Después de la aplastante victoria de Macri con casi el 50% de votos...
¿Quién quiere echar a Macri? Filmus y Pino son responsables de la victoria de Macri,
por estar en contra de echarlo en 2010 y presentarse "más macristas que
Macri"
M |
acri ganó la
primera vuelta de las elecciones de la Capital Federal por una diferencia de
casi 20 puntos por encima de Filmus, 47% a 28%. Ganó todas las comunas de la
Ciudad y sumó 2 legisladores a su bloque, es decir, consolidó su control sobre
casi la mitad de la Legislatura. Mientras Página 12 (o el PTS) atribuyen
el resultado a un supuesto “clima conservador” o a la “buena situación
económica” para ocultar sus propias responsabilidades políticas, la realidad es
que la campaña de la Capital Federal estuvo marcada por la derechización de los
principales candidatos de oposición a Macri: Filmus en primer lugar y Pino en
segundo.
Desde la TPR nos oponemos al
reduccionismo económico y en nuestro balance de las elecciones queremos destacar
LAS RESPONSABILIDADES POLÍTICAS de quienes permitieron el avance del macrismo.
Es decir que el resultado de estas elecciones estuvo determinado, en primer
lugar, por el posicionamiento de los distintos partidos políticos que
condicionaron el desarrollo de la campaña en un sentido derechista. Esto generó
las mejores condiciones para que el PRO obtuviera una victoria abrumadora en la
primera vuelta. La victoria de Macri, por lo tanto, no podría haber sido tan
holgada si no fuera por la complicidad de Filmus y Pino.
Macri llegó al 50% gracias a una parte de los
votos de Cristina...
A pesar de las declaraciones de
Alfonsín, Carrió y Duhalde, que pretendieron darle a la elección el carácter de
un virtual ballotage contra Cristina, la
realidad es que Macri obtuvo este triunfo evitando cualquier tipo de
confrontación directa con Cristina y el kirchnerismo.
Macri llevó adelante una campaña
reivindicando a su propia gestión y absteniéndose de hacer declaraciones
derechistas; complementada en la última semana por el desalojo a los manteros
de la calle Lavalle con un grosero despliegue de la Metropolitana a plena luz
del día y los ataques políticos permanentes por parte del Ministro Bullrich
hacia las tomas de colegios impulsadas
por la CUES. La campaña electoral, por lo tanto, ratificó el carácter
derechista y represor de Macri pero estuvo claramente orientada al centro (de
ahí también que haya conquistado votos que no le eran propios).
Esto mismo lo señala el propio diario La
Nación en su edición del 11 de julio, un día después de las elecciones: “El
mensaje de triunfo de Macri estuvo a tono con la campaña de Pro: moderación,
poca agresión hacia el kirchnerismo y propuestas de gestión futura en la
ciudad.” ¿Por qué Macri tuvo un discurso de centro? Porque buscaba captar a una
franja de la población que en las elecciones nacionales va a votar a Cristina,
y todo indicaría que lo logró. Recordemos que ahora Cristina tiene la imagen
positiva más alta en la Ciudad desde que el kirchnerismo asumió la presidencia
en 2003, y todas las encuestas la dan ganadora en las internas y en octubre en
el territorio de la Capital Federal. Por lo tanto, un triunfo del 50% significa
que Macri ganó la primera vuelta con parte de los votos de Cristina.
… y Cristina tiene parte de los votos del PRO
para las elecciones nacionales
En este sentido, el hecho de que
Cristina y Macri tengan una intención de voto similar en la Capital Federal
pone de relieve el carácter “oficialista” de los votos, donde se impone la
reelección de los gobiernos actuales –lo mismo sucede en la mayoría de las
provincias. Cristina no contrapuso el “oficialismo” nacional al “oficialismo”
de la Ciudad, sino que lo complementó: mientras Macri gobierna para los
capitalistas de la especulación inmobiliaria y reprime la lucha por la
vivienda, Cristina reprime a los docentes de Santa Cruz y se apoya en los
gobernadores sojeros y represores de las provincias. De ahí su fracaso
electoral y por qué no participó personalmente de la campaña por la Capital
Federal.
Como contrapartida, y en esta misma
línea, pocos días después de la elección, la propia María Eugenia Vidal,
candidata a vice-jefa de gobierno por el PRO, “admitió que podría respaldar a
la actual Presidente en las primarias” (InfoBae, 14/07). La orientación
de Cristina frente a Macri, por lo tanto, forma parte del viraje de los
gobiernos nacionalistas del continente hacia la adaptación política frente a
los gobiernos pro-imperialistas, como se reflejó en el reconocimiento del
gobierno golpista de Honduras por parte de Chávez y en la entrega de militantes
al gobierno de Santos. El nacionalismo latinoamericano ya perdió su “rebeldía
anti-neoliberal” y, una década más tarde, en lugar de luchar contra la derecha
pro-imperialista busca pactar y complementarse con ella. Al fin y al cabo,
negocios son negocios.
