[1 DE MAYO] UNA NUEVA DIRECCIÓN CLASISTA SÓLO SE PUEDE CONSTRUIR DANDO UNA LUCHA POLÍTICA SOCIALISTA PARA QUE LOS SINDICATOS COPEN LA PLAZA DE MAYO CONTRA CRISTINA

LOS ACTOS UNITARIOS E INDEPENDIENTES DEL ESTADO EN PLAZA DE MAYO FUERON UNA CONQUISTA DEL ARGENTINAZO. ESTE 1º DE MAYO HAY 10 ACTOS: EL FIT SOLO EN LA PLAZA NO ES UNA VICTORIA DE LA IZQUIERDA CLASISTA. ES UN TRIUNFO DE LA COOPTACIÓN DE CRISTINA Y BINNER.

UNA NUEVA DIRECCIÓN CLASISTA
SOLO SE PUEDE CONSTRUIR

DANDO UNA LUCHA POLÍTICA SOCIALISTA

PARA QUE LOS SINDICATOS COPEN LA

PLAZA DE MAYO CONTRA CRISTINA

ENFRENTEMOS LA RUPTURA Y COOPTACIÓN DE LOS SINDICATOS.

QUE EL FIT Y LOS LUCHADORES VOTEMOS MANDATOS EN LOS LUGARES DE TRABAJO POR UN CONGRESO DE BASES DE LA CGT Y UN PLAN DE LUCHA POR:

• NACIONALIZACIÓN SIN PAGO DE YPF BAJO CONTROL OBRERO Y POPULAR
• PARITARIAS LIBRES SIN TOPES SALARIALES
• EN APOYO A LA LUCHA DE LA 60, EL SUBTE, MECCA CASTELAR, RBI Y REXAM
• ABAJO EL TARIFAZO
• DEROGACIÓN DE LA LEY ANTITERRORISTA

El dato político central de este 1° de Mayo no es que el FIT monte una vez más su propio acto en Plaza de Mayo sino que la inmensa mayoría de los luchadores que se movilizaban siempre a la Plaza hoy no estén más.

Aunque parezca ridículo que ningún partido de izquierda lo señale, este 1° de Mayo no marchan a la Plaza de Mayo el subte ni la 60 ni la seccional San Fernando del SUTNA. Tampoco estarán presentes los centros de estudiantes ni la AGD ni la FUBA. Ni que hablar de las asambleas populares, las fábricas ocupadas y las organizaciones piqueteras.

Todos los espacios conquistados como parte de la transición política abierta en las organizaciones populares luego del Argentinazo no estarán presentes en Plaza de Mayo este 1° de Mayo. Este es un dato evidente que a cualquier socialista le tiene que llamar la atención: en el día internacional de la clase obrera, las organizaciones obreras y populares estarán ausentes en esta jornada que históricamente fue un polo de reagrupamiento clasista contra el Estado, la patronal, la burocracia sindical y el gobierno kirchnerista.

Este 1° de Mayo, la Plaza de Mayo estará absolutamente vacía de los organismos de lucha que representan al movimiento obrero y popular argentino y esto, no sólo porque el FIT haya decidido apropiarse de la Plaza de Mayo una vez más sino que, en primer lugar, su ausencia en esta lucha se debe a una brutal integración al kirchnerismo que atraviesa a todo los luchadores. Estamos hablando, en pocas palabras, del correlato del 54% de Cristina en el 1° de Mayo.

En este cuadro de cooptación estatal de las organizaciones populares, el hecho de que el FIT haya decidido “copar la plaza” contra el gobierno y también contra el resto de los luchadores que no integran el FIT (en primer lugar los sindicatos, los organismos de masas y también el resto de la izquierda) es evidente que limitó las posibilidades de luchar contra la cooptación kirchnerista. Eso seguro. El FIT no usó la autoridad política conquistada en las últimas elecciones para reagrupar en torno suyo a los sindicatos, centros de estudiantes, federaciones, cuerpos de delegados, comisiones internas y todas las fuerzas políticas dispuestas a enfrentar al kirchnerismo desde el campo de las reivindicaciones obreras y populares. Por el contrario, se redujo a poner alambre alrededor de la plaza y auto-proclamarse como “la única fuerza que quedó”.

