VOTO VERGONZOSO: RECALDE LO NIEGA PERO POR ABAJO LOS K LLAMAN A VOTAR AL MACRISTA LOUSTEAU
LA IZQUIERDA ES COHERENTE Y SE PLANTA CONTRA MACRI: EN EL BALLOTAGE
LLAMAMOS A VOTAR EN BLANCO
MILITANDO EL VOTO EN BLANCO, DEFENDAMOS EL 30% QUE LE DIJO NO A LOUSTEAU Y A LARRETA
Mientras Recalde salió en conferencia de prensa a decir que “no apoyan a Lousteau o Larreta porque igual gana Macri” muchos kirchneristas fundamentan por las redes sociales su voto a Lousteau. Esto no es un fenómeno casual sino que todos los medios indican que la orden de “votar por abajo” surge del propio gobierno nacional. Los argumentos son varios. Algunos plantea que sería porque “la corpo y el círculo rojo quiso que Lousteau se baje del ballotage”. El razonamiento es simple: si los poderosos “no quieren” a Lousteau, entonces yo lo votó para joderlos a ellos. Algunos más sinceros, dicen que el único objetivo sería debilitar a Macri de cara a las presidenciales. Esta posición es defendida públicamente por dirigentes kirchneristas como Lubertino y Aníbal Ibarra. Algo que sería discutible si el candidato presidencial de Lousteau no fuese… el propio Macri. Por último, una fracción kirchnerista directamente asume la defensa explícita de Lousteau como “candidato progresista contra la derecha”. Como izquierda, queremos responderle a cada uno de estos argumentos.
“COMO PARTIDO DE GOBIERNO, NO PODEMOS LLAMAR A VOTAR EN BLANCO. ESO LO PUEDE HACER EL PARTIDO OBRERO, PERO EL KIRCHNERISMO NO"
Lo primero que hay que clarificar es que el kirchnerismo NO LLAMA A VOTAR EN BLANCO sino que “acepta” la libertad de voto. Esta es una postura que, detrás del falso respeto a la voluntad popular, encubre un llamado vergonzoso a votar por Lousteau. Textualmente “Recalde explicó también que su posición ‘no es una bajada de línea’ para los casi 400.000 porteños que votaron al Frente para la Victoria y dio libertad de acción a los votantes” (Infobae.com, 10/07).
La razón por la cual el kirchnerismo rechaza votar en blanco es porque no podrían hacerlo porque “son un partido de gobierno”. Según el trascendido publicado en La Nación el 07/07, sólo el Partido Obrero podría votar en blanco. Esta afirmación encierra una gran lección: el kirchnerismo, como partido del sistema y que defiende los pactos anti-populares con la oposición pro-imperialista, no puede actuar con independencia política real frente a la interna de la oposición macrista. Por el contrario, el PO y el Frente de Izquierda SÍ pueden votar en blanco debido a su lucha política estratégica contra todos los partidos de turno que gobernaron este país desde 1983 en adelante (y mucho atrás también). Por lo tanto, la forma de enfrentar el pacto PRO-K no es votando a Lousteau (que apoya a Macri en las presidenciales) sino votando en blanco para darle más fuerza a la izquierda.
VOTAR A LOUSTEAU NO ES LUCHAR CONTRA MACRI, ES DEBILITAR A LA IZQUIERDA Y LOS LUCHADORES
Otro argumento “táctico” es que los opositores a Macri tendríamos interés en “inflar” al candidato “opositor” a Macri en su propia interna. Este argumento, lejos de ser un voto útil, revela una total confusión política que te lleva a tirar el voto a la basura.
Primero: no es cierto que participar de la interna de Cambiemos debilite a ese espacio político. Por el contrario, lo fortalece desde su pata alternativa. Con ese razonamiento falaz, se podría votar a Sanz o Carrió en las PASO porque nadie considera probable que Lousteau puede ganarle a Larreta.
Segundo: ¿desde cuando el bloque ECO (antes UNEN) se opone al Pacto PRO-K? Por el contrario, las organizaciones populares de la Ciudad hemos denunciado incansablemente que existe un pacto a tres bandas y que lo correcto es hablar de un pacto PRO-K-ECO. Si el ECO no participó de todos los pactos es porque sencillamente no tenía representación como bloque en la legislatura cuando se votaron (sí lo tenía el UNEN y más tarde se sumó al pacto). Advertimos que aquellos que voten a Lousteau contra Larreta asistirán en el próximo periodo legislativo a una votación unánime en complicidad de los tres bloques.
Tercero: indudablemente, tanto en la legislatura como en las calles, la oposición real al macrismo en la ciudad han sido la izquierda y los luchadores. Esto se puede verificar en nuestra lucha permanente en defensa de los trabajadores y la juventud y la labor legislativa desarrollada por Marcelo Ramal en la legislatura.
