CALÓ CON
CRISTINA, MOYANO CON SCIOLI
CONTRA LA ESTATIZACIÓN DE LA CGT, VAYAMOS POR UNA NUEVA DIRECCIÓN
CLASISTA
CONGRESO DE
BASES Y PLAN DE LUCHA POR TODAS LAS REIVINDICACIONES OBRERAS Y POPULARES
Desde que arrancó
la crisis entre el gobierno de Cristina y Moyano, el kirchnerismo viene
intentando sin cesar buscar un reemplazante al actual jefe de la CGT. Se
barajaron varios nombres: entre ellos, Andrés Rodríguez, de UPCN, ‘renombrado’
cabecilla de las patotas del INDEK, y sobre todo, Gerardo Martínez, el
burócrata de la UOCRA, cuya candidatura fue echada por tierra cuando salió a la
luz su participación en el batallón 601 durante la última dictadura militar
(básicamente, que era un servicio de inteligencia dedicada a ‘buchonear’
compañeros). Hace un mes, Tomada declaraba que “en la Argentina ha habido
formal e informalmente dos o tres líneas, pero esperamos que de este proceso
electoral surja una CGT más unida” y hasta planteaba, en relación a elección,
que “nos
interesa, pero no queremos tener ninguna incidencia y creemos que es bueno que
sea así” (Télam, 15/5).
CALÓ
PIDE IMPUGNAR LA CONVOCATORIA A ELECCIONES LANZADA POR MOYANO (Y TOMADA LO
RESPALDA)
Sin embargo, desde hace unas
semanas, las operaciones del gobierno sobre la interna de la CGT son cada vez
más fuertes. Cristina ha resuelto apoyar como su candidato a Antonio Caló, el
Secretario General de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), y en ese cuadro “el Ministerio de Trabajo pidió este martes a la CGT [es decir, a
Moyano] una ‘respuesta’ respecto a la convocatoria que inició en mayo pasado en
torno al proceso electoral de la central obrera, luego de activar el trámite de
impugnación presentado por el anti-moyanismo” (iProfesional.com, 13/6).
Es decir que el
kirchnerismo está jugando con las cartas marcadas, al dar lugar a las denuncias
del sector de Caló, que lejos de limitarse a ‘juntar porotos’, judicializa la
disputa con el moyanismo. Es decir que los K se orientan a una tentativa de
estatización de la CGT. Esta belicosidad por parte del gobierno para reventar
las organizaciones obreras ya la hemos visto cuando Cristina militarizó el
control aéreo y solicitó la suspensión de la personería gremial de APTA.
MOYANO SE ALINEA CON SCIOLI… Y HACE AGUA POR TODOS LADOS…
Moyano, en medio de esta feroz interna, concurrió a
una charla en el aristocrático Club del Progreso. Según retrata una crónica,
allí le preguntaron lo siguiente: “¿En 2015 podría
aliarse con Scioli y Macri?’. El jefe de la CGT
ensayó una sonrisa sin descartar la propuesta. Saludó hasta que otra vez los
aplausos poblaron la sala” (La Nación, 14/6). Pero lo que no dice Hugo lo dice Pablo, quien “estimó que gran
parte del movimiento obrero va a apoyar al gobernador ‘si se candidatea’ para
ocupar el Poder Ejecutivo nacional ‘en 2015’, al definirlo como ‘compañero de
los trabajadores’” (La Capital,
11/6).
Sin embargo,
Plaini, histórico aliado de Moyano y burócrata de los canillitas, consultado
sobre las declaraciones de Pablo Moyano, planteó que “primero quiere ‘ver quiénes son los
postulantes’ para definir su posición” (InfoBae,
10/6). Barrionuevo expuso hace poco la compleja situación
del Secretario General de la CGT de forma plausible: "tiene compañeros que están muy cerca del Gobierno y que no lo
acompañarían [refiriéndose en ese caso a una marcha a Plaza de Mayo], como el
propio Facundo, su hijo menor, y los diputados Recalde, Schmidt y Plaini"
(La Nación, 11/6).
Pero su
alineamiento con Scioli no puede esconder la disgregación de su propia base
dentro de la CGT de cara a las elecciones.
Por empezar, la
CATT, Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte, núcleo del
moyanismo, se fracturó y debilitó profundamente muy poco antes de la elección.
