[ABAJO EL GOLPE EN VENEZUELA] GANEMOS LAS CALLES CONTRA EL GOLPE DE CAPRILES

Venezuela: Abajo el golpe. Rechacemos cualquier acuerdo con la derecha y el imperialismo

GANEMOS LAS CALLES

CONTRA EL GOLPE DE CAPRILES

No al recuento de votos. Exijamos que Maduro haga respetar la voluntad popular


Para ver el volante de la TPR diseñado, ingresá a: 
http://www.youblisher.com/p/607318-ABAJO-EL-GOLPE-EN-VENEZUELA-GANEMOS-LAS-CALLES-CONTRA-EL-GOLPE-DE-CAPRILES/

16/04 - Foto de la TPR en el acto convocado en Argentina contra el golpe de Estado en Venezuela

Christian Armenteros

@ArmenterosTPR

Luego de la muerte de Hugo Chávez, en estos momentos Venezuela se encuentra sacudida por una brutal crisis política que se proyecta sobre toda América Latina: la derecha pro-imperialista de Capriles está protagonizando un golpe de Estado contra el gobierno nacionalista burgués de Nicolás Maduro.

Esta intentona golpista se gesta luego de que los resultados fueron más ajustados de lo esperado por todos, inclusive por su propio opositor, Henrique Capriles Randonsky, líder de la coalición MUD. Según los resultados con el 99,1% del recuento efectuado, Maduro ganó con el 50,66% de los votos frente al 49,07% obtenido por Capriles. Sin embargo, atribuir el intento de golpe a la “poca diferencia de votos” sería demasiado inocente porque varias semanas antes de los comicios ya se sabía, a raíz de declaraciones de aliados que decidieron romper con el MUD, que Capriles tenía intenciones de denunciar un “fraude electoral”. No sorprende, por lo tanto, que ahora diga que Maduro es un “Presidente ilegítimo”. "Hasta que no se cuente cada voto, auditoría de todo, hay un Presidente ilegítimo y así lo denunciamos al mundo", dijo Capriles en su cuenta de Twitter.

El golpe, a su vez, cuenta el apoyo directo del Ministerio de Colonias de EE.UU. (en palabras del Che), dado que “el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, mostró hoy su respaldo a las peticiones de hacer un recuento completo de los votos emitidos en las elecciones generales en Venezuela, y ofreció la ayuda del organismo continental para llevarlo a cabo” (www.milenio.com, 15/4). En el mismo sentido, habló el vocero de la Casa Blanca, Jay Carney. “Dado el ajustado resultado -alrededor de un 1 por ciento de los votos separa a los candidatos- el candidato opositor y al menos un miembro del consejo electoral han pedido una auditoría del 100 por ciento del resultado’, dijo Carney en una rueda de prensa” (La Nación, 15/4). Estados Unidos es uno de los pocos gobiernos que aún no ha emitido un mensaje de felicitación a Maduro. No es casualidad. 

Tras este desconocimiento de los resultados que dieron la victoria al PSUV, Capriles ofreció una conferencia el lunes al mediodía en la que convocó a un cacerolazo para ese mismo día a la noche y a movilizaciones al Consejo Nacional Electoral (CNE) el martes y miércoles. Los resultado de esta “convocatoria cívica” fue que, como destaca la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), “en los últimos dos días la derecha ha asesinado a 7 personas y prendido fuego casi 15 establecimientos pertenecientes a ministerios o locales partidarios”. El accionar de Capriles es completamente artero y maniobrero: generó un clima destituyente contra un gobierno electo democráticamente sin ni siquiera molestarse en presentar la denuncia legalmente al CNE e incluso sus amenazas lo colocaron como virtual responsable de un futuro sitio golpista sobre Caracas.

Su objetivo, sin embargo, es más sutil: en estos momentos, la intentona golpista no se trataría de un derrocamiento por la fuerza del gobierno de Maduro sino de forzarlo a un compromiso. Como declara el propio chavismo: “para impugnar los resultados de las elecciones presidenciales el CNE da un plazo de 20 días siguientes a la realización de los comicios con el fin de ejecutar este procedimiento por la vía legal. Hasta ahora la derecha venezolana sólo ha denunciado ‘fraude’ a través de los medios de comunicación pero no ha usado la vía legal” (16/4,www.telesurtv.net). Esta ‘omisión’ por parte de la oposición golpista puede ratificar que, como llegó a indicar el propio Maduro, el objetivo de Capriles sea buscar algún tipo de acuerdo. Es en este cuadro que hoy mismo Capriles dio una conferencia donde suspende el sitio sobre Caracas para el miércoles y acredita que su intención es un “gobierno de unidad nacional”. Por lo tanto, la hipocresía de este golpista que habla de paz mientras prende fuego Venezuela está al servicio de usar la sangre de los venezolanos asesinados como muestra de que, si quiere, puede avanzar aún más.

