Tras el 14N,
nada de “confianza y esperanza” al gobierno y el PS, por un Frente Único Obrero
que eche a Passos Coelho, anule el memorándum y los ajustes e imponga todos los
reclamos populares
PORTUGAL: POR UN GOBIERNO DE LOS TRABAJADORES
Lionel Zivals
La huelga del
14N se ha desarrollado en el marco de una enorme crisis política. El gobierno
derechista de Pasos Coelho, para profundizar el ajuste, quiere "´una
reforma ambiciosa de las funciones del Estado´ en la que no descarta una
revisión constitucional” (El Mundo, 30/10), ya que “no existe capacidad para
hacer más recortes, después de tres años consecutivos de ajustes y subidas de
impuestos, y considera imprescindible alterar la estructura del Estado para
cumplir las metas de saneamiento financiero” (aporrea.org 8/11). Coelho no ha
avanzado en detalles sobre esto, pero es claro que el ajuste de la troika necesita
modificar el propio régimen estatal en el que impera para continuar con los
recortes, que el gobierno cifra en 4.000 millones.
Hay una crisis política entre el PS y el gobierno de
Coelho
Frente a esto,
el Partido Socialista (principal oposición), salió a desmarcarse: “hay una
divergencia clara entre el PS y la troika: de un lado está el PS y el país, del
otro la troika y el gobierno” (Agencia Financiera, 16/11). Estas declaraciones
son una impostura, ya que los del PS fueron los primeros que pidieron el
rescate e implementaron el ajuste y tuvieron que convocar elecciones
anticipadas por la movilización popular contra Sócrates (ex presidente).
El gobierno reprimió y detuvo de manera ilegal tras la
huelga general del 14N
Las
manifestaciones en el Parlamento fueron brutalmente reprimidas por la policía
portuguesa, que llevó a decenas de personas a la “esquadra especial de Tribunal
de Monsanto. ´No nos dejaban ir al baño, no nos dejaban siquiera hacer una
llamada para recurrir a ningún abogado´, contó [una de las detenidas, NdR]
(Público, 15/11). Frente a esta brutal represión, el Partido Comunista de
Portugal (PCP), la burocracia de la CGTP (sindicato mayoritario ligado al PCP),
y el Bloco de Esquerda (formación eurocomunista ligada al Partido de la
Izquierda Europea) no han hecho más que más que “lamentar los hechos de
violencia” sin denunciar al gobierno.
Los trabajadores portuarios mantienen un plan de lucha
en el marco de la gimnasia huelguística de la burocracia
Luego de la
huelga, los trabajadores portuarios han ratificado un plan de lucha contra una
reforma laboral que pretende aumentar la cantidad de trabajadores precarizados
en los puertos. Tras la convocatoria a la huelga del 28 /11 al 5/12, la
patronal “sugirió este viernes la colocación de militares ´para operar los
puertos en huelga´, para salvar a las empresas exportadoras afectadas por la
huelga de los estibadores” (DN Política, 15/11). La huelga portuaria ataca
directamente la estrategia de la burguesía de salir de la crisis a través de
aumentar la exportación “Estos paros tienen un impacto significativo para
muchas de nuestras compañías en un momento en el que el país tiene como
objetivo nacional exportar más” dijo Alvaro Santos Pereira, ministro de
economía (Estibadoresdevigougt.es, 7/11).
Es el momento de impulsar una intervención
independiente de los trabajadores para echar al gobierno y detener los ajustes,
no de darle tiempo al PS y al gobierno para que tomen la iniciativa
Este cuadro amerita una intervención de los
trabajadores para no dejar que el gobierno y el PS solucionen su crisis contra
los trabajadores. “Armenio Carlos [líder de la CGTP, NdR] marcó el post-huelga
como un ´tiempo de esperanza y de confianza, pero también acentuar la lucha
contra la extrema derecha política y el Memorando Troika´” (Público, 14/11). La
CGTP afronta la situación sin tomar la iniciativa política, pero tampoco quiere
verse desbordada: ha reclamado “un cambio de gobierno” (DN Portugal, 14/11), y
ha convocado una movilización para el 27/11, cuando se vuelven a discutir los
presupuestos, pero viene de dejar pasar 2 meses entre la movilización del 15 de
septiembre y la huelga general. El PCP plantea que "es necesario acabar
con esta política y este gobierno, antes de que este gobierno y esta política
acaben con el país", mientras que el Bloco de Esquerda que postula un
gobierno de izquierda y le pide al PS que rompa con la troika (o sea que no
descartan que sea sobre la base de una alianza con el PS que inauguro la
intromisión de la troika en Portugal). “´No tenemos ningún formato predefinido para
un Gobierno de Izquierda´ agregó el coordinador del Bloco” (bloco.org, 16/11).
La coordinadora Catalina Martins incluso dijo que “es necesario unir a todas
las personas, los partidos, los movimientos que quieran romper con el memorando
con el fin de restructurar la deuda, que se den cuenta que se necesita un
control público del crédito para inversión y luchar contra el desempleo, retribuir
los salarios y las pensiones y reformar el sistema tributario para que sea un
sistema más justo” (Ídem) es decir, un programa burgués anti-austeridad. Dado
que sino se rompe con el capitalismo no se puede romper con los recortes, la
austeridad y los ataques anti-obreros (lo muestra la experiencia de Hollande en
Francia), la perspectiva que plantea el Bloco es una quimera o una estafa.
Contra las dilaciones de la burocracia y los
reformistas, impongamos un Frente Único para echar al gobierno y terminar con
los ajustes
Como está
planteado en la situación política echar a Passos Coelho y romper con la troika
y los ajustes, es necesario desarrollar a fondo esta orientación, basado en un
plan de lucha que no le de tiempo al gobierno y al PS para reamarse y descargar
la crisis sobre los trabajadores. En ese sentido, esperar a que se junten todos
los “anti-austeridad” como hace el Bloco, es priorizar los tiempo
parlamentarios a la lucha de clases. Hay que romper con esta política y ganar
las calles con un plan de lucha para echar al gobierno y a la troika.
boa matéria...
ResponderEliminar