[ELECCIONES 2015] MENDOZA CAPITAL: EL FIT Y DEL CAÑO, SEGUNDA FUERZA SIN ENFRENTAR A LA DERECHA

Elecciones Mendoza Capital:  En 2013 UCR = 54,5% (40.265 votos) /  FIT = 15,15% (11.456 votos). En 2015 UCR = 60% (40.008 votos) / FIT 16,87% (11.253 votos)

EL FIT Y DEL CAÑO, SEGUNDA FUERZA SIN ENFRENTAR A LA DERECHA

Celebramos los resultados del Frente de Izquierda, no la victoria de Suárez (UCR-Macri) ni la adaptación gratuita al gobierno

El dato más importante de las elecciones mendocinas es una rotunda victoria de la derecha (UCR aliada a Macri) por el 60% de los votos. Una elección que fue festejada por Macri, no puede ser presentada unilateralmente como un “batacazo” (análisis de La Izquierda Diario). La importante elección del Frente de Izquierda como segunda fuerza, y la superaciòn del Frente Para la Victoria, no puede ser un complemento de la victoria de la derecha ni tampoco ser festejada sin explicar su relación con la amplia victoria del oficialismo de derecha. El ascenso de la derecha y la consolidación en paralelo de la votación de la izquierda imponen una táctica ofensiva del FIT contra la derecha y de denuncia de la complicidad del kirchnerismo en abrirle paso a Macri y la UCR.

La UCR macrista de Suárez obtuvo el 60% de los votos, consolidándose en la capital mendocina, mientras el FpV perdió 1500 votos de las PASO a las generales. Parte de estos votos, fueron al caudal del FIT que pasó de 9000 a más de 11.200 votos, repitiendo así el resultado de 2013. El candidato del FpV era el sciolista Aranda, mientras la candidata ‘kirchnerista pura’ Pinty Saba había sido desplazada en las PASO. Que el FIT haya capturado parte de los votos kirchneristas que no votaron al sciolismo, y que eso haya contribuido a dejar al FpV en el tercer lugar, es un dato importantìsimo cuyas consecuencias deben ser exploradas. En primer lugar, demuestra la importancia de la lucha política, contra la tesis del “desinfle” esgrimida por el Nuevo Mas frente a la ausencia de grandes luchas obreras. Aunque durante la campaña electoral hubo algunas luchas como la de ALCO o de los trabajadores de casinos, esto no es lo que explica que el FIT le haya ganado el segundo lugar al FpV. Esto es fundamental para revalorizar la lucha política entre partidos en este año electoral. En segundo lugar, se impone un debate sobre cómo disputar la base kirchnerista que rompe con el gobierno.

PTS: en vez de denunciar la complicidad del kirchnerismo, ser el kirchnerismo consecuente

Con la excusa de ganar los votos K, el PTS se ha colocado directamente como el representante político del kirchnerismo consecuente. Esto queda exacerbado en las última declaraciones de balance de Del Caño sobre las elecciones de la capital de cara a las generales provinciales: “más allá de las diferencias que tenemos con el kirchnerismo, aquellos sectores que piden justicia para los compañeros desaparecidos y que no quieren la devaluación que propone Bermejo, que es una alternativa de derecha, se sienten seducidos por nuestro espacio”, sostuvo” (La Jornada Online, 4/05). En resumen, en vez de confrontar con el kirchnerismo por abrirle paso a la derecha y por su carácter reaccionario, se colocan como los representantes consecuentes de éste frente al ‘pejotismo’. Esta tesis no es más que el refrito de la vieja orientación morenista del “peronismo independiente”. Ya en "La Estrategia de la Izquierda en Argentina" (Jorge Altamira, 1989), se criticaba que desde su misma conformación, el PTS no había roto con las concepciones morenistas que llevaron a armar el FrePu (Frente del Pueblo, frente entre el PC y el Mas). “Para el PTS, el FP [FrePu] fue correcto y progresivo en 1985 porque entonces "existía la hipótesis de que sectores peronistas podrían romper con el PJ". Pretende que ese frente de la "democracia con justicia social", de la "tercera lista peronista" y "frente peronista independiente" era al mismo tiempo un frente de "Independencia de clase".

La pregunta que se impone es ¿Era necesaria esta adaptación al kirchnerismo y a la derecha para obtener el segundo puesto? Desde la TPR decimos, inequívocamente, no. Si con esta política adaptada el FIT consiguió el segundo puesto, con una política ofensiva y de denuncia a la complicidad del FpV le hubiera ido mejor. Y si la condición para conseguir algunos votos más es la disolución estratégica en el “kirchnerismo consecuente”, nosotros nos oponemos terminantemente, porque los revolucionarios vamos a las elecciones a derrotar a los partidos patronales, no a disolver nuestro partido en un engendro centrista y filo-kirchnerista con tal de sacar más votos.

Una campaña municipalista

El sentido principal de la campaña del FIT (tanto del PO como del PTS) fue la conquista del 2do concejal (Andrés Elías, además de Macarena Escudero, bancada conquistada en 2013). En este sentido, la campaña y el resultado del FIT de Mendoza muestra justamente una tendencia sobre la que queremos advertir: la consolidación del FIT como una fuerza que mantiene o incluso conquista parlamentarios mientras la derecha captura el proceso político. Obviamente no es el FIT el principal responsable, sino el kirchnerismo que le abre paso al ascenso de la derecha. Pero el punto en cuestión es que la campaña electoral de la izquierda no puede limitarse a ser el ‘complemento parlamentario’ de la derecha (como fue también la campaña de Capital Federal). Si la elección es ejecutiva, la izquierda tiene que apuntar los cañones en primer lugar contra el gobierno. Con más razón si se trata de un gobierno de la derecha cuando ésta asciende a nivel nacional. La conquista de bancadas tiene que ser un subproducto de nuestra lucha contra la derechización del régimen político y no al revés. Sobre todo cuando es manifiestamente falso que combatir a la derecha sea 'piantavotos' o 'rinda menos' que adaptarse al kirchnerismo. El parlamentarismo de izquierda está fuertemente limitado por la derechización del régimen político.

Vamos por una oposición a la UCR, denunciemos la complicidad del FpV y el kirchnerismo

De cara a las elecciones provinciales, esta tendencia puede profundizarse. Algunas consultoras hablan de una “migración de votos” al FIT con posibilidad de duplicar el 7% de las PASO provinciales (El Sol, 06/05). En este cuadro, y teniendo en cuenta que esta elección será un peldaño de las elecciones nacionales, es fundamental terminar con el carácter adaptado al kirchnerismo que le impone el PTS y lanzarse como la verdadera oposición a la derecha. Desde la TPR, estamos convencidos que con esa campaña es la mejor forma de confrontar a Cornejo (UCR), disputar con el kirchnerismo e impulsar el avance de la izquierda en Mendoza. A su vez, en particular los compañeros del Partido Obrero tienen que tomar esta orientación para que esta elección sea un hito en la campaña por la victoria de las listas del PO y la candidatura de Altamira Presidente en las PASO nacionales.

Mendoza incuba las dos tendencias políticas que medirán sus fuerzas en las PASO a nivel nacional. Un FIT que sale segundo adaptandose al kirchnerismo y sin confrontar con la derecha expresado en el PTS o un FIT que postule a la izquierda como alternativa de gobierno confrontando a la derecha y denunciando las capitulaciones y pactos del kirchnerismo. El contenido estratégico de la pelea por Altamira presidente se verifica con toda claridad en el balance de las elecciones mendocinas