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martes, 8 de octubre de 2013

[SIRIA]: Pacto Obama-Putin: luz verde para que Al-Assad siga masacrando

Pacto Obama-Putin: luz verde para que Al-Assad siga masacrando
Con Siria, contra el imperialismo
Rechazamos el pacto contrarrevolucionario y cualquier intervención imperialista. Vamos por el triunfo de la revolución siria
Christian Armenteros
@ArmenterosTPR


El pacto alcanzado entre Obama y Putin sobre Siria supuestamente tiene como objetivo desmantelar el arsenal químico del Estado sirio, para lo cual se han fijado el plazo de un año, hasta 2014. Dicho acuerdo se desarrolla luego de que fracasara la línea belicista de Obama. Para algunos la invasión tenía que ser aérea (Obama) y para otros se debía hacer “un nuevo kosovo” (Erdogan). Finalmente no terminó pasando ni una cosa ni la otra.





No se trata, sin embargo, de un “triunfo popular” contra la guerra imperialista. Lo que el acuerdo busca es respaldar a un régimen carnicero que acepta la violación de su soberanía militar por parte de la ONU. El pacto expresa, por lo tanto, que el imperialismo ha decidido volver a confiar en Al-Assad como su mejor representante para aplastar la revolución siria.
DE LA AMENAZA DE UNA TERCERA GUERRA MUNDIAL A LA PAZ DE LOS CEMENTERIOS
El pacto estuvo precedido por la amenaza cierta de una invasión promovida por Estados Unidos y apoyada por numerosos gobiernos, como Turquía, Israel, Arabia Saudita, Emiratos Árabes, España, Japón, entre otros. Una vez más, estuvimos al borde del estallido de la Tercera Guerra Mundial. Coincidieron en esta caracterización desde Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, a los dueños de Fox News, el multimedio norteamericano asociado al derechista Partido Republicano. Muy lejos de cualquier ilusión democratizante y pacifista, todo el espectro político internacional reconoció el escenario de barbarie belicista en que nos está hundiendo la bancarrota capitalista.


Las razones por las cuales Obama dio marcha atrás son numerosas. Por un lado, sus pretensiones belicistas enfrentaron fuertes crisis políticas y un multitudinario rechazo popular, tanto en Estados Unidos como a nivel internacional. Primero, el parlamento británico votó contra Cameron y su aventura militar. Luego, el propio Congreso norteamericano, en su mayoría rechazaba la orientación de Obama. Es importante señalar, en este punto, que el Tea Party se opone al planteo del gobierno de EEUU con el argumento de que invadir y armar a la oposición a Al-Assad significaría reforzar grupos vinculados a Al-Qaeda y eso pondría en riesgo la seguridad de los EEUU. A su vez, tampoco es menor el hecho de que el propio Papa Francisco (Bergoglio) se alineó con Putin llamando a la “paz” en Siria. Por último, la humillación internacional de Siria al aceptar violar su soberanía y entregar las armas químicas al imperialismo le dio a Obama “la excusa” para recular sin ver herido su orgullo imperial.


La pretensión de otorgarle el Premio Nobel de la Paz a Putin, a su vez, es una provocación cínica. Primero porque Putin enfrenta numerosas movilizaciones populares en la propia Rusia denunciando que protege a las bandas fascistas que asesinan, desaparecen y torturan a miembros de la comunidad LGBTTIQ. Segundo porque la “paz” del pacto Obama-Putin es la paz de los cementerios: "Ya se cuentan 100.000 víctimas. Detrás de la brutalidad de los combates en Siria, a su vez, está el abuso invisible a los detenidos políticos, que son arrestados, torturados e incluso asesinados", señaló Joe Stork, director de Human Right Watch para Oriente Medio y el norte de África. El informe registró al menos 27 lugares de detención donde los civiles son torturados”.
Es sobre ese cementerio que el régimen de Al-Assad quiere montar las elecciones de 2014: “El Gobierno de Siria no aceptará ningún programa de transición pacífica que excluya al presidente Bashar al Assad’, dijo el sábado el ministro de Exteriores sirio, Walid Mualem, a Associated Press (…) ‘Para el pueblo sirio, Bashar al Assad es el presidente electo hasta 2014, cuando habrá elecciones presidenciales’, dijo el ministro. También señaló que otros candidatos son bienvenidos a la competencia de acuerdo con las leyes del país pero que serán los ciudadanos, no la oposición ni gobiernos extranjeros, quienes elegirán al nuevo presidente” (RT, 29/09).


