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viernes, 23 de noviembre de 2012

[14N EN ESPAÑA] LA BUROCRACIA SINDICAL HIZO UNA HUELGA PARA REFORMAR A RAJOY VAMOS POR UN PLAN DE LUCHA PARA ECHARLO


ESPAÑA, después del 14N, vamos a disputar un balance y a construir un Frente Único para echar a Rajoy. Construyamos un Partido Revolucionario


LA BUROCRACIA SINDICAL HIZO UNA HUELGA PARA REFORMAR A RAJOY VAMOS POR UN PLAN DE LUCHA PARA ECHARLO

VAMOS POR UN FRENTE ÚNICO POR ¡BASTA DE RECORTES! ¡FUERA RAJOY! ¡QUE SE VAYAN TODOS! ¡RUPTURA CON LA UE! ¡POR LOS ESTADOS UNIDOS SOCIALISTAS DE EUROPA! ¡QUE GOBIERNEN LOS TRABAJADORES!


Lionel Zivals


El gobierno de Rajoy dejó en claro que no va a cambiar nada tras el 14N. Cuando un gobierno se pone en una posición tan irreductible, arrogandose la soberanía democrática para aplastar a la clase obrera, entonces los revolucionarios no podemos más que orientar el movimiento de lucha a la compresión de que hay que echarlo. La burocracia sindical de UGT y CCOO fue a la huelga para tratar de reformar a Rajoy y ha declarado que esa es toda su perspectiva, a diferencia de Portugal. La orientación de la burocracia lleva a la bancarrota del movimiento, por lo que hay que disputar la base a través de un Frente Único contra las direcciones integradas a través de IU y el PSOE al régimen. El sindicalismo alternativo, que plantea echar a Rajoy, no desarrolla esta alternativa ni interesa disputarle la dirección a la burocracia sindical, sino que piensa construirse en paralelo. Por su parte, el movimiento del 15M, de los indignados dio un importante giro: pasó del “no nos representan” a participar de la jornada de huelga. Lo hizo sin embargo sin plantearse una alternativa independiente. La izquierda anticapitalista, atomizada, minoritaria y fragmentada, tiene una oportunidad para reagruparse y darse la tarea de luchar por romper el control de la burocracia sobre el movimiento de lucha.

¡Basta de “Respira”!: Hay que echar al gobierno reaccionario y anti-obrero de Rajoy y el PP

El gobierno del PP está incluso imponiendo medidas como el aumento del IVA que expresamente había prometido en la campaña no implementar. No ha retrocedido en su voluntad política pese a las huelgas generales, las manifestaciones, su caída en votos (incluso en su feudo, Galicia). Por eso, lo que hay que hacer es romper el techo que pone la burocracia sindical ligada al PSOE e IU al movimiento popular: para frenar los recortes, hay que luchar por echar a Rajoy. Esta orientación, incluso es planteada por algunas organizaciones de izquierda, y en las jornadas del 25S (Rodea el Congreso) se vieron columnas que llevaban banderas planteando “Que se vayan todos”. Hay que apostar a desarrollar esta tendencia del movimiento, aprovechando además el descontento en las filas del PP, la crisis del PSOE, los choques entre CiU (burguesía catalana) y el PP para que en medio de toda esa crisis política, intervengan los trabajadores con una posición independiente. Contra esta orientación, la burocracia desarrolla la “gimnasia huelguística”: salir a la calle, para desahogarse. De hecho, la CGT difundió un video cuyo concepto es “14N, Respira”.