Y, ojo, señalar este problema político no significa que desde la TPR no valoremos ni consideremos progresivo el acto del FIT. Es evidente que, frente a tanta cooptación, es positivo que un sector de la izquierda siga yendo a Plaza de Mayo. Esto constituye un mérito indudable. Sin embargo, el asunto no es el onanismo complaciente de “somos los que seguimos marchando a la plaza” sino procesar el balance de por qué se fueron los otros y por qué hoy el FIT no hace nada para reconstruir la unidad obrera y popular que permitió llevar adelante una de las gestas políticas más grandes que registra la historia de nuestro país: el Argentinazo.

El desafío de este 1° de Mayo para los militantes del FIT no es constatar su aislamiento en un mar de cooptación y sentirse satisfechos por ser la única referencia clasista sino sacar las conclusiones de que el FIT no puede construirse para sustituir de forma sectaria a los sindicatos, los organismos de masas y el resto de la izquierda. Por el contrario, debe encabezar las movilizaciones populares dando la lucha política por independizar a las organizaciones sindicales y políticas del kirchnerismo para sumarlas a una movilización clasista contra el Estado.

El FIT no tiene que utilizar su autoridad política para excluir al resto hasta limitarse sólo a sí mismo y constituir un mismo partido, sino que tiene que usar su autoridad para ampliar su campo de acción política, ganar como aliados a los organismos de masas, sacarle aliados al gobierno y a los partidos patronales, y desarrollar una potente movilización revolucionaria de las masas contra el Estado.

UN TRIUNFO DE CRISTINA Y BINNER: ESTE 1° DE MAYO LOS LUCHADORES ESTAMOS DIVIDIDOS EN 10 ACTOS

Precisamente por eso, el hecho de que hoy los luchadores estemos divididos en 10 actos y que el FIT esté solo en la Plaza es una derrota de la izquierda clasista y es una victoria de la cooptación de Cristina y Binner.

Esto se constata en la caracterización de cada uno de esos 10 actos. En primer lugar, se ubica el acto de Cristina del 27 de abril, convocado por el conjunto de las organizaciones kirchneristas. De ese acto formó parte, entre otros, la Comisión Directiva del sindicato del subte. La función política del acto fue utilizar la cuestión de Malvinas y YPF para realinear a toda la tropa kirchnerista que durante el verano se había colocado en oposición a Cristina a partir de la ley antiterrorista, la Masacre de Once y la rebelión docente. Justamente por eso, la consigna del acto fue “unidos y organizados”. Los “kirchneristas contra Cristina” (Yasky, Sabbatella, Hebe) se alinearon efectivamente detrás del gobierno, traicionando los movimientos de lucha que se desarrollaron en el verano e impulsando la subordinación de todo un sector de los luchadores a la política del kirchnerismo.

En segundo lugar, se ubica el acto de Moyano del 26 de abril. Allí, Moyano puso de relieve una vez más que rompe con el gobierno pero no con la patronal. Por ese motivo, al mismo tiempo que dijo que “no es el candidato del gobierno”, se bajó de convocar una movilización a Plaza de Mayo por los reclamos obreros. Es decir que el acto de Moyano no fue una jornada de lucha contra el viraje derechista de Cristina, sino una demostración de fuerzas de cara a las elecciones de la CGT en julio. Frente a la ofensiva estatal sobre la CGT, Moyano refuerza su asociación con la patronal garantizando paritarias miserables y regimentando a los luchadores – esto último se verifica en la línea 60, donde el moyanismo opera sistemáticamente para cooptar y frenar cualquier tendencia a la lucha.

En tercer lugar, está el acto de la propia CTA-Yasky el 1 de mayo, que viene de participar del acto de Cristina. La CTA-Yasky no levanta ningún reclamo obrero – su acto es una manifestación de apoyo al gobierno nacional. Esto tiene que importar porque Yasky, el mismo que denunció que el discurso de Cristina contra los docentes le hacía acordar a Duhalde, rápidamente arrugó frente a la resolución de Sileoni de establecer el piso salarial miserable y carnereó la rebelión docente. El hecho de que en el acto reivindique la lucha de las Madres de Plaza de Mayo es aún más indignante, porque es una impostura para ocultar que le está dando la espalda a la lucha obrera y popular.