Se trata de un planteo contrarrevolucionario. El propio Al-Assad se encargó de aclarar que la “solución yemení” (un desplazamiento de Al-Assad para mantener su régimen en pie) solamente estaría planteada sobre la base de que antes sea aplastada la revolución: “‘En medio de una tempestad no se abandona la nave; mi misión es llevar la nave al puerto, no abandonarla’, argumentó Al Assad” (Perú21, 29/09). “Con respecto a una potencial búsqueda de otro mandato de siete años, el panorama será más claro en los próximos cuatro a cinco meses" (infobae.com, 04/10). El broche final sería una salida voluntaria por parte de Al-Assad para transformar a un carnicero en un magnánimo héroe nacional “Al Assad indicó que es demasiado pronto para decir si se postulará a la reelección el próximo año, pero que se abstendría de buscar un tercer período si eso es lo que desea la mayoría de los sirios” (ídem)
Irán se ha plegado a esta orientación pro-imperialista: “Rohaní señaló que todos los esfuerzos de Irán están dirigidos a restaurar la paz y la estabilidad en Siria, por eso Teherán va a ‘aceptar a cualquier persona elegida por los ciudadanos sirios para dirigir el país’” (RT, 16/09). Esto se inscribe en la línea de una capitulación aún mayor: “El Líder Supremo de Irán, Ayatollah Ali Khamenei, quien tiene la última palabra en la cuestión nuclear dijo que él apoya la apertura diplomática de Rouhani hacia los Estados Unidos aunque no comparta ciertos aspectos” (Reuters.com, 06/10)


LAS AMENAZAS DE INVASIÓN SIGUEN EN PIE. EL PACTO NO TERMINÓ CON LAS PROVOCACIONES PRO-IMPERIALISTAS


A su vez, es importante señalar que no es cierto que el pacto haya neutralizado las presiones a favor de la invasión. Los gobiernos de Francia, Turquía, Arabia Saudita e Israel han manifestado sus reservas en relación al acuerdo. Todos coinciden en continuar defendiendo la orientación belicista. “Turquía se ha mostrado a favor de una intervención internacional en Siria y está dispuesta a sumarse a una coalición de países con o sin la aprobación de la ONU (…) el gobierno francés ha reiterado que la opción militar permanece ‘abierta’ si fracasa la vía diplomática” (EFE, 12/09). “El manejo de la administración Obama de las aproximaciones a Siria e Irán han desatado la ira de su aliado regional Arabia Saudita, que está enviando señales de que quiere hacer más para propulsar el poder de los grupos rebeldes sunitas armados en el territorio en Siria mientras EEUU persigue la diplomacia” (WSJ, 29/09). El gobierno sionista comparte estos planteos.


DIVIDIDA Y EN RETROCESO, LA OPOSICIÓN SIRIA APOYÓ LA INVASIÓN IMPERIALISTA
Por último, queremos observar que los planes de invasión imperialista contaron con el total apoyo del conjunto de las direcciones políticas de los rebeldes. La dirección del Ejército Sirio Libre (ESL) planteó que Estados Unidos debería haber efectivizado los bombardeos contra Siria y reforzado el armamento al propio ESL.


Esta dependencia del imperialismo se da al mismo que tiempo que el ESL perdió el predominio sobre las fuerzas militares opositoras a Al-Assad. Se trata, por lo tanto, de una fuerza en retroceso. El 24 de septiembre, 11 de las más grandes fracciones armadas de los rebeldes sirios firmaron una declaración común despegándose del consejo de oposición reconocido por el imperialismo. Entre ellas se ubica Al-Nusra, la formación islámica vinculada a Al-Qaeda, pero también unidades militares de importancia provenientes del ESL. Una semana después, 43 grupos se han unido bajo el denominado “Ejército del Islam”.