El PSOE también es responsable del ajuste

En este cuadro, el PSOE está sufriendo incluso más que el PP su sangría en votos. Al igual que el PASOK en Grecia: el derrumbe de los PS es, con diferentes tiempos, un dato de la crisis capitalista en toda Europa. Es que el PSOE ha inaugurado con la reforma laboral de Zapatero, los ajustes contra los trabajadores. Incluso “como resultado de la reforma tributaria del 2006 [del PSOE, NdR] (…) los impuestos sobre el capital descendieron un 39% y los de las rentas superiores un 11%” (Público, 30/09). Actualmente, el PSOE se encuentra metiendo el ajuste en las autonomías que gobierna. Es el caso de Andalucía, donde con el concurso de Izquierda Unida, el gobierno de Griñan (PSOE), recortó los salarios a los funcionarios (trabajadores del estado), o de Asturias, donde el PSOE, junto con UPyD e Izquierda Unida aprobó un presupuesto un 8,6% menor que el año pasado. De hecho, “el presidente de la Junta General [de Asturias, del PSOE, NdR] ha dicho que la elaboración del presupuesto se ha ajustado a los principios de ´máxima austeridad, racionalidad y contención del gasto´, con el objetivo de cumplir la exigencias de estabilidad económica y financiera” (El Diario, 30/10). Como se ve, el PSOE es también un partido del gran capital, de la banca y el ajuste. 

La burocracia sindical viene de entregar la lucha contra el presupuesto. La cumbre social: Referéndum para desviar y frenar la movilización popular

La convocatoria a la huelga general del 14N se dio en el marco de que la burocracia sindical de UGT y CCOO (los dos sindicatos españoles mayoritarios, ligados al PSOE y a IU/PCE respectivamente) viene entregando las luchas contra el ajuste. De hecho, a diferencia de en Grecia, los sindicatos españoles ni siquiera convocaron una huelga contra el presupuesto del ajuste. El 1/10, una semana antes de que se aprueben los presupuestos, se reunió la Cumbre Social (reunión de sindicatos y organizaciones sociales y políticas alrededor de CCOO y UGT). Resolvieron convocar nada más que una movilización para cuando se discutieron los presupuestos e iniciar “una campaña para exigir al Gobierno un referéndum sobre la política económica que está llevando a cabo” (Público, 2/10). De aquí hay que sacar dos conclusiones. La primera es que CCOO y UGT vienen de entregar la lucha contra el ajuste, ya que no convocaron a la Huelga General contra el presupuesto. En segundo lugar, que el referéndum es una iniciativa de la burocracia sindical anti-lucha, acorde con su línea de capitulación e integración estatal. ¡Ni siquiera lo hacen, sino que le piden al gobierno que lo haga! Una capitulación total. Luego de esto, en la Confederación Europea de Sindicatos (CES), decidieron a sumarse a la convocatoria de la huelga del 14 en Portugal. Es en estos términos y con esta orientación que la burocracia sindical convocó a la huelga general.

La burocracia quiere reformar a Rajoy: el camino para la desmoralización y la derrota

El balance de la huelga que saca la burocracia es muy claro: las burocracias de CCOO y UGT pretenden que puede conseguirse reformar a Rajoy producto de “la presión de la ciudadanía” (El País, 14/11). La Gaceta Sindical de CCOO que salió el día 15/11, con el balance de la huelga, concluye diciendo “Rectificación o Referendum”, lo que traducido sería “Que Rajoy se auto-reforme o que haga una consulta para ver si la gente lo quiere reformar”. ¿Existe algo más fantasioso, rastrero y entreguista?

Por el contrario, hasta el diario El País (ligado al PSOE) tiene en claro que “Pasase lo que pasase en la jornada de huelga general de ayer nadie en el Gobierno y en el entorno del presidente, Mariano Rajoy, pone en duda que las políticas aplicadas hasta ahora son las únicas posibles” (El País, 15/11). Los luchadores tenemos que romper con la política de la burocracia. La unidad en la lucha, no puede ser de ninguna manera la excusa para ir “todos unidos” contra el muro de la derrota. Si no luchamos por una perspectiva distinta, cada vez que un trabajador firma el quite de la paga del día de la huelga, sin un balance sobre cómo superar el cerrojo de la burocracia, se acentúa la tendencia a la desmoralización y la desorganización.