En cuarto lugar, encontramos el acto del 1 de mayo de la CTA-Micheli, convocado también por la CCC-PCR, el MST y Barrios de Pie. Es decir que allí estará presente la base popular cooptada por Binner y Proyecto Sur. Este acto también expresa la brutal cooptación kirchnerista a los sindicatos y organizaciones populares: su principal planteo es “YPF 100% pública” sin denunciar al gobierno, o sea apoyando la medida de Cristina por YPF. El hecho de que Binner y Pino se hayan subordinado al gobierno a partir de YPF, los ha convertido en un vehículo para el reforzamiento de la cooptación estatal.

En quinto lugar, se encuentra el acto convocado por la COMPA y la Corriente Política Sindical Rompiendo Cadenas. Este acto no establece ningún tipo de delimitación con el gobierno, y sus organizaciones mayoritarias (COMPA, Espacio Humahuaca, Quebracho) vienen de apoyar el nuevo negociado del gobierno con YPF. Su principal consigna (“por una alternativa política de los de abajo”) es auto-referencial, dado que refiere a la construcción de una organización política compuesta por las organizaciones convocantes. Es decir que se trata de un acto sectario y filo-kirchnerista, al cual van a arrastrar a la dirección de ATE – Sur y a un sector de la dirección del SUTNA San Fernando.

En sexto lugar, se ubica el acto del PRML, cuyo programa es frente-populista (reclama precios sostén y compensatorios para la “producción agraria”, o sea, para los sojeros) y pro-estatal (plantea un “plan de emergencia que garantice el funcionamiento de todos los servicios públicos privilegiando el bienestar popular, bajo control del Estado, los trabajadores y los usuarios”).

En séptimo lugar, está el acto del nuevo MAS, que convoca con la misma consigna que el Frente de Izquierda (“1 de mayo obrero, socialista e internacionalista”). El acto del MAS constituye una maniobra faccional y divisionista: su convocatoria ataca sistemáticamente al FIT sin plantear las tareas inmediatas que tiene la clase obrera en la situación política. Su delimitación con el FIT, por lo tanto, no está guiada por un planteo obrero sino auto-constructivo. El ataque faccional del nuevo MAS contra el FIT se desarrolla al mismo tiempo que refuerzan su tendencia a capitular frente al gobierno. Con YPF, dicen que “Cristina se quedó a mitad de camino” (en otras palabras, que la medida es progresiva pero insuficiente). Con Malvinas, marcharon detrás del PCR sin denunciar al gobierno y sin delimitarse de la consigna “segunda independencia” que ellos mismos habían criticado años atrás. En el SUTNA, presentaron una lista divisionista funcional a la burocracia kirchnerista y luego de la elección entraron en una discusión de aparato con el PTS sobre quién es responsable del fracaso. En secundarios, boicotearon que los centros de estudiantes en lucha encabecen un reagrupamiento de los luchadores y la izquierda contra la dirección de la CUES que está disolviendo la coordinadora frente al ataque estatal del macrismo y los directivos. Por lo tanto, el acto no se ubica a la izquierda del Frente de Izquierda ni tampoco implica su superación, porque es convocado por una fuerza adaptada al kirchnerismo que no está orientada por la necesidad de defender a la clase obrera y desarrollar al FIT en un sentido revolucionario.

Por último, se encuentran las actividades del PRS y de Asambleas del Pueblo. El PRS va a desarrollar una actividad de consumo interno, guiada por el planteo de que la tarea del momento de la clase obrera sería… construir el propio PRS. Esa es la conclusión de su declaración sobre este 1 de mayo. El sectarismo auto-referencial del PRS es un síntoma de su completa desorientación política y su incapacidad para ofrecerle una orientación a la clase obrera. En esta línea, Asambleas de Pueblo se ha auto-recluido a un acto testimonial, cuya única consigna (“que la crisis la paguen los capitalistas”) no forma parte de un planteo de conjunto para los trabajadores. Asambleas del Pueblo adolece de un izquierdismo estéril porque carece de una orientación: en la cuestión de YPF, aún no han fijado posición y han rechazado participar de los actos de la izquierda frente al Congreso.