Los porteños no “nos parecemos a Macri”: Filmus y Cristina le
regalaron la Capital al PRO
Apenas terminadas las elecciones de la
Ciudad, Aníbal Fernández declaró que “los pueblos tienen los gobiernos que se
les parecen” (La Capital, 11/7). Es decir que nos echa la culpa a los
porteños del triunfo de Macri, para encubrir su propia responsabilidad
política. En contraposición al planteo de Aníbal Fernández, la principal
conclusión política que todos los que nos oponemos al macrismo tenemos que
sacar, es que Filmus y Cristina se colocaron en oposición a la lucha de los
explotados y, precisamente por eso, no desautorizaron a Macri sino que
reforzaron el repudio y el rechazo a las luchas populares.
Frente a la polarización Filmus-Macri,
esta decisión de “apostar por derecha” del kirchnerismo terminó bloqueando la
proyección política de las luchas en el terreno de la elección y le permitió a
Macri desarrollar una campaña absolutamente despolitizada. Filmus, por lo
tanto, no expresó la polarización real que existió durante 2010 entre Macri y
los levantamientos populares sino que, por el contrario, se colocó del lado de
Macri contra las luchas.
¿Y Cristina dónde está?
Por otra parte, los K le regalaron la
iniciativa a Macri ya desde el momento en que Cristina había decidido no
participar de la campaña electoral de la Ciudad, poniendo a Filmus como
candidato y no a Boudou; cuando éste último había agrupado detrás de su
candidatura desde la CGT, pasando por las Madres de Plaza de Mayo y el
principal puntero de la Villa 20, Marcelo Chancalay, hasta al “Pitu”
Salvatierra, una de las “caras visibles” de la ocupación del Parque
Indoamericano.
Todo esto demuestra que, así como Macri
buscó captar a una franja de votantes de Cristina, ella misma también evitó
chocar contra Macri para captar los votos que en las elecciones de Capital
fueron al PRO. Se demuestra, una vez más, que quiere ganar las nacionales
apoyándose en la derecha. ¿O acaso nos olvidamos de que en La Rioja Menem es
una colectora kirchnerista?
FILMUS
Y SUS COLECTORAS: CONTRA EL ESTUDIANTAZO, CONTRA EL PARQUE INDOAMERICANO,
CONTRA LOS DOCENTES Y LOS PETROLEROS DE SANTA CRUZ, CONTRA LOS QOM, CONTRA EL
JUICIO Y CASTIGO POR LA MASACRE DE CROMAÑÓN Y EL ASESINATO DE MARIANO FERREYRA
En este mismo sentido, Filmus
desarrolló una campaña derechista en oposición a las grandes luchas y los
grandes levantamientos que vienen sacudiendo a la Ciudad. Ni bien arrancó la
campaña electoral dijo que “la creación de la Metropolitana fue muy acertada” y, no conforme con eso, declaró: “yo voy a
ser el jefe de la Metropolitana” y que
“la toma de viviendas está en contra de las leyes de la ciudad. Ninguna toma
está bien y no puede ser respaldada por las autoridades. La Corte Suprema acaba
de decir que quien tiene que desalojar es la Metropolitana.” (La Nación,
29/05). O sea que Filmus se postula para ser… ¡el jefe de los desalojos en la
Ciudad! ¡Filmus se postuló como el enemigo Nº 1 de la ocupación de Parque
Indoamericano y la lucha por la vivienda!
A su vez, declaró que “el derecho a
protestar no puede ir contra el derecho a transitar. Las normas son muy claras.
Vamos a ser muy rigurosos en el cumplimiento de las leyes. Aunque no nos gusten
las normas, las vamos a aplicar” y que “tiene que haber clases. Mi primera ley
fue la de 180 días de clases. Los alumnos tienen derecho a expresarse, pero que
haya clases” (ídem anterior). Fue el candidato de Cristina, Filmus, quien “hizo
campaña” como el enemigo Nº 1 del Estudiantazo. Del apoyo público que Cristina
dio a las tomas el año pasado, ya no queda nada.