El PCE-IU quiere capitalizar la movilización en términos electorales para no echar a Rajoy

En este sentido es que se entiende el balance del 14N del Partido Comunista Español: “a partir del éxito de esta Huelga nos corresponde continuar con más fuerza nuestro trabajo por el desarrollo de la Alternativa Social Anticapitalista y Democratica y volcarnos en la lucha contra los desahucios y en la constitución de mesas en todas las localidades del Estado para exigir un referéndum sobre las políticas económicas y antisociales del PP” (PCE.es, 14/11). Con la “Alternativa Social Anticapitalista y Democrática” pretenden postular un agrupamiento más amplio homogeneizado por ellos para capitalizar política y electoralmente el desgate del PP y el PSOE, al tiempo que militan el referéndum para reformar a Rajoy.  Esto, cuando Izquierda Unida votó los presupuestos del ajuste en Asturias y en Andalucia, donde además integra el gobierno. El Partido de la burocracia sindical de CC.OO. hace pesar todo su aparato para capitalizar los resultados de la huelga y encauzar al movimiento dentro del régimen burgués.

La desocupación platea un movimiento de parados que lucha por la independencia y unidad política del movimiento obrero

El año que viene en España habrá 6 millones de parados. Según afirma el diario El País, “son cerca de tres millones los que no tienen prestaciones” (5/11). Por esto, es fundamental lanzarse a organizar a los desocupados por sus reclamos, exigiendo subsidios al desocupado y trabajo digno para todos los parados. En España empezaron a organizarse algunas asociaciones de parados, aún minoritarias y sin una fuerte coordinación nacional. En julio de este año, se desarrolló una movilización a Madrid de desempleados que fueron a denunciar su situación al Ministerio de Trabajo. La marcha fue de unas 5000 personas y participaron desocupados de Asturias, Catalunya, Aragón, Andalucía (Rtve.es, 21/07), es decir que aunque no fue muy masiva, fue una iniciativa significativa y de carácter nacional, que marca la necesidad que estructurar una intervención en este terreno. La experiencia del movimiento piquetero argentino, señala que hay que esforzarse por organizar a los desocupados junto a los ocupados, luchando por todos los reclamos, por unificar a los ocupados y desocupados y denunciando a la burocracia sindical que no organiza a los trabajadores desempleados.

Los indignados del 15M se unen a la huelga general

El portal derechista “Intereconomía” se mofa de los indignados diciendo que “el colectivo 'Toma la Huelga', surgido al amparo del movimiento del 15M, y la Coordinadora 25S, organizadora de las acciones que llaman a rodear el Congreso, han convocado para el próximo miércoles día 14 noviembre una nueva protesta en las inmediaciones de la Cámara Baja para, por un lado, secundar la huelga general y por otro, volver a mostrar su rechazo al Gobierno y a los Presupuestos Generales del Estado. Uno de los gritos de guerra de los 'indignados' del 15M era 'no nos representan' en referencia a que sus inquietudes y reivindicaciones no estaban recogidas ni por los políticos ni por los sindicatos, al menos en la era Zapatero. Ahora, con el PP en el Gobierno parecen que han cambiado las cosas y hay un decidido apoyo al paro convocado liderado principalmente por CC.OO y UGT” (Intereconomía, 11/11). La tomada de pelo es en verdad, la asunción de una derrota, porque implica que uno de los límites del movimiento de indignados, su rechazo a las organizaciones sindicales y políticas de los trabajadores (que confundían indistintamente con el resto del régimen político burgués), está siendo superado por la movilización popular y los ritmos de la crisis política. 

El sindicalismo alternativo que quiere echar a Rajoy no se plantea una política de frente único para ganar a la mayoría de la clase obrera interviniendo de cara a UGT y CC.OO.

