir
de la crisis sino que la agravará. Con el acceso a mayor cantidad de dólares,
las patronales pretenden seguir importando autopartes, no desarrollar la
producción local. Buscan continuar siendo subsidiados para perpetuar su
actividad parasitaria y ensambladora. Este es uno de los motivos por los cuales
la autopartista Paraná Metal profundiza su crisis. Con una devaluación, que las
patronales exigen para abaratar el costo de la mano de obra (los obreros cobran
en pesos pero ellos exportan en dólares) y competir con la devaluación en
Brasil, solamente se agravará el cuadro inflacionario y la destrucción del
poder adquisitivo de los trabajadores, lo que ya condujo a un derrumbe de la
industria automotriz y autopartista a principios de 2014. Las suspensiones, los
despidos y los cierres no solamente no frenarán si se impone este programa
patronal, sino que incluso se agravarán. Por eso, es necesario dar una lucha
para que la crisis la paguen los capitalistas, no los trabajadores. De ninguna
manera hay que naturalizar que ante un cuadro de crisis la variable de ajuste
sean los salarios y los puestos de trabajo. Esto ocurre porque las patronales,
el gobierno de Cristina y los 5 candidatos patronales defienden el carácter de
ensambladora sojera exportadora de la economía nacional. Por el contrario, la
variable de ajuste tiene que ser la ganancia de la patronal y la clase obrera
tiene que oponer su propia política económica a la política económica de la
clase capitalista. Es en ese sentido que planteamos el rechazo a las
suspensiones, los despidos y los cierres; el rechazo a la devaluación y la
importación de autopartes, cuya producción tiene que desarrollarse en
Argentina; la confiscación de los sojeros, las mineras, las petroleras y todas
las patronales que concentran la divisa extranjera; la apertura de libros de
todas estas empresas; su ocupación y expropiación. Se trata de una salida
obrera contra una crisis realmente existente. Estos planteos tienen que ser
colocados por los trabajadores en el centro de la situación política. Por eso,
un congreso obrero, un paro nacional y un plan de lucha permitirían colocar
ante los ojos de todo el país un programa de salida a la crisis en beneficio de
los trabajadores, para que el ajuste sea contra los capitalistas.
EL
KIRCHNERISMO NO DEFIENDE EL MERCADO INTERNO Y LOS PUESTOS DE TRABAJO: JULIO, EL
MES CON MÁS DESPIDOS Y SUSPENSIONES DE 2015
Si la recesión en Brasil y la escasez de dólares
producto de la crisis en China y el fin de la emisión monetaria de Estados
Unidos ponen el crisis el régimen económico de Argentina es producto de que la
orientación que el kirchnerismo ha sostenido durante 12 años ha subordinado a
nuestro país a la política internacional del imperialismo para los países
oprimidos. Esto es la especulación financiera con la deuda soberana y las
materias primas. Ahora que el precio de la soja se derrumba y que los capitales
especulativos retornan a Estados Unidos, quedan al descubierto los fundamentos
de la política económica de los K. Queda al desnudo la falsedad del discurso de
Cristina en la Bolsa de Comercio, donde planteó que logró mantener a Argentina
al margen de la bancarrota capitalista mundial porque desarrolló el mercado
interno. ¿De qué desarrollo del mercado interno hablan cuando vaciaron Paraná
Metal porque las automotrices importan las autopartes? ¿De qué mercado interno
hablan cuando Vasalli Fabril entra en crisis por la falta de pagos de parte de
Venezuela dado que no puede vender sus cosechadoras en Argentina? ¿De qué
mercado interno hablan cuando Siderar paraliza su Alto Horno N°1 por la caída
de los precios del petróleo a nivel internacional? Y, sobre todas las cosas: ¿de
qué mercado interno hablan cuando en julio de 2015 tuvimos 4404 despidos y
12119 suspensiones, en las industrias de la construcción, petrolera, olivícola,
del azúcar, textil, metalúrgica, siderúrgica, autopartista, alimenticia,
frigorífica, de la fruta, automotriz y vitivinícola? Los despidos de julio de
2015 duplicaron a los del mismo período del año pasado. En el primer trimestre
del año, en la industria hubo 10000 despidos. Hay que poner un torniquete a
esta crisis mediante la aplicación de un programa obrero y socialista,
superando los límites del pseudo-nacionalismo anti-obrero y capitalista que
encarna el kirchnerismo.
DERROTEMOS
LA TREGUA DE LA BUROCRACIA SINDICAL: CONGRESO OBRERO POR EL PARO NACIONAL, EL
PLAN DE LUCHA Y DEL CAÑO PRESIDENTE
La burocracia sindical actúa en toda esta crisis
como un agente del ajuste patronal. La burocracia kirchnerista del SMATA, la
UOM y el SUTNA apoya la aplicación de suspensiones, con el falso argumento de
que impiden los despidos. Rechazan lanzar cualquier plan de lucha en apoyo a
las luchas de FATE, Tubhier, Acoplados del Oeste, WorldColor y MadyGraf contra
las suspensiones, los despidos y los cierres. Han ingresado en una tregua con
el gobierno y la patronal. Moyano y la CATT, que convocaron 2 paros nacionales
a principios de este año, han paralizado los sindicatos que dirigen, por su
política de apoyo al Rodrigazo sin anestesia que vendrá a aplicar el próximo
presidente. Ha trascendido en los medios que Micheli le propuso a Moyano ir a
un paro en septiembre: Moyano lo rechazó en defensa de su apoyo a Scioli, y
Micheli no convocó a ninguna medida. Por el contrario, Micheli declaró que no
descartaría votar a Macri en un eventual ballotage, y atacó votar en blanco en
dicha instancia. Como se ve, la tregua está asociada a la política de apoyo a
los candidatos del ajuste patronal.
Sin embargo, en contraste con la tregua de la
burocracia, la clase obrera tiene el ejemplo de las ocupaciones de WorldColor,
MadyGraf y Acoplados del Oeste; los bloqueos de Tubhier y Prima; la histórica
huelga de 52 días de los tanineros por un aumento del 30% y contra 11 despidos;
las huelgas docentes en Chaco y Misiones; las victorias de la 60, aceiteros,
Aluar y los Ingenios San Isidro y Ledesma; las marchas de FATE y el Sarmiento.
Ganas y motivos para luchar sobran. Sigue presente la tendencia a la huelga
general. Y no solamente esto. En las elecciones tenemos un candidato distinto y
de izquierda para oponerles a los 5 candidatos del ajuste patronal: Nicolás del
Caño. Llamamos a los sindicatos, las seccionales, las comisiones internas y
todos los trabajadores en lucha, a convocar un gran congreso obrero en
septiembre para impulsar el paro nacional, el plan de lucha, nuestro propio
programa obrero y socialista ante la crisis, y la candidatura de nuestro
candidato en las elecciones presidenciales. Con este planteo y este método, la
clase obrera puede postularse como alternativa política ante la crisis
capitalista.
2
de septiembre de 2015
TPR
TENDENCIA
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