La propia composición de las colectoras
demuestra el carácter anti-popular de la lista kirchnerista. La lista del
Frente para la Victoria estuvo encabezada por Cabandié, uno de los dirigentes
de La Cámpora, la agrupación que dirigió el desalojo de los QOM. La segunda
colectora llevó al principal responsable político de la masacre de Cromañón,
Aníbal Ibarra, como primer legislador. Por último, Nuevo Encuentro es la fuerza
política que de forma sistemática se opone a las tomas de colegios y los cortes
de calles de los secundarios, con el argumento de que “Bullrich está cumpliendo
los planes de obras”. Y, como frutilla al postre, Carlos Tomada (el amigo de
José Pedraza y su patota asesina) es su candidato a vice-jefe. Filmus quiso ser
“más macrista que Macri”, lo que contribuyó a instalar un sentido común
reaccionario que impulsó el desarrollo del propio PRO.
De Pino a bonsái…
Por su parte, Pino Solanas no fue capaz
de superar la complicidad del kirchnerismo con Macri sino todo lo contrario.
Sus votos se redujeron prácticamente a la mitad en relación a la elección de
2009, pasando del 24% al 13%. En la campaña, Pino imitó a Filmus y llegó a
proponer la creación de un organismo estatal para evitar los piquetes en la
Capital Federal, en el marco de un almuerzo con las principales entidades
empresariales de la Ciudad. Ya el año pasado había atacado a las tomas diciendo
que generaban el caos. Ahora, Pino dio “libertad de voto”, es decir que
incluso… ¡llama a votar por el propio Macri!
En esta línea, desde principios de año,
las fuerzas de izquierda integradas a Proyecto Sur, el MST y el PCR, se
retiraron del movimiento secundario para militar la campaña electoral, lo que
demuestra que Pino pretende construirse en oposición al movimiento popular.
Esta política derechista, combinada con el desplante de Binner y la
disgregación de sus propias filas, convirtieron al Pino en un bonsái.
Sucede que el derrumbe de Solanas se
vio agravado por la crisis política con Binner, que excluyó a Pino del Frente
Amplio Progresista y cooptó a elementos de la mesa de dirección de Proyecto
Sur, como Lozano de la CTA y Libres del Sur en su conjunto. En ese sentido,
tanto el PS como Libres del Sur se ausentaron del acto que Pino hizo cuando terminó
el escrutinio. La disgregación es tal que, en el ballotage, “el hombre que
encabezó la lista de legisladores del partido, Pablo Bergel, adelantó que
‘personalmente’ se inclinará por la fórmula del Frente para la Victoria” (InfoBae,
14/7).
Ahora, Pino se ve enfrentado a dos
opciones, ambas catastróficas para él mismo: o mantiene la candidatura
testimonial de Alcira Argumedo para las elecciones nacionales y corre el riesgo
de no alcanzar el 1,5% en las internas (tal como retrata una entrevista
publicada en Política Argentina el 4/7: “-Anotá sus nombres, que son los
únicos dos que me van a votar-le dice en broma a su asesora, y señala al
periodista y al camarógrafo-.La frase expresa algo que el tono humorístico
parece esconder. Tras la ruptura con el Frente Amplio Progresista (FAP), la
candidata presidencial de Proyecto Sur, Alcira Argumedo, sabe que el piso de
1,5 por ciento que debe obtener en las primarias para poder participar de las
elecciones nacionales de octubre puede ser un escollo difícil de superar”). O
agacha la cabeza y va detrás del Frente Amplio Progresista (sojero y
tercerizador) como furgón de cola.
Por su parte, el MST, que intentaba
presentar a Proyecto Sur como un movimiento de masas capaz de derrotar al
gobierno y a la derecha, o el PCR, que pretendió presentarlo como la plataforma
de un frente popular a nivel nacional, ahora van a tener que retroceder en
chancletas y sumarse al batallón de los desertores de forma tardía y vergonzosa
o mantenerse firmes junto a Pino y derrumbarse junto con él.
… y del FIT al Fitito
En un marco en que el macrismo orientó
su campaña hacia al centro, y tanto el kirchnerismo como Proyecto Sur
derechizaron el cuadro político, el FIT también hizo girar su propia campaña
hacia el centro. Este movimiento se expresó, en primer lugar, en las
sistemáticas declaraciones del PO de que “el Frente de Izquierda es el
progresismo”, o en la propia plataforma del PO, centrada en hacer “propuestas
de transformación social objetiva” sin enunciar el sujeto y los métodos para llevar
adelante esa transformación, lo que implicaría reivindicar de forma sistemática
y metódica las luchas obreras y populares.