Es en este marco político que tenemos que analizar el rol del “sindicalismo alternativo”. Es decir, de aquellos sindicatos minoritarios que surgen como desprendimiento de los grandes sindicatos (caso Co.Bas o CSI) o que son sindicatos sectoriales que luego se extienden a otras ramas o se confederan en “intersindicales”. Varios de estos sindicatos, han sacado una declaración de cara a la huelga general llamada “declaración del sindicalismo de clase y alternativo”. Esta declaración, se coloca claramente a la izquierda de la burocracia sindical y del reformismo. Aunque algunas de sus consignas son de adaptación al régimen burgués (auditoría de la deuda) y no plantea la necesidad de luchar por un gobierno de los trabajadores (lo sustituye por la vaga formulación de “una alternativa social y política, de democracia directa, que defienda los intereses de las clases populares”), plantea echar al “Gobierno central y de los respectivos Gobiernos Autonómicos”. Esto es un dato político fundamental porque implica la posibilidad de que el ¡Fuera Rajoy! sea planteado por corrientes sindicales que, aunque a nivel estatal (es decir, de toda España) no tienen el peso de UGT y CCOO, en sus respectivas comunidades (caso de Catalunya, Asturias, Madrid y sobre todo Andalucía) juegan un rol significativo. Para hablar bien claro, Gordillo, que dirige el SAT (Sindicato Andaluz de Trabajadores, cuyo brazo político es CUT-BAI que está en IU), está pidiendo la dimisión de Griñan-Valderas, es decir, del gobierno de coalición PSOE-IU que ¡él mismo integra! ¿Esto implica que CUT-BAI rompió con Izquierda Unida? No. Pero los luchadores tienen que usar esto para exigirle a la dirección del SAT que sea consecuente con lo que firma y luche para echar al gobierno de Rajoy y al gobierno del PSOE-IU en Andalucía. Si lo firmamos ¿no es para hacerlo? Si lo llevamos adelante, ¿No queremos llamar a todas las organizaciones obreras a que se movilicen por ello?

Sin embargo, el sindicalismo alternativo, no da la batalla al interior de los sindicatos mayoritarios, ni plantea una política de frente único, desafiando a su dirección. En Asturias, por ejemplo, convocaron a una manifestación separada de la manifestación central de CCOO y UGT, en vez de ir como bloque independiente a intervenir de cara a las bases de los sindicatos mayoritarios. Un caso peor fue el de los sindicatos vascos ELA y LAB (los sindicatos mayoritarios en esa comunidad ligados a la izquierda nacionalista - llamada abertzale) que directamente no participaron de la huelga, haciendo fracasar la huelga en el País Vasco. La crítica que estos sindicatos esgrimen para no participar del 14N parece izquierdista (´los sindicatos mayoritarios no nos acompañaron cuando paramos en septiembre´), pero no disputarle la dirección y los planteos de la huelga (¡sobre todo cuando son la mayoría en esa comunidad!) es adaptación a la burocracia de CCOO y UGT.

Esto se vio palmariamente en la “movilización alternativa” en Madrid, que según algunos de los organizadores (Co.Bas) convocó 60.000 personas. Corriente Roja (LIT-CI en España, morenistas españoles), intervino desde el palco: “La única mano a Rajoy es la de un puño cerrado y un grito inequívoco: ¡que se vayan!” Acto seguido a mostrar la estrategia divergente con la burocracia de CCOO y UGT, mostró cual es la perspectiva que ofrecen: "mantener y profundizar esta unidad del sindicalismo de clase y alternativo y de los movimientos sociales, para construir por la base, de manera democrática una alternativa de clase a este gobierno y a los sindicatos y partidos que son cómplices y rehenes de este sistema." (litci.org, 14/11) Claramente carecen de la política de desafiar a la dirección de CCOO y UGT con una orientación para progresar en las filas de estos sindicatos, independizando a la base de la dirección, sino que pretenden“hacer crecer” al sindicalismo alternativo.