Ante tal atropello por parte de la derecha, primero Maduro aceptó discutir la auditoría (o recuento total) que Capriles propuso pero luego Cabello planteó: "’No vamos a contar voto por voto, es un caprichito de la burguesía’, tal y como ordenó el presidente de la Asamblea y líder del ala militar del PSUV, ‘marcando la hoja de ruta del oficialismo para los próximos días y desdiciendo al propio Maduro’” (La Opinión, 16/4). Es decir, una vez más, Cabello rechaza la intentona golpista de Capriles y pretende mostrarse como un ala radical ante un Maduro débil dispuesto a negociar. El objetivo de Cabello es que la lucha contra el golpe culmine en un reforzamiento del aparato militar chavista y no en un desarrollo cualitativo de la organización obrera y popular. “Ustedes quédense en casa tranquilos, nosotros nos encargamos del golpe” ese es el mensaje que tanto los pro-cubanos como la derecha endógena le están dando al pueblo venezolano.

Desde la Tendencia Piquetera Revolucionaria (TPR) lo primero que tenemos que decir es que manifestamos nuestro enérgico repudio a los atentados golpistas y nos ponemos en la primera fila de solidaridad para combatir al intento de golpe de Estado por parte de Capriles y la MUD. Ante el golpe tenemos que responder: no te tenemos miedo, te frenaremos con la lucha obrera y popular, nunca pactaremos ni negociaremos ningún espacio de poder con la derecha. Desde esta perspectiva, desde la TPR denunciamos públicamente como una traición intolerable cualquier intento de compromiso con la derecha golpista por parte del chavismo. A su vez, nos oponemos firmemente a la perspectiva de un recuento o auditoría y llamamos a defender la voluntad popular en las calles porque el pueblo ya votó. Cuando Capriles ganó el Estado de Miranda, lo hizo por una diferencia muy pequeña también, y eso no implicó un gobierno de “unidad” con el PSUV. Entonces, hay que rechazar una coalición con la MUD que sólo derechizará aún más el gobierno de Maduro, perjudicando directamente a los trabajadores venezolanos. Cualquier concesión sólo hundirá al chavismo, y sobre todo, al pueblo que lo sigue. Desde la TPR decimos: estamos en contra de cualquier recuento porque debe respetarse la voluntad popular y la soberanía del Estado venezolano a realizar sus propias elecciones, contra cualquier injerencia extranjera imperialista a entrometerse en sus asuntos internos.

CONTRA LOS PARA-MILITARES, LOS ASESINATOS A MILITANTES CHAVISTAS Y LOS ATENTADOS CAPRILISTAS A LOS LOCALES DEL PSUV, ORGANICEMOS LA AUTODEFENSA OBRERA Y POPULAR

Capriles, quien ahora posa de “pacifista”, en realidad es el responsable de una enorme ola de violencia en todo Venezuela. 4 militantes chavistas muertos, además del incendio de sedes del PSUV, petrocasas y centros médicos es el saldo de los ataques de grupos fascistas vinculados al candidato derrotado en las elecciones del domingo último. Por eso, como advertimos arriba, ir a un acuerdo es una muestra de debilidad y cavar la propia fosa. Tenemos que aplastar a la derecha.

Según explica Aporrea: “En Táchira, resultó asesinado el activista chavista Henry Rangel Aroza, según reveló el gobernador Vielma Mora. En Miranda, hordas opositoras asesinaron al chavista Luis Ponce. En La Limonera, municipio Baruta, otro militante revolucionario falleció como resultado de ataques perpetrados por hordas pro-Capriles. En Palo Verde, al este de Caracas, resultó incendiado otro CDI. En los sectores Oropeza y Trapichito de Guarenas, opositores atacaron un CDI y a los médicos cubanos de guardia. La orden de ataque a CDIs vino del persiodista opositor Nelson Bocaranda, quien platicó que los médicos cubanos ocultan cajas con votos. Según denuncia vecinos, la policía de Baruta se está poniendo franelas rojas para matar gente y acusar a los chavistas. También están incendiando petrocasas en Flor Amarillo, Maracay, CDIs, sedes de Mercal, hordas fascistas lideradas por Richard Mardo, denunció Mario Silva. En la Trigaleña entraron más de 150 personas al CDI, denunció el gobernador Ameliach, quien ha desplegado un operativo anti-golpista. En San Cristóbal, quemaron la sede del PSUV, atacaron varias emisoras comunitarias y provocaron una muerte en Santa Ana, del militante del PSUV, Henry Rangel, han atacado CDIs, Mercales y han atacado casas de habitación de militantes del PSUV en varias localidades del estado Táchira, denunció el gobernador Vielma Mora” (15/4). 