Por eso, sus afiches no mostraban
ninguna consigna más que entrar a la Legislatura. Esto es un objetivo válido en
sí mismo pero no puede sustituir instalar un planteo independiente en la
elección. La reivindicación de las luchas sólo se hizo de forma episódica al
final de la campaña, reivindicando a las tomas de colegios y la lucha docente
de Santa Cruz. El FIT no centró su política, por lo tanto, en polarizar la
elección desde la posición de las luchas de los trabajadores y los estudiantes.
Fue en el cuadro de esta campaña que el FIT terminó quedando detrás de
Castrilli y Zamora, quien obtuvo el doble de votos que ellos porque le copó la
parada progresista.
En la adaptación al conservadurismo del
progresismo porteño se encuentra el fundamento del fracaso político del FIT.
Filmus pretende ganarle a Macri con la
derecha, no con la izquierda (y por eso va a perder).
Frente al ballotage del
31 de julio, organicemos una gran campaña unitaria para que miles y miles impugnen su voto
Las
elecciones de Capital Federal pusieron de relieve que se cerró la crisis
política abierta en la Legislatura durante el 2010, y que el Estudiantazo y la
ocupación del Parque Indoamericano no lograron cobrar una fisonomía política en
la elección. La responsabilidad de esta situación recae en el kirchnerismo y
Proyecto Sur, que el año pasado contribuyeron a cerrar la crisis por derecha
salvando a Macri y que este año reforzaron al PRO con sus propias campañas
derechistas.
En esta misma línea, ni Filmus ni
Cristina han salido a plantear una “patriada porteña” convocando a todos los
luchadores de la capital para derrotar a Macri en el ballotage. Muy por el
contrario, embellecen su propia derrota, diciendo que fueron los mejores
resultados obtenidos por el Frente para la Victoria en toda su historia en
Capital Federal, encubriendo que estuvo determinada por el amontonamiento de
tres colectoras, de las cuales el FPV sacó solamente el 14% de los votos.
En lugar de intentar revertir la
evidente derrota de la primera vuelta sacándolo al impresentable de Tomada y
buscando polarizar con Macri desde el campo de las luchas, el kirchnerismo se
encierra en sí mismo de forma mezquina como un aparato conservador que está más
preocupado por el co-gobierno del día después que por el resultado del
ballotage. Esta política conservadora y anti-lucha no hará más que agrandar la
brecha entre el PRO y el kirchnerismo, allanando así el camino para la segura
victoria de Macri.
Hay que sacar las conclusiones:
atacando las tomas y los piquetes, no enfrentamos a Macri. Defendiendo la
represión a los docentes de Santa Cruz, no enfrentamos a Macri. Dando la
espalda a las luchas populares, e incluso oponiéndose a ellas, no enfrentamos a
Macri. Por eso, Filmus no sirvió para echar a Macri de la Capital y fue el
responsable de que alcance el 50% de los votos al reforzar las tendencias
derechistas de la elección.
Desde la TPR decimos: los kirchneristas
que quieren rajar a Macri no tienen por qué atarse a la candidatura de
Filmus-Tomada, que ha demostrado su profunda hostilidad contra las luchas y su
incapacidad para echar al PRO. En este ballotage, por decisión exclusiva del
kirchnerismo, votar a Filmus es votar que siga Macri en el gobierno. Entonces,
la lucha por echar al gobierno de Macri es una tarea que tendremos que resolver
en las calles y que de ninguna manera podrá ser resuelta en este ballotage.
Por lo tanto, llamamos a todos los que
defendemos las luchas y queremos que Macri se vaya del gobierno de la Ciudad, a
impulsar una gran campaña unitaria para que los luchadores impugnen su voto. Una gran campaña para
demostrar que en la Ciudad somos miles y miles quienes apoyamos la lucha de los
trabajadores y estudiantes y que, contra cualquier pacto, complicidad o cálculo
electoral, nosotros sí queremos echar a Macri.
14 de
julio de 2011
Tendencia Piquetera Revolucionaria
TPR
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// Local: Paso 793
jajajajajajajajajajajajjaajajajajajajajajajajajajajjajajajajajaj dediquense al humor, les va a ir mejor
ResponderEliminarquien los banca a ustedes?... la cia?
ResponderEliminarChe y vos sos pelotudo gratis? De política cero, no?
ResponderEliminar"Filmus y Pino son responsables de la victoria de Macri"
ResponderEliminarustedes no son responsables de nada? es cierto que son muy marginales para tener un peso que implique responsabilidades, pero llamando a imgnar o votar en blanco en el ballotage ha que hacere un poquito cargo me parece
revolucin socialista
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