“El líder de la CGT no quiso negociar una lista de unidad con Omar Viviani y
optó por imponer a Juan Carlos Schmidt [Dragado y Balizamiento] como nuevo
líder de la Confederación. El titular de los taxistas abandonó la entidad,
junto a Omar Maturano, de La Fraternidad, Roberto Fernández, de la UTA, y Omar
Suárez, de los Obreros Marítimos” (La
Política Online, 28/5). Como preludio de esto, Viviani, rompió con Moyano y
se fue con el kirchnerismo para pasar a apoyar a Caló: en pocas palabras, se
‘borocotizó’.
La crisis que
atraviesa al moyanismo pone en riesgo su llamado al congreso realizado el pasado 23 de abril, durante una
reunión de Consejo Directivo de la CGT que la oposición no
quiere reconocer. “El anti-moyanismo
denuncia que en ese encuentro el camionero falsificó el quórum. Pero cerca del
camionero insisten con que sí: ‘Todo lo que hicimos fue legal’, aseguró ayer
el moyanista Omar Plaini. ‘Lo que están diciendo es una locura. La impotencia los lleva a
la judicialización’, añadió” (Clarín,
12/6). “De aquella
reunión de Consejo Directivo de abril participaron gremios que ahora juegan con
el anti-moyanismo, como el de taxistas, maquinistas y docentes privados. Un
sindicalista que estuvo el 23 de abril en la CGT y anoche en la UOM detalló a
los dirigentes que participaron de la cumbre: ‘Ese día éramos sólo 16 gremios’” (ídem). Si se tiene en
cuenta que los gremios que componen a la CGT son 35, lo que estaría diciendo el
burócrata ‘borocotizado’ es que Moyano no podría nunca reunir la mayoría, porque
su mayoría habría sido ficticia, y ahora encima perdió 3 de sus partidarios.
En conclusión, Moyano
hace agua por todos lados.
PARA ESTATIZAR LA CGT, EL KIRCHNERISMO AMENAZA HASTA CON
CONVOCAR SU PROPIO CONGRESO
Entretanto, el
candidato de los K, “Caló, señaló que ‘están dadas las
condiciones para que se realice un congreso propio. Pero no hay que descartar
que horas antes del congreso se logre la unidad’” (Página 12, 15/6).
Es decir que
amenazan con convocar su propio congreso, al mismo tiempo que juegan con la
idea de seguir desangrando al moyanismo, es decir que, mediante la operación
política y la rosca, logren quebrar a su bloque, forzándolo a él o a los suyos
a aceptar a las condiciones que ellos quieren imponer. En el mismo sentido, se
colocan sus intenciones de desdibujar el planteo de Barrionuevo, de la CGT
“Azul y Blanca”, quien durante esta crisis planteó un triunvirato entre él
mismo, Caló y un candidato moyanista (pero que no sea el propio Moyano). “’No podemos plegarnos al pedido de definición de los
independientes. Por ahora necesitamos contener a Barrionuevo, para que no
genere más problemas’, explicó a LPO uno de los ‘Gordos’. Y agregó: ‘No hay que
perder de vista que el objetivo primordial es sacar a Moyano’” (La Política Online, 31/5).
Según una nota de Mariano Martín, “la solicitada [en
respaldo a Caló] contará con las siguientes firmas de miembros del Consejo
Directivo: Juan Belén
(metalúrgicos), Armando Cavalieri (Comercio), Oscar Lescano (Luz y Fuerza),
Héctor Daer (Sanidad), Andrés Rodríguez (estatales, UPCN), Gerardo Martínez
(albañiles, UOCRA), Carlos Ríos (Obras Sanitarias), Ricardo Pignanelli
(mecánicos, SMATA), Omar Viviani (taxistas), Horacio Ghilini (docentes
privados), Norberto Di Próspero (personal legislativo), Carlos Sueiro (aduana),
Omar Suárez (marítimos), Omar Maturano (La Fraternidad), Roberto Fernández (colectiveros,
UTA), Viviana Córdoba (alimentación), Noé Ruiz (modelos) y
Daniel Rodríguez (telefónicos)” (Ámbito,
12/6). El periodista explica acertadamente que “la oposición a Hugo Moyano
apelará a todos los métodos para acorralar al camionero y forzar su declinación
a competir por un tercer mandato al frente de la CGT. En ese tren, la
dirigencia resolvió ayer mostrar que cuenta con quórum propio en la cúpula de
la CGT, lo que incluirá el regreso virtual al sector del encarcelado líder
ferroviario José Pedraza. El dirigente, anticiparon los confabulados,
entregará un poder a un sindicalista de su confianza de la Unión Ferroviaria
para votar en línea con los ‘gordos’ y los ‘independientes’, los sectores más
enfrentados a Moyano” (ídem). “Incluso avisaron de la posible incorporación al grupo
de Luis Pérez, del sindicato del seguro” (ídem),
quien ya se ha sumado al bloque kirchnerista.