Peor aún, esto se viene preparando desde antes, y con ayuda del imperialismo. Así lo asevera Gerardo Szalkowicz, corresponsal del medio chavista www.marcha.org, que asevera: “La maniobra golpista incluye también acciones que se vienen repitiendo sistemáticamente como la incursión de grupos paramilitares colombianos y centroamericanos (al menos seis operativos fueron desactivados en las últimas semanas), el desabastecimiento de productos básicos y sabotajes al servicio eléctrico” (16/4).

Como revolucionarios latinoamericanos, vemos con tremenda preocupación el desarrollo de esta situación. No es rayo en cielo sereno: después de haber tenido que enfrentar situaciones como las de Ecuador, Honduras o Paraguay, ha quedado claro que para Estados Unidos seguimos siendo el “patio trasero” y que el gobierno de Obama es un gobierno belicista y golpista.

Los trotskistas de la TPR, que no somos chavistas y que en las últimas elecciones llamamos a votar nulo porque consideramos que el chavismo está tomando un giro anti-nacional y anti-obrero decimos lo siguiente: no queremos que el chavismo pacte con la derecha y termine de la misma manera ignominiosa que el sandinismo o el gobierno de Lugo en Paraguay. Esto sería indigno para el chavismo porque implica renegar de sus propios orígenes: el intento de golpe de Estado chavista de 1992. Aceptar un co-gobierno en base a un apriete electoral y golpista demostraría la domesticación del chavismo por parte de la derecha, EE.UU y su aparato mundial diplomático. Se trataría de un planteo democratizante y pro-imperialista. Sería una confesión vergonzante de que nunca hubo “socialismo del siglo XXI” ni “proceso revolucionario” sino, a lo sumo, una suerte de gestión izquierdista del capital. Recordemos que pactar con la derecha y aceptar el golpe fue el camino que eligió tomar Lugo y hoy su coalición, el Frente Guasú, mide menos de 3% para las próximas elecciones. La polarización quedó en manos de los colorados y los liberales, una especie de competición entre Videla y Macri por medio de las urnas. Por lo tanto, la conclusión es clara: lo que no se defiende en las calles, después no se puede recuperar por las urnas.

Para derrotar un golpe, lo único que sirve es la movilización obrera y popular. Así se demostró en 2002, ante la rendición presentada por Chávez, sólo la movilización obrera y popular puede impedir la victoria de los escuálidos. Necesitamos, contra los para-militares, los sicarios y las patotas caprilistas, organizar la auto-defensa obrera y popular. Compañeras y compañeros: las revoluciones, cuando son verdaderas, no se entregan en las urnas sino que se defienden con las armas en la mano.

LA IZQUIERDA CLASISTA TIENE QUE SER ALTERNATIVA: MOVILICÉMONOS CONTRA EL GOLPE Y POR TODOS LOS RECLAMOS POPULARES. APOYEMOS LA LUCHA REVOLUCIONARIA DE LOS COMPAÑEROS DE OPCIÓN OBRERA

Los golpes de estado son la madre de todas las crisis políticas y ponen a prueba los programas, la capacidad, la legitimidad y la verdadera naturaleza de los distintos partidos políticos. Eso es válido no sólo para el nacionalismo sino, especialmente, para la izquierda que se reclama revolucionaria.

Hasta el día de hoy, martes 16 de Abril, el PSL (Partido Socialismo y Libertad) de Orlando Chirino no ha fijado posición ante el golpe. Lo que sí ha hecho es tomarse el tiempo como para publicar un artículo nefasto de un tal Freddy Argimiro Gutiérrez, articulista de Aporrea.org, cuyo título es “No hay fascismo bueno y fascismo malo” cuya conclusión es “El pueblo venezolano debe rechazar y combatir todo tipo de fascismo, todo tipo de sectarismo, todo tipo de ventajismo, etc...” porque “Hoy en día cacerolearía por igual al chavismo oficial y a la MUD.” Es decir, una nefasta posición de “ni ni” que, muy lejos de ser un reflejo distorsionado de independencia política, expresa una orientación democratizante absolutamente funcional al golpe pro-imperialista.

Esta “no-posición del PSL”, puro abstencionismo que deja lugar a la irresponsable publicación de posiciones funcionales al golpe, no es casualidad: luego de haber recorrido el mundo entero pidiendo el apoyo a Chirino por ser una candidatura obrera independiente (candidatura que como TPR apoyamos) en las últimas elecciones Chirino decidió no presentarse. La capitulación de Chirino y el PSL terminó obligando a que los trabajadores que no apoyan a la derecha ni la devaluación de Maduro tuviesen que votar nulo. Se trata de un claro retroceso de la izquierda clasista en Venezuela. Se demuestra, por lo tanto, la necesidad de construir una izquierda consecuente que no se borre en los momentos decisivos y postule su programa revolucionario para guiar la intervención de los trabajadores.

