Asimismo, agradecemos especialmente a la compañera María del Carmen Verdú, miembro de CORREPI y representante legal de los compañeros en dicha causa.
Boletín informativo Nº 601
CORREPI: SI RECLAMA, ES EXTORSIÓN
Es el sueño del capitalista, el mayor deseo del explotador hecho realidad: si un trabajador reclama mejoras en sus condiciones laborales, comete un delito. Y no cualquier delito, sino uno grave, como la extorsión.
Todo hecho realidad gracias al esforzado trabajo de señores jueces que, desde la majestad de su investidura, se encargan de aquello que decían los romanos: “a cada quien, lo suyo”. Y dar a cada cual lo suyo, bajo el régimen de explotación en que vivimos, es lo que viene haciendo el poder judicial, a través de prohombres como el juez federal de Quilmes.
El Dr. Armella ya mostró cómo valora el derecho de huelga y defiende a los trabajadores cuando procesó a los compañeros de Causa Ferroviaria Hospital, Merino y Morales, y al dirigente del PO Belliboni, por media docena de delitos cuando se manifestaron, el 23 de diciembre de 2010, por el pase a planta de todos los tercerizados. No le pareció suficiente acusarlos por interrumpir el servicio ferroviario, entorpecer el tránsito vehicular, daño, etc., etc. Como la protesta no era porque sí, sino que había un reclamo laboral, los procesó por extorsión.
Y lo mismo hizo ahora, sumando también los delitos de atentado y resistencia a la autoridad y lesiones, con los vendedores ambulantes que hace unas semanas se manifestaron en reclamo de que la empresa UGOFE y el Ministerio de Trabajo contemplara su irregular y precaria situación laboral. Doce vendedores, y dos estudiantes, militantes de la Tendencia Piquetera Revolucionaria que solidariamente los acompañaban, fueron detenidos, y ahora procesados.
Es bien sencillo, especialmente si uno se anima a dejar a un lado la idea de una “justicia independiente” que tiene como fin “reglar las relaciones entre los integrantes de la sociedad”. Se trata, ni más ni menos, que de mandantes (los empresarios, la burocracia sindical) y mandatarios (la policía, los jueces). Y los mandatarios hacen lo que se les manda hacer.
CORREPI, que cree fervientemente que la única legalidad es la que deriva de la lucha por un mundo diferente, asumió la defensa de los compañeros, y hará cuanto esté a nuestro alcance para evitar su condena. Es insostenible, aun en el estrecho margen de la legalidad vigente, la asimilación de un reclamo laboral a una extorsión. Pero aunque usemos los mejores argumentos técnicos, la defensa sólo será exitosa con la solidaridad de todos los trabajadores, y su movilización creciente para acompañarlos.
Para leer el boletín completo, clickeá en http://correpi.lahaine.org/?p=1048
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