Pero este no puede desarrollarse “en paralelo” a UGT y CCOO si quiere progresar una posición independiente y de lucha en el seno del movimiento obrero. Es necesario dirigirse a las bases de los sindicatos mayoritarios planteando las tareas y consignas que los trabajadores tienen que asumir, para disputar la dirección de esos trabajadores a través de una política de frente único. Lo otro es regalarle la influencia de esos trabajadores a la dirección burocrática. Queremos decirlo bien claro: el sindicalismo alternativo no interviene en esta oportunidad, o lo hace la izquierda independiente de IU o no lo hace nadie.

Por un reagrupamiento de la izquierda para superar el bloqueo de la burocracia. Por un Partido Revolucionario

 Por todo esto, es que desde la TPR queremos ofrecerles esta perspectiva a los luchadores del Estado Español y a la izquierda partidaria. La izquierda anticapitalista (nos referimos a todo lo que es independiente de los frentepopulistas de IU) es muy marginal y se encuentra atomizada, incluso algunos sectores apuestan por un reagrupamiento a lo “Syriza”, es decir, contra la lucha por echar a Rajoy. El Secretariado Unificado (Izquierda Anticapitalista/Revolta Global) agita la consigna “Que Se Vayan Todos!”, pero en su balance de la huelga general no hace más que señalar que la huelga fue un éxito, sin proponerse disputar el balance de ella. En Lucha (cliffismo) reclama un plan de lucha y también dice “Fuera el gobierno”, aunque no ofrece ninguna perspectiva de frente único al sindicalismo alternativo, en el cual tiene mucho trabajo.  Red Roja sólo apuesta por fortalecer el sindicalismo alternativo, sin dotarlo de perspectiva. Lucha Internacionalista (ligado a la UIT-CI), por su parte, plantea “Plan de lucha, No pagamos la deuda, Fuera Rajoy, Rompamos con la UE”, aunque sin luchar por el gobierno de los trabajadores. No se trata de una cuestión semántica: si echamos a Rajoy… ¿quién gobierna? Echar a Rajoy no puede ser planteado desde un punto de vista anarquizante ni para que vengan el PSOE o IU, sino para abrir un curso independiente, es decir, batallar por un gobierno de los trabajadores. La organización “clase contra clase”, perteneciente a la FT-CI (PTS Argentino), tampoco plantea esta alternativa. Su desorientación llega al extremo que no apoyan la presentación de las CUPs en las elecciones catalanas y la comparan con Syriza. En Asturias, de la asamblea del 15M de Oviedo ha surgido el C.A.R (Comisión de  Acción Revolucionaria). El CAR buscó darle una salida a esta situación sumándose al Bloque Anticapitalista (que participó como tal de la marcha de CCOO y UGT), pero el CAR no preparó la huelga con una agitación política sobre la cual no tiene aún homogeneidad (del Bloque Anticapitalista también participan algunos miembros del Comité de Defensa de Asturias, el 15M, Frente Cívico, y otros sectores). La falta de esta lucha política expresa además algo más: la ausencia de una idea acerca de hacia donde tiene que dirigirse la clase obrera. ¿La salida vendrá únicamente con más huelgas generales? Falso. Hay que luchar por echar a Rajoy interveniendo en las crisis políticas, agrupar, golpear y desarrollar la perspectiva del levantamiento popular. El PP no se va a ir a huelgas mientras la burocracia que dirige esas huelgas no quiere echarlo sino reformarlo.

Desde la TPR, le proponemos a todos estos sectores, a la izquierda independentista, e incluso a las bases e de IU que se rebelan contra la dirección, una iniciativa de reagrupamiento: una conferencia estatal para votar una campaña por un Frente Único por ¡Basta de Recortes! ¡Fuera Rajoy!  ¡El PSOE es cómplice de los ajustes! ¡No al referéndum! ¡Ruptura con la UE! ¡Por los Estados Unidos Socialistas de Europa! ¡Que Gobiernen los Trabajadores! Esta campaña tiene que reagrupar a la izquierda y permitir polemizar con el sindicalismo alternativo para que abandonen su sectarismo impotente y adaptacionista. Es necesario construir un Partido Revolucionario que desarrolle esta orientación.

23/11/2012

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