Naturalmente, como TPR nosotros tenemos nuestras críticas en determinadas cuestiones como la NESC donde presenta la suspensión y no la anulación de la misma pero eso no quita reconocer una labor de oposición política sistemática al macrismo y sus cómplices. Por lo tanto, cuando vayas a votar en el ballotage, la opción es entre votar cómplices del macrismo o darle tu respaldo político a quienes se opusieron sistemáticamente al PRO en defensa de los reclamos populares.
“EVOLUCIÓN PROGRESISTA” LAS PELOTAS: LOUSTEAU ES DE LA RÚA Y CORRE POR DERECHA A MACRI
Por último corresponde responder a aquellos que directamente, bajo la presión del ballotage, redescubren a Lousteau como un “candidato progresista contra la derecha”. Esta ilusión se explica, a su vez, en que durante su campaña electoral de “macrismo crítico” (reconociendo que el macrismo en lo fundamental es un proyecto positivo) Lousteau buscó identificar falsamente los reclamos populares con “lo que falta por hacer”. A eso, el ECO lo denomina la “evolución” del macrismo. Todo trucho.
Por el contrario, Lousteau es una INVOLUCIÓN a De la Rúa. Quien banca a Lousteau no es nada más ni nada menos que la Unión Cívica Radical y la Franja Morada del Coti Nosiglia y Emiliano Yacobitti. Los recientemente denominados “buenos muchachos” (o sea mafiosos) que han llegado al extremo de amenazar a periodistas y docentes con tal de mantener sus negociados con la educación y la salud pública en la UBA en general y el Hospital Clínicas en particular. No es casualidad que los candidatos de ECO no digan ni una palabra sobre Nicolás Caputo, el principal beneficiado con los negociados de la Ciudad, el verdadero Lázaro Báez de Horacio Larreta y Mauricio Macri. Se trata de un pacto en defensa de negocios entre la UCR y el PRO.
Esto merece una reflexión profunda porque no se trata solamente de un grupo criminal sino de un partido político nefasto para la historia de nuestro país como la UCR que terminó siendo el gobierno pro Fondo Monetario Internacional que le entregó el ministerio de economía al menemista Cavallo y aplicó el corralito. Lousteau tiene en su cuerpo de asesores gente de De la Rúa que formó parte de la represión de 2001. ¿Esa es la “evolución” que necesita la ciudad?
Tan a derecha está Lousteau que incluso hizo una defensa pública de la devaluación y en el verano le puso precio al dólar en un “lugar intermedio entre el valor del blue y el oficial” (o sea $11), defendió el cepo al dólar diciendo que “no se puede sacar el primer día” (o sea que apoya atacar el comercio minorista de dólares en lugar de expropiar a los bancos y monopolios) y consideró que el impuesto a las ganancias “es un buen impuesto” (o sea que Lousteau apoya el robo al bolsillo de los trabajadores). Todas son citas públicas del Cronista, 27/03.
¿Lousteau progresista? Por el contrario, Lousteau es la fachada con la cual está resurgiendo la UCR. Lo mismo se ve a nivel nacional donde el PRO, partido que supuestamente viene a “renovar” la política del país, está engendrando el retorno de la UCR en todo el país. Lejos de ser una “evolución”, tanto el PRO como Lousteau están permitiendo la reconstrucción de un partido anti-popular y pro-imperialista que habíamos hundido con el Argentinazo y el “¡Que se vayan todos!”. Lo mismo se puede decir otro “renovador” como Sergio Massa que en el ballotage porteño vota a Lousteau o incluso el “anti-corrupción” Gustavo Vera que después de votar al FIT en las generales ahora vota al mafioso de Lousteau. Una de cal y una de arena para hacer equilibrio entre el vaticano y los luchadores.
TENEMOS UN 30% QUE DEFENDER. EN EL BALLOTAGE, VOTEMOS EN BLANCO
Desde la Tendencia Piquetera Revolucionaria, organización que apoyó las listas del Frente de Izquierda encabezadas por Myriam Bregman (PTS) y Marcelo Ramal (PO) en las elecciones generales, nos pronunciamos sin ningún lugar a dudas a votar en blanco. Denunciamos fuertemente la capitulación del kirchnerismo que se lava las manos de esta lucha política dando ‘libertad de voto’ mientras por lo bajo llama a votar al ‘macrista vergonzoso’ de Lousteau. Llamamos la atención que las encuestas y las últimas elecciones generales demuestran que un 30% de los porteños votaron contra Lousteau y Larreta. Esa es la razón por la cual Lousteau se puso tan nervioso con la resolución judicial del TSJ de que el voto en blanco ocupe el 20% de la pantalla del voto electrónico. Para lograr que el 30% de votos que ya existe ahora vote en blanco es necesario romper con el voto vergonzante a Lousteau por parte del aparato kirchnerista. Vamos por un profuso debate popular para dejar en claro que ser anti-Macri es votar en blanco. Para construir una oposición real al macrismo en la ciudad y a nivel nacional, votemos masivamente en blanco junto al Frente de Izquierda y los Trabajadores.
11/07/2015
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