Como se ve, que el FIT esté sólo en la Plaza no es un triunfo: expresa la disgregación de los luchadores producto de su integración y subordinación al Estado, o su incapacidad para enfrentar correctamente la ofensiva estatal. Muy por el contrario, una victoria de la izquierda clasista hubiese sido haberle disputado toda esa base popular desperdigada en los otros 9 actos al kirchnerismo y la oposición patronal, y haber desarrollado una movilización unitaria e independiente del Estado a Plaza de Mayo, enfrentando la cooptación estatal.

ES MENTIRA QUE ESTE 1° DE MAYO EL FIT NO HAGA ACTOS CON OTRAS FUERZAS POLÍTICAS QUE NO SEAN DEL FIT

Otra impostura en relación a este 1° de Mayo es el antojo sectario de plantear que “si queremos desarrollar al FIT entonces tenemos que hacer los actos del 1° de Mayo sólo nosotros y sin ninguna  fuerza que no integre el FIT”.

El campeón de esta estupidez ha sido el PTS quien en varios artículos se ha encargado de provocar al PO por no aceptar ir siempre y en todo lugar SOLOS con el PTS. Una “política” que no reconoce la realidad de cada correlación de fuerzas y raya el ridículo anti-político de acusar de “liquidacionista” o “adaptado” al PO por desarrollar una lucha política por ganar aliados contra el Estado. Veamos qué significa realmente la “defensa consecuente del FIT” según el PTS.

En primer lugar es directamente una mentira porque en varias provincias no existen “los actos del FIT” o primero se hace el acto propio y luego se moviliza a uno unitario. Basta con ver la propia LVO N° 472 donde bajo el fraudulento título de “Actos en todo el país por el 1° de Mayo” nos encontramos con que esos actos, justamente, no reproducen el formato de copar la Plaza de Mayo sino que en Neuquén marchan con el MAS, el POR, el PCR y tal vez CTA; en Mendoza marchan junto a la Multisectorial; en Bahía Blanca el FIT moviliza a Plaza Rivadavia al acto convocado por la CTA y en Rosario van al acto de la CTA. ¿Capitulación sojera y frentepopulista del PTS ante Binner, Pino Solanas y el PCR? Pavadas. Lo único que se está haciendo es darle continuidad el 1° de Mayo al mismo bloque político que organizó todas las movilizaciones de todo el verano pasado. La capitulación no reside en “hacer un acto con ellos” (¡está muy bien lograr que el PCR, Proyecto Sur y Micheli se coloquen del lado de los reclamos populares contra el gobierno porque esa es nuestra política, no la de ellos!) sino “con qué programa se va al acto”.

Desde la TPR les preguntamos a los compañeros del PTS: ¿los actos en Neuquén, Mendoza, Bahía Blanca y Rosario luchan por la nacionalización sin pago de YPF bajo control obrero y popular o por una YPF 100% estatal? Más claro aún, ¿qué lucha política dieron en los sindicatos y los centros de estudiantes ustedes para armar un bloque independiente con la única posición que puede adoptar el movimiento obrero este 1° de Mayo que es DENUNCIAR A CRISTINA POR LOS NEGOCIADOS QUE ESTÁ ARMANDO CON YPF? Como se ve, el PTS rechaza “hacer frentes” con cualquier fuerza afuera del FIT pero entrega tranquilo la jornada unitaria sin hacer absolutamente nada para imponerle un programa independiente a los actos de los que participa.

Lo mismo hizo el PO en los actos arriba mencionados con el agregado de Bariloche y Tucumán. Desde la TPR le preguntamos a los compañeros del PO: ¿por qué defienden la misma posición ridículamente sectaria del PTS de que “la Plaza es del FIT” cuando en la mitad del país hacen lo contrario?

En segundo lugar, el problema no es que el PO haga un frente con el PCR o con Libres del Sur, sino si a partir de esa experiencia política abandona el FIT para sumarse a Proyecto Sur o el FAP.

