El Gobierno de la Ciudad nos desaloja, nos reprime, nos saca nuestra fuente de trabajo, vacía nuestra salud y educación. El kirchnerismo, la Coalición Cívica, la UCR, el Partido Socialista
y Pino Solanas son cómplices.
y Pino Solanas son cómplices.
¡Fuera Macri!
No a la reforma anti-piquetera del Código Contravencional.
Unamos todas las luchas de la Capital
para llevarlas a la victoria.
Unamos todas las luchas de la Capital
para llevarlas a la victoria.
El gobierno de Macri está llevando adelante una fuerte ofensiva contra los trabajadores y explotados de la Capital Federal. El aumento de los desalojos se da mientras pretenden vender terrenos
del IVC a grupos capitalistas. El vaciamiento de la salud y la educación genera que quieran cerrar el Hospital Lagleyze y que en el instituto terciario Istlyr no haya presupuesto para contratar trabajadores no docentes, así como el cierre de por lo menos 80 grados primarios. En la reforma anti-piquetera del Código Contravencional pretende prohibir la actividad de los limpia-vidrios y los cuida-coches, dejando a miles de personas sin trabajo. Hay una política del gobierno de la Ciudad para aplastar las conquistas de los trabajadores y destruir sus condiciones de vida. Cuenta con la complicidad del kirchnerismo, que solamente denuncia a Macri para bajar las posibilidades electorales del PRO pero que no quiere desarrollar una lucha popular en la Capital para voltearlo. Lo demostró transando, a través de la burocracia celeste de UTE, un tope salarial miserable y la ‘paz social’ en las paritarias docentes en el verano, a espaldas de las asambleas de los maestros. Cuenta, también, con la complicidad del resto de los partidos patronales que integran la legislatura porteña: la Coalición Cívica, la UCR y el PS avalan la ofensiva macrista porque defienden la política de represión a los luchadores, de subordinación del país al FMI y de ajuste y ataque a las condiciones de vida de los trabajadores y explotados.
Y Pino Solanas, ¿donde está?
Proyecto Sur, dirigido por Pino Solanas, es la segunda fuerza política en la Capital Federal y sin embargo no ha movido un dedo para enfrentar los ataques de Macri. Mientras dice estar en contra de la reforma del código contravencional, defiende que el Estado de la Ciudad (¡o sea Macri!) regimente la actividad de los cuida-coches. ¡Quieren dejarlos sin trabajo! Mientras tanto, arma un acto con Libres del Sur y un sector de la CTA en el Congreso para plantear la investigación de la deuda y el pago de la parte “legítima y legal”. Lo hace en la perspectiva de formar un bloque político que alcance también a Luis Juez y a Hermes Binner, gobernador de Santa Fe. Es decir que Pino Solanas quiere formar una coalición patronal que defienda la subordinación del país al imperialismo, una coalición sojera de centroizquierda. Es por eso que no quiere echar a Macri. ¡Porque no quiere una rebelión popular! ¡Quiere transar en el parlamento la entrega del país a los imperialistas y al ajuste anti-obrero que se viene!
¡No a la reforma anti-piquetera del Código Contravencional! Desmantelamiento de la Policía Metropolitana y disolución efectiva de la UCEP.
Para garantizar este objetivo, ahora Macri pretende imponer una reforma anti-piquetera del Código Contravencional. Quiere multar a los trabajadores ocupados y desocupados que se tapan las caras y usan bastones en las movilizaciones, con sanciones que llegan a los 40 días de cárcel y a los $2000. Dicen que los piqueteros somos una mafia, cuando los únicos mafiosos son el gobierno de Macri y el gobierno nacional de los K, que reprimen nuestras movilizaciones y mandan cámaras y policías de civil para después perseguirnos y reprimirnos. Es una reforma anti-piquetera, porque los trabajadores ocupados y desocupados, así como el conjunto de los explotados, necesitamos contar con mínimas condiciones de seguridad para enfrentar la represión del Estado y sus tareas de inteligencia. Es una reforma reaccionaria, a su vez, porque en la misma “se prevé expresamente el uso de la pistola Taser X26 por parte de personal policial” (Perfil.com, 29.03.2010), es decir, las picanas eléctricas. Quiere generar el marco legal propicio para que comience a actuar en el terreno de la represión la patota anti-piquetera que es la Policía Metropolitana.
La Capital Federal, otra vez, se vuelve piquetera. Vuelven los cortes de calle, las movilizaciones, las asambleas populares y la organización de las villas.
Si el gobierno de Macri defiende está reforma anti-piquetera es porque la Ciudad se está volviendo piquetera una vez más. Los estudiantes del Istlyr cortaron la calle para enfrentar la asfixia presupuestaria. Lo mismo con los docentes del CEPA y los maestros y padres que enfrentan el cierre de los grados. Los médicos del Lagleyze y la interhospitalaria se movilizaron contra el desguace de la salud pública. Los vecinos de gran parte del territorio de la Capital se organizaron, durante el verano, en asambleas populares y adoptaron como propia la consigna: “si nos cortan la luz, cortamos las calles”. ¡Los trabajadores que viven en condiciones de hacinamiento en las villas y las barriadas, y que defienden su derecho a una vivienda digna, están en un proceso de movilización y lucha! ¡Son los mismos trabajadores que antes y durante el 2001 constituyeron el movimiento piquetero de la Capital Federal!
Unifiquemos las luchas. Para llevarlas a la victoria, hay que echar a Macri de la Capital Federal y barrer con el kirchnerismo, la Coalición Cívica, el Partido Socialista, la UCR y Proyecto Sur-Pino Solanas.
Todas estas luchas que tienen lugar en la Ciudad de Buenos Aires tienen que unificarse para triunfar y derrotar al macrismo y a la complicidad del conjunto de los bloques que integran la legislatura. En ese sentido, entendemos que la Coordinadora La Dignidad no se Privatiza, constituida por sindicatos combativos, centros de estudiantes y organizaciones de lucha, tiene que ponerse al servicio de todas y cada una de las luchas, impulsándolas, defendiéndolas y unificándolas detrás de un norte común. Por eso, los sindicatos combativos, los centros de estudiantes, las asambleas populares, la izquierda y demás organizaciones de lucha tenemos que reunirnos para resolver un plan de lucha sostenido, con movilizaciones a la Jefatura de Gobierno, cortes de calle coordinados, asambleas en cada barrio y cada villa, por las siguientes consignas:
TPR
Tendencia Piquetera Revolucionaria
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