“En el sindicato de camioneros, Moyano y su tropa de
aliados avanzaron en la organización del comicio. La confección de los padrones
ya está en marcha y se reservó el estadio principal del club de Caballito para
una multitudinaria celebración tras el comicio” (La Nación, 12/6). Caló y los suyos sólo participarán de las
elecciones armadas por Moyano si antes llegan a un acuerdo sobre el lugar de la
elección, y sobre todo, padrones y reglas de la votación, lo cual parece
altamente improbable. En la perspectiva de conseguir los avales necesarios para
el congreso propio (y mejor dicho, de impugnar judicialmente la convocatoria de
Moyano), la tentativa de estatizar la CGT parece ser su línea de acción más
probable.
EL AVAL DE PEDRAZA A LA
CANDIDATURA DE CALÓ FUE GARANTIZADA POR EL GOBIERNO PARA FACILITAR LA
ESTATIZACIÓN DE LA CGT
Hay un aspecto que no
puede ser soslayado y es la cuestión del apoyo político de Pedraza, uno de los
principales responsables políticos del asesinato de Mariano Ferreyra a la
candidatura del kirchnerista Caló en la interna de CGT.
Según el periodista
Diego Rojas, esto fue garantizado personalmente por el gobierno nacional: “Cuando
el jueves 7 de junio Florencio Randazzo y Alejandro Ramos -encargados a nivel
nacional del transporte- llegaron a los Talleres Ferroviarios de Remedios de
Escalada (…) ”. Junto a ellos se encontraba “Antonio Guillermo Luna, secretario
de Transporte Ferroviario, hombre del gremio La Fraternidad, que agrupa a los
conductores de los trenes” y “fueron recibidos por la Comisión de Reclamos –el
núcleo del cuerpo de delegados del ferrocarril Roca- de la Unión Ferroviaria.
Uno de sus miembros es Aldo Amuchástegui, delegado en los propios Talleres,
acusado de ser uno de los principales reclutadores de la patota que terminó con
la vida de Ferreyra y dejó gravemente herida a Elsa Rodríguez, otra militante
del PO” (plazademayo.com, 13/6). Como muy acertadamente desarrolla Rojas, “el apoyo a Caló realizado por José Pedraza
podría implicar una negociación con sectores del gobierno respecto a su futuro
en cuanto al juicio oral que se iniciará el 6 de agosto -la puesta en marcha de
un operativo de impunidad-, a la vez que una forma de recuperar la iniciativa
en la caótica interna sindical” (…) “La pregunta que retumba es: ‘¿Qué negoció Pedraza a cambio de su voto
positivo a los designios de la presidenta?’” (ídem).
Hace nada, Moyano se jactaba de tener a los residuos
del pedracismo ‘en el bolsillo’. Sin embargo, evidentemente, Cristina no rompió
con Pedraza y todos los canales entre ambos siguen abiertos. La candidatura de
Caló está preñada de impunidad y mutuo encubrimiento.
CONGRESO DE BASES Y PLAN DE
LUCHA POR TODAS LAS REIVINDICACIONES OBRERAS Y POPULARES
La crisis de la CGT exige una inmediata intervención de los
luchadores. Caló se coloca como cabeza de playa de la estatización de la
Central, mientras que Moyano se asocia con Scioli y refuerza sus vínculos con
la patronal firmando paritarias por debajo de la inflación. La crisis entre
ambos bloques se procesa a través de una rosca entre distintas fracciones de la
burocracia, a espaldas de los intereses y las luchas de los trabajadores. Es
necesario dejar en claro que, en el marco del proceso de ruptura de la CGT,
absolutamente todas las fracciones de la burocracia cerraron filas para
entregar las paritarias, imponiendo los topes que Cristina impulsó desde
principios de año.
Por eso, para enfrentar la estatización de la Central y
colocarla como una herramienta de lucha de la clase obrera, es necesario
desarrollar una lucha política socialista contra ambas fracciones patronales
que se están disputando la CGT, votando mandatos en los lugares de trabajo por
un Congreso de Bases y un Plan de Lucha por todas las reivindicaciones obreras
y populares.
Lucas Malaspina
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