Esta ruptura, sin embargo, no constituye una diferenciación estratégica con el ESL, dado que su alejamiento está determinado porque “están enojados dado que en vez de golpear militarmente al régimen sirio como había prometido, la administración Obama ahora está negociando con Al-Assad. Aplastaron la última esperanza que la oposición siria tenía sobre una intervención de Occidente en su favor” (Defense One, 30/09). No hay que perder de vista que este agrupamiento de fuerzas constituye, a su vez, una reacción defensiva ante el avance militar del “Estado Islámico de Irak y el Levante” que ha logrado apropiarse de territorios en Siria y constituye una nueva fuerza militar en disputa. Estos elementos constituyen un cuadro de situación donde en las filas rebeldes prima la heterogeneidad y la crisis de los aparatos incapaces de una política independiente del imperialismo para enfrentar consecuentemente a Al-Assad.
POR LA RUPTURA DE LOS REBELDES SIRIOS CON SU DIRECCIÓN PRO-IMPERIALISTA
La conclusión política es la siguiente: el ESL no ha abierto la puerta al desarrollo de una corriente revolucionaria y antiimperialista sino todo lo contrario. Es necesario sacar un balance contra la izquierda que apoya al Ejército Sirio Libre. El caso más descompuesto es el NPA francés (principal partido del Secretariado Unificado y cuya política también adscribe la UIT-CI morenista). Según el NPA, “el pueblo insurrecto, el Ejército Sirio Libre que le defiende, y la Coalición Nacional Siria, que a pesar de todos sus defectos está obligada por éste a mantener el objetivo vital de la caída del régimen”. Es decir, los pro-imperialistas “están obligados” a hacer la revolución anti-imperialista. Un absurdo total. Al mismo tiempo que saludan la política diplomática de Putin (“saludamos que la intervención militar franco-americana no esté ya a la orden del día”) plantean apoyar (“solidaridad concreta”) al ESL. O sea que, sin sacar los pies del plato pro-imperialista del ESL, son la versión izquierdista de la política de McCain (todas citas de http://www.npa2009.org/node/38747, 18/09)


A su vez, muy lejos están los ejércitos islamistas de impulsar una auténtica guerra santa contra el imperialismo. Ninguna de ellos ha rechazado su colaboración con EEUU. El hecho de que critiquen a Obama “por no invadir” muestra que están dispuestos a colocarse al servicio de una invasión ni bien se efectivice. Estos falsos yihadistas quieren imponer la sharia y el califato de la mano de Occidente. Llamamos fuertemente a todos quienes profesan el islamismo a repudiar que su fe religiosa sea usada por estas organizaciones como moneda de cambio para pactar con el imperialismo.


Por otra parte también corresponde denunciar a Nicolás Maduro y el Partido Comunista de Cuba: ambos han salido a apoyar a Al-Assad, calificándolo de “anti-imperialista”. Ubicándose en ese mismo campo, la dirección kurda en Siria (PYD, ligado al PKK), ha dicho que Al-Assad no desarrolló el ataque con armas químicas (sin dar ningún argumento), al tiempo que ha establecido un acuerdo con el gobierno a partir del cual se retiraron las fuerzas armadas de Al-Assad de los territorios kurdos en Siria. Sin embargo, Al-Assad no ha levantado ningún tipo de reivindicación nacional anti-imperialista. De hecho, no reivindicó la lucha contra Israel por recuperar los Altos del Golán ni tampoco reconoció el justo derecho del pueblo kurdo a retomar su autonomía nacional. Al-Assad usa a los kurdos para ganar tiempo contra la revolución. La victoria de Al-Assad significará una derrota segura para los kurdos. Sólo un gobierno genuinamente anti-imperialista estaría dispuesto a reconocerles su autonomía nacional (e incluso su derecho separatista) con el objetivo de promover un levantamiento nacional en toda la región, fundamentalmente, contra Turquía e Israel.


Rechazar el pacto Obama-Putin es, por lo tanto, defender la revolución siria que surgió para echar a Al-Assad y defender la lucha anti-imperialista del pueblo kurdo y palestino. De ahí que sea un grave error la declaración de la CRCI a propuesta del PO, que dice que “estaremos del lado de la revolución contra el régimen de Al Assad también en el futuro”, como si la existencia de una amenaza militar norteamericana anulara, aunque sea temporalmente, la rebelión contra el régimen de Al-Assad. En caso de invasión, nosotros acordamos en desafiar a Al-Assad a la unidad de acción militar contra el imperialismo. Ahora muy distinto es presuponer que Al-Assad va a acordar en esa colaboración anti-imperialista y que, por lo tanto, corresponde un alto al fuego. Por el contrario, el desarrollo de los acontecimientos demostró hasta que punto Al-Assad no está dispuesto a impulsar ninguna tentativa anti-imperialista.

La tarea de los revolucionarios pasa por denunciar el pacto contrarrevolucionario que busca salvaguardar el régimen de Al-Assad. Con este planteo debemos dirigirnos a los explotados de Siria para que rompan con cualquier ilusión en el imperialismo y sus direcciones pro-imperialistas, rechacen cualquier injerencia política y militar en Siria y organicen un polo anti-imperialista independiente para llevar al triunfo la revolución siria.

1 comentario:

  1. Lo malo es que en Siria la situacion es muy complicada, nadie puede decir cual es el camino a seguir. hay muy pocas fuerzas buenas y muchisimas malas. No se si la sociedad esta preparada fundar un estado democratico, mas bine que se meteran en una tranzicion violenta y larga. En libano , libia, irak son ej: cercanos.

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