Muy lejos de las intrigas del PTS, la realidad evidente es que la contradicción no está del lado del PO, porque tanto a nivel nacional como en Tucumán luchan por la independencia política de los luchadores, sino que quien desarrolla un frente “oportunista, adaptado y liquidacionista” son el PCR y Libres del Sur que a nivel nacional expresan variantes patronales y, al asociarse con el PO, se colocan en un terreno de independencia de clase. No por nada los militantes de la CEPA de Capital Federal son calificados como “los troscos” al interior del PCR por sus reiterados frentes con el PO en los últimos 10 años al frente de la dirección de la FUBA, mientras que a nivel nacional el PCR es un aliado histórico de la Franja Morada. 

Sin embargo, esto no es algo nuevo para el PTS. ¿O acaso el PTS no hizo frentes con el PCR en el Astillero Río Santiago? ¿Eso significa que el PTS estaba disuelto en el mao-stalinismo? Sin ir más lejos, ¿qué significa la lista en Alimentación sino, justamente, que el FIT puede sacarle un aliado a Daer y arrastrar detrás suyo al PCR? Como se ve, la posición ridícula del PTS no hace más que confirmar las denuncias que el PO hizo en su momento contra el “frente chico”, el cual detrás de una supuesta pureza teórica trotskista ocultaba el oportunismo con el cual hacen política sin plantearse las implicancias estratégicas de cada paso.

Por el contrario, el FIT tiene que abandonar ese ideologismo conservador y dar una lucha política consciente por escindir las organizaciones populares de ese auténtico frente popular que es el FAP llamando a que Barrios de Pie rompa con Binner en defensa de la lucha del movimiento piquetero y contra el gobierno de Cristina y su negociado con YPF. Como se ve el método tiene que ser aprovechar sus fuerzas políticas para ampliar el espacio político propio y ganar aliados. El resto es pura charlatanería.

Por último, y sólo para ilustrar más nítidamente que la política del PTS es aislar al FIT, surge la pregunta obvia: si el problema es el programa del acto, ¿por qué no llamar a una convocatoria unitaria A TODOS LOS QUE COMPARTAN ESE PROGRAMA? De esa forma, el FIT hubiese podido polarizar contra Cristina y Micheli dotándose de un método político adecuado para delimitar campos contra el gobierno  y la centro-izquierda argentina. Ese el método para un 1° de Mayo.

EL PROGRAMA DE TRANSICIÓN NO ES UN PROGRAMA DE ADAPTACIÓN. ES UN PROGRAMA DE ACCIÓN PARA QUE LO ADOPTEN LOS SINDICATOS

Esto no es una ocurrencia de la TPR sino que se trata ni más ni menos que de la propia naturaleza y método del Programa de Transición: ante la crisis de la sociedad capitalista que ya no puede satisfacer las reivindicaciones mínimas, los sindicatos se ven ante la disyuntiva de adoptar un programa de acción que cuestione la propiedad capitalista o integrarse a la patronal y el Estado so pena de perecer.

Por eso no es casualidad que la CTA se haya roto como conclusión de la crisis campo-gobierno y ahora la CGT corra una serio riesgo de ruptura en el marco de la política de ajuste, represión y topes salariales impulsada por el giro derechista de Cristina. La crisis en la estructura sindical traduce en términos del movimiento obrero las crisis políticas y los realineamientos de la sociedad capitalista a nivel más general. Por lo tanto, el clasismo y los luchadores son interpelados por la crisis a tomar partido por el gobierno o por la izquierda. Estamos, entonces, ante la crisis del clasismo sin partido. Para defender las posiciones conquistadas, los luchadores tienen que imprimirle un programa de transición a los sindicatos haciéndolos intervenir en la lucha económica y política por la reorganización de la sociedad capitalista en función de los intereses de los trabajadores, es decir, en la lucha por un gobierno obrero.

De hecho, en las propias Conversaciones sobre el Programa de Transición el propio Cannon le pregunta a Trotsky:

“Cannon: ¿Debemos proponer este programa de transición en los sindicatos?

Trotsky: Sí, haremos propaganda de este programa en los sindicatos y lo propondremos como programa básico para un Partido obrero. Para nosotros es el programa de transición; pero para ellos no es más que el programa. Ahora lo ven tan sólo como un programa de control obrero sobre la producción, pero está claro que ese programa sólo lo puede llevar a cabo un Gobierno obrero y campesino. Por eso debemos popularizar esta consigna.”