Eso fue exactamente lo que hizo Opción Obrera – sección venezolana de la Coordinadora por la Refundación de la Cuarta Internacional (CRCI). Contra el liquidacionismo de una izquierda que decidió lavarse las manos ante las elecciones, no fija posición ante el golpe y reivindica los acuerdos con la derecha sindical en el FADESS, Opción Obrera plantea la lucha por derrotar el golpe y poner en pie un Frente de Izquierda y de los Trabajadores. Desde la Tendencia Piquetera Revolucionaria de Argentina (TPR), apoyamos plenamente su lucha política. Hoy esa lucha pasa por colocar firmemente a la izquierda en el campo político de la lucha contra el golpe pro-imperialista y disputar con el nacionalismo en ese mismo terreno. En este sentido, participamos de las movilizaciones contra el golpe en Argentina y llamamos a los trabajadores y la izquierda de América Latina y todo el mundo a poner en pie mil y un tribunas contra el golpe pro-imperialista en Venezuela. Debemos tener en cuenta este método de solidaridad internacional dado que la derecha y la centro-izquierda caprilista (PRO, FAP y UCR) están convocando en Argentina una movilización reaccionaria para el próximo 18 de Abril que tendrá repercusiones en todo el mundo. Si ellos golpean en varios países, nosotros también tenemos que golpear en toda América Latina y con una aplastante demostración de solidaridad internacionalista.

Luego de más de una década de chavismo, la izquierda y los trabajadores venezolanas llegan al golpe de Capriles bajo la dirección de Maduro y el aparato del PSUV. Esto es una realidad. Se plantea el desafío de que, por medio de su propia experiencia política, comprendan que hoy tenemos un enemigo común en Capriles pero que llegamos a la pelea contra el golpe desde dos puntos bien distintos: el chavismo desde la defensa de su monopolio del aparato estatal para aplicar la devaluación, desconocer los contratos laborales y aplicar las medidas de ajuste necesarias para “salvar al proceso revolucionario”. La izquierda y los trabajadores, por el contrario, entran a la lucha contra el golpe como parte de la pelea por defender sus conquistas y avanzar con sus reclamos. Es decir, como parte de la pelea por un gobierno de los trabajadores que supere los límites del nacionalismo burgués en descomposición. Se trata, por lo tanto, de no estar paralizados entregando el futuro de Venezuela a lo que decida el aparato militar chavista sino de que la izquierda y los trabajadores aplasten el golpe por medio de la propia movilización obrera y popular.De esta forma, derrotaremos el golpe desarrollando una lucha consecuentemente anti-imperialista y colocando en el centro de la situación política venezolana una salida obrera frente a la bancarrota del capital.

Como plantean los compañeros de Opción Obrera, vamos por:

- Por un salario mínimo igual a la cesta básica familiar indexado al valor de la inflación mensual

- Por un aumento general de sueldos y salarios igual al valor de la devaluación del 8 de febrero pasado

- Por la suspensión inmediata de cualquier pago relacionado con la deuda externa

- Por la expropiación sin pago de toda aquella empresa que sea causante de especulación y escasez de los bienes de primera necesidad. que su control lo tengan sus trabajadores

- Por la aplicación irrestricta de los precios regulados que comerciantes y buhoneros en lo absoluto respetan. Cárcel a todo comerciante incurso que no los cumpla

- Por el control directo de los trabajadores y el pueblo a INDEPABIS

- Que se haga pública la lista de los beneficiarios del SITME y sus montos recibidos. Cárcel y castigo a los que se robaron esas divisas y a los que las autorizaron desde el BCV

- Por el juicio y castigo a todos los autores materiales e intelectuales de los asesinos de dirigentes obreros y luchadores sociales y campesinos y en especial de los que asesinaron a Sabino Romero. fuera los latifundistas y los empresarios de la minería del carbón y del oro

- Por el cese inmediato a cualquier medida que criminalice la protesta obrera y social. por el cierre definitivo de todas las medidas cautelares que coartan la libertad de más de 2.400 dirigentes obreros y sociales

- Porque se garantice el derecho a huelga y las discusiones a lo inmediato de todas las contrataciones colectivas vencidas en el sector público y en el privado

- Por la libre elección de los representantes de los trabajadores en sus sindicatos, federaciones y centrales sindicales sin la intervención directa del CNE

- Por la libertad inmediata de Julián Conrado y su asilo garantizado en el país

16/04/2013

TPR

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