Y en esta misma línea, en el propio Programa dice textualmente: “No hay espacio para los sindicatos reformistas. La reacción capitalista los destrozará implacablemente. Hay que advertir a todos los trabajadores de este peligro con una voz lo suficientemente alta como para que todos la oigan. Una nueva época exige métodos nuevos. Nuevos métodos exigen nuevos dirigentes. Sólo hay un camino para salvar a los sindicatos: transformarlos en organismos de lucha cuyo fin sea la victoria sobre la anarquía capitalista y el bandidaje imperialista. Los sindicatos han de jugar un papel fundamental en la construcción de la economía socialista. Pero para ello la precondición es el derrocamiento de la burguesía y la nacionalización de los medios de producción. Los sindicatos no podrán evitar ser enterrados por las ruinas de la guerra si no siguen el camino de la revolución socialista.”

UN DESAFÍO PRÁCTICO PARA ESTE 1° DE MAYO: 2 MESES PARA VOTAR MANDATOS EN LOS LUGARES DE TRABAJO CONTRA LA RUPTURA Y COOPTACIÓN DE LA CGT Y POR UN PLAN DE LUCHA

Por todo esto, este 1º de mayo el desafío era que el clasismo movilizara a los sindicatos para copar la Plaza de Mayo contra Cristina. Esa era la lucha política que se tenía que trazar el FIT. No armar un acto auto-referencial para el auto-consumo, sino poner su autoridad política al servicio del desarrollo de una movilización unitaria de los sindicatos independiente de Cristina levantando un programa de reivindicaciones transitorias. Ese es el método de la IV Internacional: que los sindicatos luchen por el programa de transición. ¿Qué fueron sino las Tesis de Pulacayo; tesis que, con más o menos críticas, todos los partidos del FIT saben reivindicar como una de las más grandes conquistas históricas del trotskismo en América Latina? Por eso, contra la adaptación anti-capitalista que siempre caracterizó al morenismo, el FIT tiene que dar una lucha política socialista por la unidad y la independencia de clase.

Por lo tanto, el desafío político práctico este 1º de mayo es si el clasismo de izquierda va a abandonar la rutina sindicalera y va a revolucionar su militancia, interviniendo al interior de los sindicatos para que la clase obrera enfrente la ruptura y cooptación de la CGT y ponga en pie un plan de lucha.

Por eso, como TPR venimos a la Plaza de Mayo a plantearle a todo el clasismo agrupado en el FIT o en torno al FIT, que desarrollemos una campaña común estos 2 meses previos al Congreso Nacional de la CGT donde Moyano y Caló van a consumar la ruptura de la central. Votemos mandatos en los lugares de trabajo planteando un Congreso de Bases de la CGT y un plan de lucha por la nacionalización sin pago de YPF bajo control obrero y popular; por paritarias libres sin topes salariales; en defensa de la lucha de la 60, el subte, RBI, Mecca Castelar y Rexam; contra el tarifazo; y por la derogación de la ley anti-terrorista.

En esta misma línea, los llamamos a no cometer el mismo error que cometió el FIT cuando la Cámara de Senadores votó a favor del proyecto de Cristina por YPF, al darle la espalda al acto de la izquierda que pusimos en pie de forma conjunta la TPR y Convergencia Socialista. Este jueves, cuando la Cámara de Diputados esté discutiendo la aprobación definitiva del nuevo negociado de Cristina, el Frente de Izquierda se tiene que poner a la cabeza de una gran movilización unitaria y anti-imperialista denunciando que lo del kirchnerismo no es una estatización y planteando la nacionalización sin pago de YPF bajo control obrero y popular.

La cooptación estatal se va a derrotar poniendo en pie una nueva dirección clasista con este método político: dando una lucha política socialista para impulsar la movilización de los sindicatos contra Cristina. Para que no avance la cooptación kirchnerista de los sindicatos y las organizaciones populares, hay que batallar para que los sindicatos y las organizaciones populares se independicen del Estado, se unifiquen y salgan a luchar contra el gobierno. Ese es el desafío que tiene planteado el clasismo.

1 de mayo de 2012

TPR

TENDENCIA PIQUETERA REVOLUCIONARIA